...Como os decía el otro día, se acaba el año y para mí es momento de hacer un recuento de lo vivido a lo largo de tantos meses y de tantos días que se han deslizado entre mis manos. En realidad es un momento simbólico, quiero decir que el hecho de celebrar que acabe el año es cultural y como tal me comporto, pero no soy yo ser de supersticiones, rituales mágicos ni bolas de cristal, la verdad. Soy más de sentir. Aunque tampoco está de más sentarse un ratito -en el ordenador, en el sofá, delante del mar...- y revisar cuentas, afectos y dolorcitos varios.
Mi año ha sido positivo, ¡qué alegría! (de verdad que ya me tocaba). Estar en el saloncito, conoceros -¡¡cuánta gente estupenda hay por en el mundo!! después de tantos chascos, se me había olvidado, no creáis que no...-, disfrutar de cuerpos estupendos y de tanta energía que se ha desprendido de mis manos y que ha vuelto a mi, escribir el blog... he conseguido cierta armonía, mucha luz y un bienestar que se ha quedado a vivir conmigo. Por todo ello, os doy las gracias, por haber confiado en mí y por haberme dado la oportunidad de reinventarme. Un placer, vaya.
He seguido constantando que la amistad es el pilar de mi vida; mis amigas -¡qué regalazo!- me siguen recordando que siempre hay cosas que mejorar, que nunca hay que dejar de ser humildes, que hay que compartir las cargas, que hay que pedir ayuda, que hay que llorar en compañía porque alivia el alma. Y que hay que cuidar las relaciones humanas, que a tod@s nos hace bien que nos mimen y nos regalen cariño, pero del bueno, del que llena.
He disfrutado de mi familia (increíble y absoluto don), del sol del verano y del frío del invierno; he dibujado sonrisas, he escuchado música, me han hecho regalitos maravillosos ;-D, he hecho cursos buenos y menos buenos, he paseado por la playa... pues eso, que al fin y al cabo, he vivido. Con intensidad, con honestidad y con algo de humildad (sigo siendo leo ;-DDDD).
Así que para despedir este 2008 luminoso, vuelvo a reivindicar.
(*reivindicar:
(Del lat. res, rei, cosa, interés, hacienda, y vindicāre, reclamar).
1. tr. Reclamar algo a lo que se cree tener derecho.
2. tr. Argumentar en favor de algo o de alguien. Reivindicó la sencillez en el arte.
3. tr. Reclamar para sí la autoría de una acción.
4. tr. Der. Reclamar o recuperar alguien lo que por razón de dominio, cuasi dominio u otro motivo le pertenece.)
Así que reivindico la magia, la dulzura, la ternura, la fe (esa de cada un@).
Reivindico tardes aburridas
y canciones melancólicas, ruidosas y geniales;
conciertos, viajes, fotos, juegos,
reivindico la belleza.
Y también reivindico la generosidad de esos hombres estupendos
que hay por ahí compartiendo días y noches,
risas y lágrimas,
tareas del hogar, sorpresas, detalles... ;-)
Reivindico el camino, las mochilas llenas,
compartir lo que somos y lo que tenemos,
reivindico soñar y ser libres.
Y reivindico las miradas,
las caricias,
los besos,
el sexo,
la sexualidad,
la sensualidad,
la pasión,
el deseo,
la fuerza del amor.
Reivindico.
Me reivindico.
-------
Armonía, paz y bien
para el año que vamos a estrenar.
¡Felíz 2009!
Mil besitos y uno más... :-****