... Reconozco que oir hablar de crisis me encrespa un poco; es obvio que todas las economías mundiales pasan por altibajos y hay momentos en los que reordenar los valores cuesta un poco más. Pero también es obvio que, aprovechando la psicósis general y la manipulación mediática, se hace un lavado de economías sumergidas, de negocios mal planteados y de trapicheos de alto alcance. La crísis existe pero más como fenómeno social que como realidad absoluta; la crisis vuelve a estirar de la cuerda para no dejarnos ser libres.
Llegan las navidades; ese momento magnífico para gastar sin medida y en el que envolvemos los afectos en papel de regalo. No es que a mi no me gusten las navidades, para nada; de hecho me encantan, pero sí me molesta la "obligación" de demostrar nuestros sentimientos en una fecha concreta y a poder ser cuanto más caro, mejor. Quizá, en mi romanticismo vital, valoro más los detalles del día a día, los regalos que salen de verdad del corazón; éso que alguien nos ofrece un día cualquiera sin motivo "razonable", sólo porque entró en una tienda y se acordó de nosotr@s. Ésas sí son muestras de un cariño honesto. Seguro que las otras también, pero desde luego, menos espontáneas.
Os deseo unos días felices,
llenos de paz,
de luz,
de armonía;
unos días cálidos,
compartiendo amor
y cariño.
Porque, al fin y al cabo,
Navidad sólo se celebra
una vez al año.
Y si nos sirve para ser
un poco más felices,
¡genial!
¡¡¡¡¡¡Besos tiernos!!!!!!
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