lunes, 28 de diciembre de 2009

** DE PRÍNCIPES Y PRINCESAS

...cuanto más pasa el tiempo, más convencida estoy de que nos dejamos llevar en exceso por las apariencias, perdiendo así la oportunidad de conocer a personas que podrían aportarnos belleza y luz a nuestra vida. Se nos vende un modelo, un ideal que ha de acercarse a la perfección - a no sé qué perfección, por otro lado- y todo lo que no encaje en ese mundo, se tiende a considerar non grato.

Las experiencias tiernas y bonitas que me ha regalado la vida -que últimamente son muchas :-)-, me han enseñado que siempre hay que dar una oportunidad, que siempre hay que intentar el cariño y la ternura (un abrazo, un beso...) antes de juzgar en negativo. Es sorprendente la magia que puede encerrar una mirada o una sonrisa y es sorprendente la gente estupenda que hay por ahí esperando a ser descubierta.


Hoy, para desterrar del todo el mito del principe azul, os dejo esta lista fabulosa para quienes penséis que no existe el hombre perfecto.


;-D


Pasen y vean.



sábado, 26 de diciembre de 2009

**¿Y TÚ QUÉ TAL?

Hay dos cosas que me gusta mucho que me digan: una es que me pregunten -"¿Y tú qué tal?". Y la otra es que alaben mis manos. Con eso, se me tiene ganá. Bueno, podríamos ampliar el horizonte de palabras dulces que a nadie amargan, pero al final, la balanza se ha de equilibrar entre los hechos y los verbos; y si todo viene acompañado de una sonrisa, mejor que mejor :-)


La primera pregunta es simple y sencilla, la verdad. Pero se nota cuando es honesta y se nos pregunta con intención, no sólo por educación; al final lo correcto, lo que se supone que hay que hacer en cada situación, es lo menos sincero que nos hemos inventado las personas. Nos preocupamos del bebé que nace pero no de la mami que está más fea y dolorida que nunca; nos preocupamos de quienes trabajan en una empresa pero apenas valoramos el trabajo de quienes limpian (¡¡básico!!)... Por eso, si llega alguien y en el follón que supone trabajar y afianzar una amistad, me pregunta cómo estoy yo, fácil es catalogar la ternura y la empatía de esa persona que, para variar, es capaz de olvidarse de su ombligo y mirar un poco más allá. Y cuenta, desde ese momento, con todo mi afecto.

Somos poco dados a expresar nuestros sentimientos; a veces porque no se nos ocurre, otras veces porque no le damos importancia y otras veces porque no sabemos cómo hacerlo. Pero es necesario hacer el trabajo de poner palabras a lo que nos invade, a lo que nos mueve y a lo nos motiva. Y es justo que quienes nos rodean, sepan cómo somos, qué nos gusta y qué nos hace vibrar, a todos los niveles :-D. Ésto facilita mucho la vida y si bien lo sabemos, es como si empujados por alguna fuerza sobrenatural, prefiriéramos movernos en un mar de constante furia. Generalmente, excepto amigos muy cercanos, poca gente sabría definirnos con tino; inlcuso para los amigos, siempre tenemos algún sueño, alguna manía o alguna fantasía que nos resulta complicado exteriorizar. Probadlo; pedid a quien es parte de vuestra vida que os defina en cinco palabras y comparadlo con las cinco palabras con las que os definirías vosotros mismos; seguro que hay más de una que no coincide... ¿Las mías? Trabajadora, luchadora, amiga de mis amigos, sensual y realista, por ejemplo. Y en los últimos días he defendido mi lado más hippy y cabezota :-)


Las mujeres estámos contagiadas e incluso cegadas por esa idea que subyace en los cuentos infantiles en los que se presenta al Príncipe azúl no sólo como el perfecto candidato, sino como el perfecto caballero que sabe estar siempre y en todo momento, que tiene la palabra precisa, la sonrisa perfecta ("...ojalá pase algo que te borre de pronto..."). Los cuentos infantiles han hecho mucho daño, tenemos que reconocerlo. A las mujeres por vendernos un ideal que -me váis a perdonar- no existe (habría que ver a Brad Pitt por un agujerito ;-DDDDD); y a los hombres por intentar encasillaros en un papel que no os tiene por qué venir bien. No es justo estar esperando algo prácticamente imposible y tampoco es justo tener que inventaros un personaje para que encaje en nuestros sueños de princesas inmaduras y, en el fondo, egocéntricas.

Hay muchas teorías sobre el trasfondo real de los cuentos infantiles; si la vida es metáfora, imagináos cuántas cosas podemos encontrar entrelíneas en cualquier historia. Quizá desmenuzar un cuento de un modo absolutamente freudiano es un poco exagerado pero nunca se sabe; leed con detenimieto esta interpretación, a mí ha conseguido sacarme una sonrisa...




"...El cuento de caperucita roja, por ejemplo, parece un cuento común y corriente pero en realidad esta enfocado como enseñanza moral para señoritas jóvenes. Según el padre de la sicología, S.Freud en el cuento se hace alusión al color rojo, un color agresivo y relacionado con las emociones carnales, la madre, en un papel de conciencia o de sabiduría, le advierte sobre el uso de dicha ropa, la joven en un ataque de rebeldía común en la juventud, no hace caso y sale así, sin hacer caso de lo bueno moral (que ya vimos representado por su madre) en el camino, se encuentra con un lobo (mas no se refiere al depredador, sino al hombre taimado y experimentado que se representa en su psique con esa forma) que tras preguntarle ciertas cosas referentes a su destino, usos e ideas la convence de que tome OTRO CAMINO, distinto al señalado por la moral, posteriormente cuando la joven llega a casa se encuentra al lobo en la cama, aludiendo probablemente a cierta insinuación de índole sexual, pero, y retomando el cuento original, ella es salvada de una forma de “devoramiento” gracias al leñador, el hombre "fuerte, serio y trabajador" (o el estereotipo de marido-pareja bueno socialmente) , que aparta a caperucita de sus ideas de andar de rojo y que además mata al lobo, con lo que la familia de caperucita queda agradecida ( me sugiere una forma ligera de complejo de Elektra) *


:-)


Y todo esto para que cuando encontremos en la vida gente que nos llene y nos merezca la pena, sepamos valorar lo que decimos y cómo lo decimos. Y sepamos, sobre todo, que es dulce y tierno hablar de nuestros sentimientos y que no hay que inventarse un personaje para que nos quieran y nos acepten. Si estámos orgullosos de lo que somos y de cómo somos, el mejor regalo es compartirnos con honestidad. Y de vez en cuando, preguntar a los demás cómo están hoy...



Por cierto,
¿alguno de vosotros ha sido alguna vez el lobo que se quiere comer a la caperucita?
¿o alguna habéis tenido ganas de que un lobo se os coma?
¿Y por qué no?
:-))))))

.......................................................

Disfrutad de los últimos coletazos de este 2009,
que en mi caso ha sido compasivo
y ha estado cargado de paz, de ternura y a ratos,
de ese extraño sentimiento llamado felicidad.
Gracias a quienes habéis participado de mi vida.





* Extraído de http://evilpredator.blogspot.com

miércoles, 23 de diciembre de 2009

**...como no, ¡FELIZ NAVIDAD!



...Hoy quería escribir una entrada especial, más navideña, más íntima. Pero lo cierto es que la navidad habla por sí sola y yo tengo la inspiración contaminada de villancicos ;-DDDD. Ya os dije el otro día que a mí me encantan estas fechas, aunque las hayamos paganizado, aunque las hayamos convertido en una excusa para gastar sin medida y aunque haya que ser más "políticamente correctos" que nunca. De acuerdo. Nadie dijo que en navidad tuviéramos que dejar de manifestar nuestros defectos más criticables pero sí se puede hacer un esfuerzo por sonreir un poco más. Que a veces una sonrisa nos resulta balsámico y alentador.

Os deseo felices fiestas, de corazón.

No porque toca ni porque es lo que se espera ni porque hay que hacerlo, no; os lo deseo porque os siento cerca y a la gente que siento cerca le deseo paz y bien. Os lo deseo porque quien demuestra confianza y respeto, se merece mi confianza y mi respeto. Os lo deseo porque, cuando quiero a alguien, le ofrezco lo mejor de mí.

Así que disfrutad de todo lo bueno y diferente que nos regalan estos días, que para hacer más de lo mismo, ya tenemos el resto del año ;-D
Y os dejo un villancico en la voz de Andrea Bocelli,
de cuya música me declaro fan absoluta.
El villancico lo conocemos de sobra
pero la ternura y la calidez de su voz
son espectaculares...



Nos vemos, espero,
a la vuelta.
Y espero que entre tanto regalo,
alguien sea capaz de envolvernos
un poquito de magia
y otro poquito de paz,
de esa que solemos ir perdiendo según van avanzando los meses.



Y sabed que en este saloncito,
siempre siempre hay sitio
para disfrutar con libertad...







PD: Gracias a quienes dejáis comentarios en el blog;
siempre es un regalo para mí leer vuestras opiniones
y vuestras reflexiones, de verdad.
Y animo a hacerlo a quienes tengan la tentación
pero al final no se atrevan;
las palabras sirven de puente,
son útiles para organizar el mundo,
el propio y el ajeno.
¡Mil besos!

sábado, 19 de diciembre de 2009

** DE MAQUIAVELO, POR EJEMPLO



Dice una sabia amiga mía -vikinga, para más señas ;-D-, que los de nuestra generación somos los adultos que más creemos en la utopía de un mundo a nuestra medida. Quizá por las condiciones socio-económicas de la infancia que nos tocó, quizá por un entorno cultural muy rico en matices y en libertades -pese a que se pueda interpretar de otro modo-, quizá por los aires de cambio que insuflaron los ochenta... fuera por la razón que fuera y aunque no queramos ausmirlo, los casi cuarentañeros vivimos con un aura pseudo hippy que nos lleva a cuestionarnos la filosofía de cada uno de los actos de nuestra vida.

Nada es tan fácil como parece ni pretendemos que lo sea; siempre hay otra vuelta, otra interpretación, otra lectura más. Y siempre siempre, de bandera la libertad. Por eso nos cuesta tomar decisiones, por eso es como si viviéramos en un contínuo "todavía no sé qué voy a ser de mayor" (Mus, Zalo...Ira sí que lo sabe, porque se quedó pequeñita de la mala leche ;-D. Y Guru, mi Guru que es una luchadora increíble. Y...). Porque sé que lo que tengo aquí y ahora, es suficientemente efímero como para que acabe cansándome y dejando de motivarme. Somos la generación inconformista, la generación ansiosa y poco paciente, la generación de la duda permanente. Y en ello estoy, ejerciendo pleno derecho a ser de mi generación...




... y es que, ¿el fin siempre justifica los medios? ¿es justo (moral, ético, correcto...) sacrificar nuestra escala de valores por llegar a un fin socialmente definido como bueno? ¿nos hará más felices pasearnos por la vida desarrollando tareas que no nos aportan nada sino que más bien nos consumen energía? ¿tenemos que hacer lo correcto, lo que se espera, lo que se supone, lo que "toca"?

¿y si no me apetece?

Llegado a este punto de mi vida, con tantos vaivenes, con tantas sacudidas y tanta montaña rusa, a lo que aspiro es a ser libre, pero libre de verdad. A sentir la paz de ser honesta y a descansar, cada noche, con el alma contenta y feliz. Por hacer las cosas bien y por no venderme. Eso es a lo que aspiro. ¿Demasiado poético?



lunes, 14 de diciembre de 2009

** TELA DE ARAÑA


Hoy me toca pedir disculpas; a veces la red que se teje alrededor de la vida se enmaraña y nos vemos atrapados en eternas promesas de tiempos mejores que, a la hora de la verdad, nunca acaban de llegar. Pero una vida vivida a golpe de empujones y de risas robadas, siempre es mejor que una vida sosa y aburrida. De verdad que sí.

Ya os voy contando que, al menos durante lo que queda de estos últimos coletazos de 2009, tengo unos horarios nuevos y a veces complicados para adaptarlos a los vuestros. Os pido, repito, disculpas y de paso un poco de paciencia -de esa navideña ;-D- para ver si entre todos conseguimos aunar criterios y avanzamos en la misma dirección. El mejor horario de esta etapa es a partir de las cinco, así que apuntadme por ahí en esa digna hora inglesa del té. Sí, si, con tilde ;-)

Os espero, aunque sea en horario reducido,
con los brazos abiertos
y la ternura siempre dispuesta.
Os espero para dejar fuera fantasmas
y cargar la mochila de sensaciones placenteras.
Os espero siempre,
porque ya sóis parte importante de mi vida,
de esta maravillosa,
sinuosa
y seductora
tela de araña...


Abrigáos,
mis chicos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

** ESAS CAJAS DE BOMBONES...

Me gusta que os enredéis en mi blog; en las líneas que se ven y en las que no se ven, en las ideas que se comparten y en las que no estáis de acuerdo. Me gustan vuestros feed backs cargados de ternura, respeto y cariñito. En plan caja de bombones ;-) Porque ¿habéis probado a compartir una caja de bombones? ¿de esas con muchos sabores, mezclas y formas sugerentes? una caja a dos -o más- manos, es una caja con magia, es una razón para reir y para sentir que hay que disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen bien. Como la vida misma, vamos, tal y como se decía en un archifamoso guión de película. Pero lo que más me gusta, una vez más, es lo bella que es la vida cuando se nos permite -y nos permitimos- vivirla en libertad (o en toda la libertad posible). Cuando sentimos que la energía fluye en positivo, cuando las personas que forman parte de nuestra vida nos hacen sentir importantes, cuando nos paramos a contemplar el horizonte y sentimos paz... cuando nos sentimos felices, también nos estámos realizando en libertad.




Y así es este blog, un regalo dulce, un espacio en el que mirarnos por dentro para compartirnos por fuera, un lugar en el que reposar cuando lo demás cojea. Y así es también el saloncito, un abrazo tierno para esos ratitos en que las fuerzas se empeñan en flaquear...


Besitos de sábado
para un mejor domingo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

** NAVIDAD, claro ;-)

Lo sé, lo sé, no tengo perdón; he descuidado este rinconcito más de lo que me habría gustado y es que las horas de mis días no dejan de ser 24, aunque a veces parezcan 30. Estoy de curso, de estudios, de plannings navideños, de idas y venidas... pero siempre con vosotros, cerca.



Ya huele a Navidad.
Lo vemos, lo sentimos y casi lo palpamos.
Los anuncios de la tele, los villancicos insistentes, los turrones y demás parafernalia navideña nos sumergen -incluso hasta nos empotran- en los ritos asociados a estas fechas tan especiales. Y especiales en positivo o en negativo, porque cada vez hay más gente a la que no le gusta este tiempo de adviento. Por quien ya no está, por tener que estar con quien no se quiere, por gastar sin medida, por horas interminables de elección de regalos... sea por la razón que sea, la Navidad ha ido ganado detractores. Por descontado, son unas fiestas que se han paganizado y que han pasado a ser una excusa para que los niños tengas vacaciones y para que quien puede permitírselo, se vaya a esquiar ;-D.


A mí, personalmente, me enternecen las navidades. Me resulta un tiempo de recogimiento y de cierta paz, un tiempo para hacer de balance del año y colgar, de nuevo, una nueva lista de viejos propósitos ;-). En Navidad me dejo seducir por la armonía de las buena intenciones, tan abandonadas el resto del año. Y me paro, y pienso, y gozo, y sueño... No pretendo recuperar a mi niña interior -nunca he pretendido que Campanilla me posea (digo Campanilla, porque la pobre estaba un poco olvidada en un rinconcito del cuento y las causas perdidas me pierden ;-D)-, pero no estaría mal poder recuperar un poco de la magia y de la inocencia con la que los niños son capaces vivir estos dias. También es verdad que, en el fondo, la única motivación es igualmente económica -pagada en especies, eso sí- pero bueno, demos un voto de confianza al encanto pascual.



(...)
Es un buen momento para que os regaléis un masaje;
arrastramos el cansancio de meses de intenso trabajo
y nos adentramos en la vorágine consumista de las navidades
A veces nos tocan compañías que voluntariamente no elegiríamos
y otras veces nos tocan obligaciones
que no podemos recusar...

...así que pasad por mi saloncito
a recuperar la calma y la armonía que se merecen las Navidades.
Dejad el lastre, el peso y las cargas en la puerta
y retomad vuestro propio pulso,
el pulso que enseña
que una lista de intenciones, proyectos y buena voluntad,
puede ayudarnos, al menos,
a ser mejores personas.


Las puertas del saloncito están siempre abiertas...
¡Os espero!



besitos con olor a castañas,
incienso y mirra... ;-)

viernes, 20 de noviembre de 2009

** ELSA PUNSET y mis ángeles de la guarda

No sé si os pasa a vosotros, pero yo tengo la certeza -férrea y poderosa- de que tengo más de un ángel de la guarda y uno de ellos casi siempre está de guardia :-). Pero más allá del plano instintivo, hay gente que aparece de repente en mi vida y la convierte en un lugar todavía mejor. Tengo suerte, siempre os lo he dicho; incluso en los peores tiempos, siempre ha habido luz cerca. Siempre he tenido un hombro, una caricia, una sonrisa. Siempre energía, de esa que se renueva tomando diversas formas, tamaños y colores (ya, ya, que una es de letras puras y los principios de la física no se me dan demasiado bien... ;-D).

Y gracias a ese ramillete de guardianes, hoy he tenido la suerte de conocer, por ejemplo, la obra de Elsa Punset (si, si, hija de Eduard Punset - político, escritor, economista y divulgador científico, ahí es ná!-). Lo poquito a lo que he tenido acceso, me ha resultado sumamente fresco y brillante, ese tipo de narrativa que engancha mientras va contando cosas de las de verdad, de las que enriquecen. Mi ángel de la guarda, digo, me ha regalado este articulillo que os dejo aquí, espero que lo disfrutéis.


¿Qué le pido a un gobierno?

"Peso algo más de 45 kilos y no mido más que cualquier arbolito recién plantado. Soy hipersensible, capto cada pensamiento que fluye de los demás, todo me lacera y me atraviesa. Lo normal, en el sentido arcaico y evolutivo, sería que algo tan vivo y tan vulnerable se escondiese bajo las piedras para evitar ser atacado, vapuleado, deshecho. El mundo arcaico y profundamente injusto del pasado me hubiese, sin duda, aniquilado. Ese mundo existe en muchos países de la tierra y niega a los más vulnerables la educación, el respeto, la creatividad, el derecho a intentar vivir con plenitud y alegría.

¿Qué le pido a un gobierno? No le pido que solucione mis problemas con recetas exprés. No le pido que me distraiga. No le pido que me mantenga. Le pido que vele por restablecer y mantener, con paciencia pero sin concesiones, el orden justo que la brutalidad y la ignorancia han pisoteado tantas veces. Le pido que sea mi igual, frente a la vida y frente a la justicia, que deje de encerrarse en los antiguos privilegios que elevaban al Rey por encima de las personas de la calle. Le pido que facilite las plataformas ciudadanas que fomenten el liderazgo y la creatividad civil, en los barrios, en las ciudades, en los pueblos, en todos los ámbitos de la vida real y diaria. No quiero que me dicte lo que debo pensar o sentir. Quiero que facilite a todos la comprensión, apenas esbozada, de quiénes somos y de por qué nos comportamos de una determinada manera. Quiero esa libertad para que de un cuerpo aparentemente frágil y decididamente vulnerable- como el de todos los seres humanos sin excepción- puedan brotar y plasmarse desde la infancia hasta la senectud las ideas y las emociones luminosas que nutren a los demás.

Para que al morir soñemos que si pudiéramos, volveríamos a repetir este breve paso por la tierra. Solo que tal vez no podamos. Pero no importa, estamos aquí ahora y no hay tiempo que perder".





¡Felíz fin de semana!
A todos,
ángeles de la guarda incluídos.
Prometo no dar mucha guerra...

martes, 17 de noviembre de 2009

** OS INVITO...





... La tecnología me da de lado y estoy un poco vendida sin conexión -añadido a un tiempo de poco tiempo- así que no penséis que me olvido de vosotros, para nada; es el tempo de la vida, que la hacen más interesante...


...así que como sólo tengo dos minutitos
os invito a pasar por mi saloncito;
os invito a un ratito de ternura y de mimos,
un ratito sólo para vosotros,
sin prisa,
sin presión.
Un ratito para descubrir
que las posibilidades de nuestro cuerpo
pueden teñirse de un color diferente
cada vez.

Os invito a sentir,

a escuchar,

a suspirar...


...os invito a despojaros de lo que pesa
para poder sentir, por un ratito,
que la vida es sólo aliento
mecido por un soplo de paz.



Besos.

lunes, 9 de noviembre de 2009

** MALTRATO Y ESCALA DE VALORES


Situaciones de maltrato las vivimos a diario y las asumimos con una naturalidad pasmosa, como parte de la esencia más humana. Gritamos cuando vamos en el coche (por regla general seguido de insultos), nos quejamos violentamente cuando no se nos atiende como creemos, hacemos sufrir verbalmente a quien convive o trabaja con nosotros por su ineptitud, su dejadez o su egoismo (bajo nuestro criterio, claro). Normalmente nos resulta más fácil el enfado que la paciencia y el positivismo; tendemos a la crítica destructiva, a creernos más que los demás, tendemos a verbalizar nuestra verdad como la única válida cuando lo cierto es que siempre hay más de una interpretación de los hechos -de la vida- y que cada cual tiene derecho a opinar lo que le parezca oportuno.


También es verdad que esa libertad no hay que interpretarla como un espacio para lanzar "todo lo que se me ocurra, cuando se me ocurra y caiga quien caiga", no. Entiendo que hay que hacer un ejercicio de mesura, de equilibrio entre mi libertad y la ajena. Podemos no estar de acuerdo con alguien pero podemos llegar a considerar que su método es bueno, que su forma de enfocar según qué problemas puede resultar una buena forma de sobrevivir. Debemos permitirnos y por ende permitir a los demás, el derecho a equivocarnos, a caer y a levantar de nuevo, el derecho a ser nosotros mismos.


Por eso hoy recojo el vídeo y el mensaje de la campaña "Entre un hombre y una mujer, maltrato cero". Creo y entiendo que el maltrato no es únicamente un problema de género sino más bien un problema humano, entre las personas; un problema que permitimos y generamos, que asumimos por cotidiano, que suscitamos cuando nos manifestamos con violencia, sea en el ámbito que sea. Alrededor de esta Sociedad de Bienestar que se nos empeña en vender -indudablemente de grandes avances científicos, educacionales, legales y tecnológicos-, también estámos inmersos en una sociedad desvalorizada, donde prima lo personal frente al bien común, donde prima tener más que ser, donde la imágen personal es sinónimo de éxito, donde el saber ha quedado obsoleto, donde el respeto -en su acepción más amplia- no vende.




Así que hoy hago repaso de mis actitudes cotidianas, las que nos convierten en un tipo u otro de persona, las que nos permiten sentirnos orgullos@s de nosotr@s mism@s y querernos, asumirnos y respetarnos. Ya que el respeto a los demás, empieza por uno mismo. Aunque suene perogrullo :-)


La crítica al "discurso" del vídeo -pequeña gran discriminación, una vez más- sería una idea de cambio aún más profunda, no sexista, no machista; una idea realmente igualitaria y positiva.


"De todas las mujeres que haya en mi vida ninguna será más que yo.
De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será menos que yo"





Besitos tolerantes,
libres,
empáticos,
respetuosos...



lunes, 2 de noviembre de 2009

** EL TIEMPO ( Shakespeare: " Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí")


...He vuelto a estudiar, me encanta. La verdad es que lo encuentro un regalo, una forma bella e inteligente de enriquecer el propio espacio y las relaciones humanas que establecemos. Nunca he dejado de estudiar pero hacerlo de forma "reglada" le añade un plus de importancia; pecamos de "titulitis" en detrimento de la vocación y la valía, la verdad, pero esto es así, la sociedad que vamos a dejar en herencia es así y los valores que nos mueven en este momento social distan mucho de ser valores creativos, constructivos y positivos. Nos guste o no.



En este reencontrado quehacer, he tenido que ver, analizar y reflexionar sobre el mensaje de la película "Los lunes al sol", que tenía abandonada en la recámara de películas pendientes de ver (que, por cierto, son más de las que quisiera). En un momento de la película, hay un breve diálogo sobre EL TIEMPO, ese don preciado que nos empeñamos en hipotecar. Dice algo así:



"-¿El tiempo?¿Qué tiempo?

-Pues ¡qué tiempo va a ser! ¡El único que hay!

-Pues ¡menuda mierda!"




Reflejo oportuno y realista de cómo vivimos la vida y de cómo sentimos que pasa el tiempo. Por regla general, perdemos más tiempo quejándonos que haciendo algo por cambiar aquello que no nos gusta. Y casi siempre tenemos un saco de excusas de las que echar mano para lamentos, protestas y reclamos. Que sí, que hay que ser realistas -no se puede vivir sin dinero, es verdad, pero quizá sin con mucho menos del que creemos- pero también hay que dejar que los sueños encuentren su pauta; a la hora de la verdad, cuando toca ser valientes, nunca hay un momento oportuno. Cuando hay que tomar decisiones, siempre hay una obligación mayor que nos lo impide. Cuando queremos rozar la felicidad... acabamos por cerrarle las puertas de par en par.




El tiempo es el gozo de la vida, el ser, el sentir. Hace falta tiempo para amarse, para abrazarse, para mirarse y disfrutarse. Hace falta tiempo para escuchar al corazón y reconocer nuestro interior. Migajas de tiempo nos hacen sentir bien pero el TIEMPO nos permite crecer y mirar nuestro pasado con la certeza de una vida de verdad, de una vida compartida. Y sin embargo, invertimos ese tiempo en acumular, en atesorar, en tener más, en guardar "por si acaso". ¿Por si acaso, qué? Si no tenemos tiempo, no habrá nada que disfrutar. Y además ni sabremos hacerlo.


Miremos un poco a nuestro alrededor; el máximo principio vital por el que se rigen casi todas las personas de nuestro entorno es el de ganar más dinero. Más dinero para gastar más. Nadie -excepto cierta mujer excepcional que he tenido la suerte de encontrar en mi camino- expresa en voz alta que lo que de verdad quiere es tiempo para soñar, para estar, para sentir, para amar. Ese tiempo que no se vende, que no se compra, que no cotiza. Y que sin embargo es el que le da verdadero sentido a la vida.





Éste será el lema de mi próximo tatuaje:
"No sueñes tu vida,
vive tu sueño"

;-)

sábado, 31 de octubre de 2009

** AMOR VS DESAMOR

El amor duele. Todas y cada una de las formas de amor que somos capaces de inventarnos, nos hacen daño. Por miles de razones, por miles de matices, por miles de horizontes que nos salen al encuentro. El amor duele. Las personas nos hacemos daño. Queriendo o sin querer; por gusto, por rencor, por ira, por venganza, por descuido, por dejadez, por egoismo, por inseguridad... pero las relaciones humanas, las afectivas, nos hacen tremendamente vulnerables. Y se nos queda el corazón al descubierto.


He encontrado un artículo precioso sobre el amor que lo dejo por aquí, por interesante, por brillante y por positivo; y aunque su planteamiento dista de mi planteamiento inicial, la fuerza vehemente de quien lo escribe me ha hecho sentirme cautivada por cada palabra. Que no quiere decir que, una vez leído, piense de otro modo. NO. El amor duele. Siempre.




"El amor es potencia integradora, generadora, sanadora, es un estado auténtico que surge de la conciencia. A medida que vamos ampliando nuestro conocimiento sobre la vida, el amor cobra mayor fuerza en nuestro interior enraizando con hondura sus conductos más delicados y vehementes. Al tener el interior invadido de amor la vida adquiere su sentido último y esto germina el exterior sin detenerse a pedir permiso, ya que amar es el profundo impulso vital de todo ser vivo por conectarse ecuánimemente con el centro de la existencia y establecer vínculos genuinos con los otros.

El amor es una postura inclusora conectada al corazón del universo. Al amar nos preñamos de vigor. Este estado nos empapa de intuición, nos sumerge en expresión haciéndonos valorar cualquier forma de vida en el cosmos. El amor es una fuerza opulenta que otorga libertad, sabiduría, nos sensibiliza y seduce para que entreguemos sin reparos o juicios lo más hermoso de nuestra esencia en el transcurso del camino. Paralelamente nos acompaña en las etapas dolorosas brindándonos la oportunidad de transitar el sufrimiento amorosa y dignamente, para hacernos llegar a los lugares más potentes de nuestro interior, tocar nuestros inmensos recursos y descubrir que su fuerza es medicina regeneradora.

Nunca estamos solos, el amor nos escolta todo el tiempo, vive con nosotros; aún en los momentos de desesperanza y sinsabor cuando olvidamos nuestra capacidad curativa y amorosa, el amor encuentra los conductos necesarios para abrazarnos. Depende de nosotros aceptar sus obsequios (las llamadas “casualidades“ que más bien son una guía para encontrar nuestra misión). El amor no se cansa de permanecer a nuestro lado. Por el contrario su labor esencial es mostrarnos el camino adecuado incrementando nuestra conciencia.

El amor es una cualidad que se nos da junto con la vida, nacemos con ella, somos seres amorosos por naturaleza, por tanto es natural que nuestra necesidad primordial sea amar y ser amados. Los seres humanos, los animales y cualquier ser vivo se entristece, devasta y deprime cuando vive el desamor o en desamor. Todo esto explica que la vida en esas circunstancias parezca carente de significado, y de pronto su sentido último se paralice.

Son tiempos cruciales por que nos toca decidir entre vivir en la evasión y la felicidad artificial que produce el materialismo o vivir en amor: un estado invariable, productivo, verdadero e inmortal. En ningún momento quiero decir que lo material no sea necesario o bello, por el contrario cualquier creación humana es hermosa e imprescindible. Hay una gran diferencia entre crear y poseer desde y para la vida; y utilizar nuestros recursos, conocimientos y oportunidades egoísta e inconscientemente sin importar las consecuencias o sin contemplar el dolor para sobrevivir mediocre y “cómodamente“ nuestra estadía sobre la tierra.




No se trata de juzgar sino de recuestionarnos y afinar nuestra intuición para retomar el camino hacia el interior, hacia el encuentro con nuestro espíritu y nuestra enorme capacidad amorosa que está en espera de ser desplegada.Es cuestión de encontrar el equilibrio, no de caer en fanatismos o extremos. La vida es una oportunidad para hacernos conscientes de nuestra existencia, de nuestro potencial y trascender desde nuestra virtud más sabia y poderosa: el amor.

Los seres humanos somos seres luminosos, poderosos, co-creadores de la vida misma, nacemos dotados de amor. El mal es una elección, no una característica que poseamos por naturaleza, se construye con cada decisión incorrecta que tomamos, cuando nos traicionamos optando por el desamor. No es el odio lo que mata al amor sino el miedo. La traición, el egoísmo y el narcisismo constituyen la fórmula perfecta para construir hombres temerosos de sí mismos, carentes de dar o recibir amor, desconectados de su interior; convirtiéndose así en seres realmente pobres y débiles por elección. Son estos seres los que comenten las injusticias más despreciables, inhumanas y aberrantes. Detrás de cada asesino, abusador, o cualquier líder de la injusticia se encuentran seres escasos de amor, su esencia más profunda está dañada y enferma por todas las veces que han traicionado su capacidad amorosa. Son seres impotentes que no pueden expandirse en el amor por eso destrozan a su paso todo lo amoroso y realmente valioso en la vida. Sus acciones están respaldadas por la envidia proveniente de los huecos insaciables que se alojan en el alma cuando se traiciona el espíritu.

No hay por que temerle a nuestra fuerza amorosa. Ésta es generosa, poderosa y vital. Es al miedo al que hay que huirle sin pensarlo.

El amor es aquello que hace posible las metamorfosis, nos obsequia los elementos oportunos para extender las alas, trascender y volar con entera libertad hacia la verdad. El amor es ese brillo resplandeciente que proviene del alma y se refleja en la mirada acusando lo prodigioso de la vida, es todo acto de perdón, comprensión, conmoción, es lo que hace posible lo quimérico. El amor es un sentimiento fácil de reconocer: es benévolo, acoge el alma y cuida del otro. Es la fuerza última que nos une por encima del rencor, el desazón, el temor o cualquier acto de alevosía. Sus raíces emanan del rincón supremo en donde se gesta la energía del universo.

La fuerza del amor es tan intensa que repara todo tipo de heridas, es una pócima renovadora, magia real para curar el dolor y lo más increíble es que nacimos con ella. Somos seres sanadores de los desgarramientos más profundos. Todo consiste en elegir el amor y permitirle que se extienda en nuestro interior.



El amor es energía inmortal e indestructible ya que su característica principal radica en regenerar, por está razón siempre tiene la última palabra frente al desamor o la traición. El amor nos permite percibir el aroma de lo invisible, nos muestra la función de la vida, pule nuestros sentidos para deleitarnos con sus acciones, repara lo agrietado, florece lo devastado, es música celestial que hace bailar con ritmo unísono al universo, suma, renueva, es líquido nutritivo del que continuamente estamos sedientos, está inmerso en el viento y genera oportunidades. Es insistente y sin lugar a dudas encuentra los medios propicios para hacerse presente, agasajar, reconfortar, curar, procrear y materializarse. El amor nos hace vivir en sincronía con Dios, nos conecta con su fuerza de forma tangible. Es lo que hace posible la vida y la oportunidad de descubrirla".


Extraído de TNRelaciones



jueves, 29 de octubre de 2009

** XABI Y EL SALONCITO LEIOTARRA

...Xabi es una de las personas más sinceras, más honestas y más buenas que he conocido hace mucho tiempo. Es noble. Y es sencillo. Así que la mezcla es buena. Y tiene ese otro rasgo característico de los vascos de pro: dice lo que piensa y como lo piensa sin demasiados miramientos :-DD
Xabi tiene unos ojos impresionantes, de un azúl transparente, ese azul que acaricia el alma, ese azul pícaro que lo tiñe todo de respeto.Y Xabi se ha convertido en mi amigo, en un amigo con mayúsculas, con el orgullo de saber que alguien como él es parte de mi vida y la embellece, la llena de luz. No hay don más preciado y más necesario que el de la amistad, sobre todo cuando la vida se empeña en torcerse.

Así que Xabi ha pasado por mi saloncito leiotarra y me ha dejado no sólo momentos de risas, sino también momentos de ternura y sobre todo, la maravillosa sensación de no tener que ser quien no se es. Un regalazo, sin duda.

Gracias. Por todo.
Por miradas,
por silencios,
por caricias,
por detalles.
Por preocuparte,
por cuidarme,
por ser y por estar.
Gracias de corazón.





Os dejo unas fotitos del saloncito euskaldun,
cuco, con un feng shui muy particular;
un saloncito lleno de energía positiva
y de la ternura serena
de saber que mi trabajo es apasionante
y que me hace tremendamente feliz.
Como en Valencia,
con mi saloncito amoroso
y mis chicos estupendos.

A Zalo y a Inge, por descontado,

les debo más de lo que soy capaz de demostrar.


Y gracias a todos los que pensáis que tumbarse en mi camilla
es una experiencia que merece la pena...





¡Besos!



pd: Millán, mi Millán.
Me encanta que te dejes caer por aquí
y que compartas con nosotros
tu ternura y tu sabiduría.
¡Muaks!

viernes, 23 de octubre de 2009

** RESILIENCIA (fortaleza...)

Hoy quiero compartir con vosotros la definición de una palabra poco utilizada en el vocabulario diario pero que es parte de nuestras vidas muchas veces sin saberlo. Es curioso cómo, a menudo, carecemos de palabras con las que explicar lo que nos pasa, lo que sentimos y lo que necesitamos. Nuestra comunicación verbal se queda escasa de matices y de intensidad y acabamos dando por concluidas muchas reflexiones que podrían resultarnos de utilidad para ordenar nuestro mundo afectivo. La inteligencia emocional -esa mezcla maravillosa de habilidades sociales, educación, empatía, autoestima, equilibrio...- pasa por aprender a comunicar lo que esperamos y necesitamos de los demás, así como comunicar lo que queremos ofrecer a los demás.

Damos poca importancia a la comunicación, a esa comunicación de dentro, la que nace de los sentimientos y de las necesidades afectivas, la comunicación para llorar en compañía o para sentir el dolor ajeno, la comunicación en positivo. Y hoy y gracias a estos dias al abrigo del duelo compartido, he vivido más que nunca que no hay don más preciado que la amistad.

Comunicad, comuniquemos; también cuando os tumbáis en mi camilla, siempre os lo digo. Decidme, contadme, pedidme, explicadme. Soy toda oídos. Oídos resilentes :-)

La resiliencia: La escuela de la adversidad

(extraído de la revista CONSUMER)

Hay personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones adversas, se desarrollan psicológicamente sanas, e incluso salen reforzadas. Es lo que se conoce como resiliencia


La psicología y la ingeniería de materiales, aunque pueda parecer extraño, tienen algo en común: el término resiliencia. Esta palabra hace referencia al fenómeno por el que los cuerpos retornan a su forma inicial después de haber sido sometidos a una presión que los deforma. El concepto se ha aplicado a la psicología para descubrir por qué niños y niñas que viven en la miseria, o personas que experimentan situaciones límites son capaces, no sólo de superar las dificultades, sino incluso de salir fortalecidas de ellas. Logran resistir, sobrevivir y acceder a una vida productiva para sí y para su sociedad.

La resiliencia es una capacidad que se manifiesta:

  • Frente a la destrucción, mostrando una gran facultad de proteger la propia integridad bajo presión.
  • Frente a la adversidad, estableciendo una actitud vital positiva pese a circunstancias difíciles.

Rasgos que potencian la resiliencia de las personas

La vida diaria está sujeta a acontecimientos duros: la muerte de un ser querido, una enfermedad complicada, experiencias laborales difíciles, problemas serios de relación de pareja, la soledad, el aislamiento social, la competitividad por ocupar un puesto, el desempleo, los problemas económicos... Ante estas situaciones las personas reaccionan de distinta manera según su grado de vulnerabilidad, o dicho de una manera más actual: según su grado de resiliencia.

Hay rasgos que potencian esa habilidad.

  • La introspección: Faculta a la persona a entrar dentro de sí misma, a observarse, reflexionar y hacerse preguntas. Ayuda a preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
  • La independencia: Ayuda a establecer límites entre uno mismo y los ambientes adversos. Potencia el establecimiento de una distancia emocional y física ante determinadas situaciones, sin llegar a aislarse.
  • La iniciativa: Capacita para afrontar los problemas y ejercer control sobre ellos.
  • El humor: Conduce a encontrar el lado cómico en las situaciones adversas.
  • La creatividad: Lleva a crear orden y belleza a partir del caos y el desorden. En la infancia se expresa en la creación y los juegos que son las vías para disfrazar la soledad, el miedo, la rabia y la desesperanza.
  • La moralidad: Invita a desear una vida personal satisfactoria, amplia y con riqueza interior. Incluye la conciencia moral, el compromiso con valores y la separación entre lo bueno y lo malo.
  • La habilidad para establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas. Capacita a brindarse a otros y aceptarlos en la propia vida.

Factores que favorecen la resiliencia

  • Apego parental. Los estudios realizados destacan que una relación cálida, nutritiva y de apoyo, aunque no tiene por qué ser omnipresente, con al menos uno de los padres, protege o mitiga los efectos nocivos de vivir en un medio adverso. Es decir, se precisa una relación emocional estable con al menos uno de los padres, o bien alguna otra persona significativa.
  • Desarrollo de intereses y vínculos afectivos externos. Las personas significativas fuera de la familia favorecen la manifestación de comportamientos resilientes cuando, por ejemplo, en la propia familia se viven circunstancias adversas. Se trata de que haya algún tipo de apoyo social desde fuera del grupo familiar.
  • Clima educacional sincero y capaz de establecer límites claros en la conducta.
  • Modelos sociales que motiven poder enfrentarse de manera constructiva a las adversidades.
  • Vivir experiencias de autoeficacia, autoconfianza y contar con una autoimagen positiva.
  • Tener posibilidad de responder de manera activa a situaciones o factores estresantes.
  • Asignar significados subjetivos y positivos al estrés, describiendo a las crisis como la oportunidad de ofrecer respuesta a las circunstancias adversas.

A cualquier edad se puede cambiar

Las habilidades y los factores que potencia la resiliencia se muestran de una manera desigual en los distintos tipos de personalidades, pero se puede trabajar para lograr potenciar los rasgos que conducen a gozar de esta capacidad de superarse. La mayor dificultad a la que nos enfrentamos cuando se busca esa mejora es la convicción de que no se puede cambiar. Nos escudamos en afirmaciones como "es que yo soy así", "cada cual es como es", "a mis años yo ya no puedo cambiar". Éste es el gran error. Más o menos, a cualquier edad se puede cambiar si uno se lo propone.

Nunca es tarde para hacer el correspondiente cambio de las propias actitudes, entrenándose en técnicas de modificación del pensamiento, aprender a interpretar los acontecimientos de otra manera, recuperando la capacidad de reflexionar sobre sí mismo, trabajándose la valoración de la propia personalidad, adquiriendo habilidades sociales como la asertividad, aprendiendo a hablar positivamente... Para todo ello se puede contar con profesionales de la psicología a los que se debe acudir no sólo cuando se padecen crisis emocionales o psicopatologías, sino cuando alguien quiere entrenarse para vivir adecuadamente cada acontecimiento vital.

La resiliencia, la capacidad para resistir y no venirse abajo, para salir airosamente de los baches, si es posible con más brío aún, también se aprende.


miércoles, 21 de octubre de 2009

** CUALQUIER TIEMPO PASADO NO TUVO POR QUÉ SER MEJOR (O SÍ) ;-)

Casi todos conservamos en el fondo del corazón las cosas que en otros tiempos nos hicieron vibrar y que por causas de la vida -casi siempre echamos la culpa a la vida-hemos ido dejando atrás. En mi caso son dos de mis grandes aficiones: el balonmano, como clave de 20 del total de mis años y el aerobic y derivados, como clave de otros diez, más o menos. Pasiones que han quedado atrás en pos del pulso que la vida ha querido echarme, pulso que no tengo muy claro si he ganado o he perdido. O si áun lo estámos echando.



Hoy retomo la idea de que no hay que abandonar las cosas que antaño nos hacían bien; los hobbys, las relaciones, los espacios que nos permitían disfrutar y sentir de momentos especiales. Es obvio que casi todo tiene su tiempo, eso es verdad, pero muchas veces podríamos tener más momentos y más tiempos si nos lo propusiéramos en serio en vez de pasar el tiempo lamentándonos. Y como la teoría la tenemos clara, ya sólo nos queda llevarla a la práctica ;-))))))

Voy a confesar una de mis debilidades televisivas: el programa de baile Fama. Supongo que, en esencia, es como vivir un sueño a través de otras personas; sufrir un poquito con sus errores y disfrutar tontamente con sus logros. Y luego está esa vena cotilla que tenemos casi todos -sí, no me miréis así, que hay hombres -y me váis a perdonar- que la tienen bastante más desarrollada que algunas mujeres. La vena cotilla, digo... ;-D-, con lo cual también acaban por interesarnos los chascarrillos amorosos y las historietas personales que derivan de la convivencia full time de una panda de jovencitos aún por pulir ;-)Hay de todo en el programa, empezando por lo orquestado y dirigido que está de principio a fin. Lo asumo, como he de asumir tantas cosas de esta sociedad en la que participamos; pero también hay un trasfondo mucho mas tierno y simpático y que como estudio sociológico aporta un sin fin de curiosas reflexiones sobre cómo actuamos las personas y cuan complicadas pueden llegar a ser las relaciones humanas, por ejemplo.Y luego el baile, que para quienes nos gusta, es un regalo.

Os dejo un vídeo de una de las coreos que me pareció interesante y que quiero compartir con vosotros, para que sepaís que bailar es otra de mis pasiones.








Y no me enrollo más.
Sigo en Bilbao, encantada y arropada así que no puedo pedir más.
Sed buenos,
mis chicos,
y disfrutad cada minuto,
porque como bien nos enseñó Txomin...

"...Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir"



Gracias.
Por todo.



Y mi enorme y absoluto ánimo para Iñi, que lo va a conseguir.

viernes, 16 de octubre de 2009

** DE NUEVO A BILBAO


...Para quienes llegáis por primera vez al blog, os diré que aquí hay sitio para todo lo que se tiña de respeto y de luz; todo lo demás, es mejor que siga buscando su sitio. Os diré que la filosofía no sólo del saloncito virtual sino también del saloncito físico, es que disfrutéis de sensaciones nuevas, de sensaciones a veces olvidadas; quiero que viváis vuestro cuerpo, que encontréis unas manos donde reposar todo aquello que os pesa.



Me gustan las personas sensibles, las personas que son capaces de entender que una caricia, una mirada o un abrazo, pueden hacer más bien del que creemos. Me gustan las personas inteligentes, las que no tienen miedo a ser libres, a experimentar, a jugar; me gusta que os tumbéis en la camilla y os dejéis hacer, con toda confianza. Ese es el mejor de los regalos para mí.




Así que, para quienes habéis llegado a esta página un poco por curiosidad y otro poco por interés, os diré que siempre procuro escuchar vuestros cuerpos y daros lo que necesitáis. Procuro vuestro descanso, vuestro alivio, un poco ternura, unos pocos mimos. Procuro que sintáis partes del cuerpo que no siempre estimulamos y procuro, sobre todo, que salgáis del masaje con la sensación de que, a pesar de todo, casi todo es posible, incluso ser felices.




Vuelvo a Bilbao por la estupenda acogida que tuve en Julio
y porque siempre me hace bien respirar aires del Norte.
Consultádme cualquier duda que tengáis.





Besos fresquitos de otoño.





pd:Millán, mil gracias por todas y cada una de tus entradas, eres un amor. Y me alegro de que por fín podamos ver al menos tus ojos.
¿sabes? no te imaginaba así... ;-))))
¡Ah!
Y voy a confesar que muchas fotos las subo
pensando en tu opinión
(que me sonrojo, jajajaja).


domingo, 11 de octubre de 2009

**MERCEDES SOSA

... Llego un poco tarde, pero me gustaría dejaros un vídeo de Mercedes Sosa con una de las canciones que marcaron mi juventud, esa época loca, época de sueños, de utopías, de ganas de cambiar el mundo; juventud para la ilusión de un mundo mejor, el tiempo de vivir en la libertad absoluta. También es una canción que me evoca mi tiempo en Noruega, con todo lo que aquella experiencia supuso para mí. Meg jeg ringe Larri og henne lever hver gang den har blitt liberal med meg , til tross for avveiningen...



Así que para este domingo festivo, un ratito para la reflexión.
GRACIAS A LA VIDA.
Casi ná ;-))









GRACIAS A LA VIDA
Oríginal de VIOLETA PARRA (1964)

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida...



sábado, 3 de octubre de 2009

** REFLEXIONES DE SÁBADO A PROPÓSITO DE LA LIBERTAD


...Entre que casi nunca hay tiempo para lo que de verdad es importante y que a veces hacemos por hacer -sin sopesar, sin analizar, sin calibrar-, como sabiamente dice Millán casi siempre lo que más nos cuesta es respetar los tiempos ajenos y empatizar con generosidad, entendiendo que cada persona necesita su espacio, su tempo, su ritmo; necesita momentos de intimidad propia, esos ratos de locura que sólo comprende uno mismo. Hay tiempos de acercamiento y tiempos de soledad buscada; hay tiempos de aventura y tiempos de recogerse. Hay -debe haber- tiempo de todo y para todo.

Y en esos tiempos de (in)comprensión, no hay por qué poner en jaque los sentimientos, los afectos, los quereres -¡filón filosófico!; la libertad es un derecho propio, inamomible y trascendental. Básico. Y hay que hacer uso de ella, con toda la responsabilidad que conlleva. Lejos de culpabilidades, chantajes o solidaridad mal entendida.



Aunque, bien mirado, ¿quién es libre de verdad?

¿Es libre la persona que está encarcelada, pero cuyos pensamientos no están restringidos por nada ni por nadie?

¿O es el libre quien puede ir a donde quiera y hacer lo que le apetezca, pero bajo unas normas y reglas, prejuicios y creencias que a veces ni siquiera se plantea? ¿alguien que hace y camina y decide sin preguntarse si está haciendo lo que en verdad quiere, que únicamente reproduce aquello que le han dicho que es lo "normal"?

La libertad no se ajusta a una sóla definición; es un conjunto de acciones, de hechos, de pensamientos. Y por ende, hay una libertad por cada individuo del mundo. Casi ná ;-)



"Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos;
es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo".

Franz Grillparzer (1791-1872) Dramaturgo austriaco.




Así que, si miramos, si el corazón nos dice que no dejamos libertad, que no dejamos que la gente que tenemos cerca crezca y realice sus sueños, hagámos un ejercicio de autocrítica para entender que el respeto pasa por preguntar:
"¿QUÉ NECESITAS DE MÍ?"


Besitos de sábado,
junto a un cafecito humeante...