...me ausento unos días del saloncito virtual, perdonadme la descortesía. Pero es necesario parar de vez en cuando y procurar no hacer nada, algo que a mi, personalmente, se me da fatal. La sensación de "perder el tiempo" me sobrepasa y necesito moverme, físicamente. Porque la cabeza la tengo siempre en modo ON. Y no puede ser, también hay que descansar, por dentro y por fuera. Voy a reconciliarme con la naturaleza, con la libertad y sobre todo, con el buen humor y la paz que me aporta el sol. Soy de un signo de fuego y eso se lleva en la sangre. Por más que a veces me pese (por ejemplo, que me pierda la boca o que pase de 0 a 100 en un nanosegundo ;-DDDD). Así que intentaré renovar mi armario literario, procuraré nutrirme de historias nuevas, de sueños nuevos, de ilusiones aventureras. Y compartirlas con vosotr@s a la vuelta.
Sabed, de todos modos,
que os pienso siempre,
que ya sóis parte de mi vida
y de mi historia
y que hacéis que mi trabajo
sea increíblemente bello.
Sin fisuras,
sin desasosiegos,
sin nubes.
Todo lo que rodea al saloncito y tod@s l@s que pasáis por mis manos sóis la fuente de mi bienestar.
Una vez más,
gracias.
Por todo,
por tanto.
Repasad viejos posts;
acordáos de las recetas para encender la llama,
de lo reconfortante de un abrazo,
de cuánto se aprende si nos tocan y nos dejamos tocar.
Repasad cuentos e historias,
recetas de buen humor,
de paz interior,
de amor renovado.
Y volved,
o mejor,
quedáos.
Al fin y al cabo,
ésta también es vuestra casa,
nuestra casa.
Os dejo un soplo de ternura
y un abrazo lleno de energía positiva.
Y si tenemos retos y sueños,
o si hay piedras en el camino
o si estámos en un momento de crísis,
liberémos lastre,
parémonos en un ladito del camino,
y a pensar,
a sopesar,
a entender
(o no)
el regalo de la vida.
Lo demás,
es atrezzo.
Besos,
siempre besos...
