¡Y qué deciros de Fernando, el dueño del camping La Milagra, en Navahermosa! Hacía mucho muchísimo tiempo que no conocía a nadie tan amable, tan atento, tan generoso y tan sencillo como él, ¡¡menuda lección de humildad!! Creo que el ritmo loco de la ciudad y el estilo de vida vasco nos encorsetan en una escala de valores muy concreta (ni mejor ni peor que otras, ¡por supuesto! pero debemos ser justos y realistas). Y cuando un@ sale de la seguridad y de la comodidad de su día a día y se deja seducir por la calma y el sosiego de un paraíso, toda nuestra esencia sufre un vuelco. Y si además ponemos empeño, podemos mirarnos bien dentro y analizar nuestra vida, nuestros sueños, nuestras necesidades, nuestras ilusiones más profundas. Y si todo esto resulta almibarado, además, por una sensacional visita a Toledo, las vacaciones resultan inmejorables. Increíble la belleza de la ciudad de las tres culturas. Os recomiendo que vayáis a visitarla si aún no lo habéis hecho, sobre todo a los amantes de la historia y del arte porque hay cientos de recovecos (y edificios espectaculares, como el alcázar, sin duda) impregnados de una belleza magnífica.
Que salir de nuestra zona de confort siempre es un reto pero merece la pena revolucionar un poco el alma y redefinir nuestros sueños. Que la vida se pasa en un suspiro y al menos yo, confío en que llegado el momento mire atrás y pueda decir que he vivido la vida que he querido y que he sido tremendamente feliz.
De mientras, os espero en el saloncito, al calor de la ternura.
Paz y bien, mis chic@s.
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