jueves, 4 de diciembre de 2014

** RENUNCIAR PARA GANAR ( y mucho) :-))

Mis chicos...
...¡qué otoñal y poco literaria ando últimamente!

Perdonadme. Creo que voy a tener que repasar muy seriamente mi lista de propósitos para el año nuevo, que dicho sea de paso, está a la vuelta de la esquina. Pero ya dedicaremos un post a lo que escribimos el año pasado y veremos en dónde hemos flaqueado :-))

Dicho lo cual, os cuento que salseando por la red he encontrado este artículo que me ha encantado y que comparto con vosotr@s, por contener unas reflexiones muy sensatas y que me han dado mucho que pensar. Parece que disfrutamos haciéndonos daño a nosotr@s mism@s, manteniendo relaciones tóxicas que nos destruyen poco a poco; en ocasiones nos auto exigimos objetivos inalcanzables y después nos flagelamos por no ser suficientemente buenos. Y otras veces nos conformamos con lo mediocre, que es otra forma de boicotear nuestro bienestar. ¡Pues a renunciar se ha dicho! Ya veréis que aunque parezca contradictorio, no lo es tanto...




(...)

Aquí tenemos una lista de 15 cosas que, si renunciamos a ellas, nos harán la vida mucho más fácil y mucho, mucho más felices. Nos aferramos a cosas que nos causan una gran cantidad de dolor, estrés y sufrimiento, y en lugar de dejar que se vayan, en lugar de permitirnos a nosotros mismos ser libres de estrés, nos aferramos a ellos. Ya no. A partir de hoy vamos a renunciar a todas esas cosas que ya no nos sirven y vamos a luchar por el cambio. Estáis list@s? ¡Allá vamos!

# 1. Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón.

Muchos de nosotr@s no podemos soportar la idea de estar equivocad@s. Querer tener siempre la razón nos lanza al riesgo de acabar con grandes relaciones o causar una gran cantidad de estrés y dolor, para nosotr@s y para l@s demás. Simplemente no vale la pena. Cada vez que sientas la necesidad “urgente” de tener una pelea sobre quién tiene razón y quién está equivocado, hazte esta pregunta: “¿Prefiero tener razón o prefiero ser amable?” ¿Qué diferencia va a haber? ¿Es tu ego realmente tan grande como para no poder evitarlo?



# 2. Renuncia a tu necesidad de control.

Debes estar dispuesto a renunciar a tu necesidad de controlar siempre todo lo que le te sucede y lo que sucede a tu alrededor – situaciones, eventos, personas... Permite que todo y todos sean tal y como son y verás cuántas sorpresas agradables te vas a llevar.

# 3. Renuncia a la culpa.

Renuncia a tu necesidad de culpar a otros por lo que tienes o no tienes, por lo que sientes o lo que no sientes. Deja de desperdiciar tus cualidades y empieza a tomar las riendas de tu vida. Sé responsable con tus obligaciones y asume tus fracasos como parte del aprendizaje del camino. Tenemos que dejarnos crecer, pero en armonía. La culpa genera ira y energía negativa.






# 4. Renuncia a tu diálogo interno de auto-derrota.

¿Cuántas personas están haciéndose daño a sí mismas debido a su mentalidad negativa, contaminada y repetitiva? No creas todo lo que tu mente te está diciendo, especialmente si es negativo y contraproducente. Tú puedes ser mejor que eso.

La mente es un excelente instrumento si se usa correctamente. Sin embargo, si se utiliza erróneamente se vuelve muy destructiva”. Eckhart Tolle

# 5. Renuncia a las creencias que te limitan.

Sobre lo que puedes o no puedes hacer, sobre lo que es posible o imposible. A partir de ahora, ya no vas a permitir que tus creencias te limiten y te mantengan atrapado en el lugar equivocado. Abre la mente y experimenta!


# 6. Renuncia a quejarte.

Renuncia a la constante necesidad de quejarte de tantas, tantas, tantas cosas; personas, situaciones, o acontecimientos que te hacen infeliz, triste y deprimido. Nadie puede hacerte infeliz, ninguna situación puede hacerte sentir triste a menos que tú lo permitas. No es la situación que desencadena estos sentimientos en ti, sino la forma en la que elijes afrontarlo. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo.

# 7. Abandona el lujo de criticar.

Renuncia a la necesidad de criticar las cosas, hechos o personas que son diferentes a ti. Todos somos diferentes, pero todos somos iguales. Todos queremos ser felices, todos queremos amar y ser amados y todos queremos ser entendidos. Todos queremos algo, y ese algo es deseado por todos nosotros.




# 8. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás.

Deja de intentar ser algo que no eres sólo para hacer que otros te acepten. No funciona de esta manera. En el momento en que dejas de intentar ser algo que no eres, es cuando te quitas todas la máscaras, es el momento en que te aceptas realmente a ti mismo y desde luego encontrarás personas que se sentirán atraídas por ti, sin esfuerzo.

# 9. Renuncia a tu resistencia al cambio.

El cambio es bueno, te ayudará a moverte de A hacia B. El cambio te ayudará a hacer mejoras en tu vida y también en la vida de los que te rodean. ¡No te opongas! sigue tu camino y acepta el cambio.

Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas donde sólo había muros” Joseph Campbell






# 10. Renuncia a las etiquetas.

Deja de etiquetar esas cosas, personas o eventos que no entiendes o que no compartes y las ves como raras o diferentes e intenta poco a poco abrir tu mente. La mente sólo funciona cuando está abierta. 

“El nivel más alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada.  Wayne Dyer

# 11. Renuncia a tus miedos.

El miedo es sólo una ilusión, no existe, uno mismo lo crea. Todo está en tu mente. Corrige el interior y el exterior se pondrá en su lugar.

De lo único que tenemos que temer es del propio miedo.” Franklin D. Roosevelt





# 12. Abandona las excusas.

Envíalas de viaje y diles que están despedidas. Tu ya no las necesitas. Muchas veces nos limitamos debido a la gran cantidad de excusas que utilizamos. En lugar de crecer y trabajar en la mejora de nosotros mismos y de nuestras vidas, nos quedamos atascados, nos mentimos a nosotros mismos, utilizando todo tipo de excusas; excusas que el 99,9% de las veces ni siquiera son reales.

# 13. Abandona el pasado.

Lo sé, lo sé, es muy difícil. Sobre todo cuando el pasado se ve mucho mejor que el presente y el futuro parece tan aterrador, pero hay que tener en cuenta el hecho de que el momento presente es todo lo que tienes y todo lo que siempre tendrás. El pasado que ahora estás anhelando y estás soñando, fue ignorado por ti cuando era tu presente. Deja de engañarte a ti mism@. Está presente en todo lo que haces y disfruta de la vida. Después de todo la vida es un viaje, no un destino. Ten una visión clara para el futuro, prepárate, pero siempre está presente en el ahora.




# 14. Abandona la dependencia.

Este es un concepto que implica mucho trabajo personal y un extra de inteligencia emocional. Hay que desprenderse de cosas y personas (y situaciones) que no nos hacen bien, que nos resultan castrantes o incluso que nos dan miedo. Que nos nos dejan avanzar y mucho menos ser felices. Debemos amar en libertad, debemos intentar ser cada día un poco mejores, ofrecer una versión pura y amable de nosotros mismos; y todo lo que nos aleje de ese objetivo, nos hace mucho mal.

# 15. Renuncia a vivir tu vida en base a las expectativas de otras personas.

Demasiadas personas están viviendo una vida que no es la que deberían estar viviendo. Viven sus vidas de acuerdo a lo que otr@s piensan que es mejor para ell@s, viven sus vidas de acuerdo a lo que sus padres, a lo que sus amigos, sus enemigos y sus maestros, su gobierno y los medios piensan que es mejor para ell@s. Ignoran su voz interior, esa llamada interior. Están tan ocupad@s con agradar a todo el mundo y cumplir las expectativas de otras personas, que pierden el control sobre sus vidas. Se olvidan de lo que les hace feliz, lo que quieren, lo que necesitan…. y, finalmente, se olvidan de sí mism@s. 

Tod@s tenemos una vida con circunstancias reales en este mismo (y único) momento y hasta donde sabemos, es por lo único que debemos preocuparnos. Así que vivamosla apropiándonos de esos instantes fugaces, que nos nos importe lo que l@s demás piensen de nostro@s; discernamos nuestras necesidades reales y nuestros sueños reales y luchemos por conseguirlos. Nadie debe decirnos que no podemos tener ilusiones, que no podemos crecer. cambiar y seguir jugando en los charcos. Eso solo nos concierne a nosotros. Y nos merecemos sentir que lo que vivimos, merece la pena. Que nosotr@s merecemos la pena.

(...)

Llegan las navidades; tiempo que nos invita a sentir un amplio abanico de sensaciones y sentimientos. Sea lo que sea y con quien sea, disfrutemos lo que somos y tenemos y amemos a manos abiertas, relativizando todo aquello que nos impide ver con claridad el camino. A veces todo es mucho más fácil. A veces solo se trata de dejarse llevar y confiar...

Paz y bien, mis chic@s.





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