martes, 18 de marzo de 2014

** EL DIFÍCIL ARTE DE CONSTRUIR UNA PAREJA




¡Qué sensación más placentera y satisfactoria la de alejar fantasmas! Qué bueno es soltar lastre, superar aquello que nos frena y nos dificulta el paso; qué indulgente don de los astros el de saber sobreponerse a las adversidades y a las toxicidades y poder volver a empezar. Desde cero. Mochila vacía, nueva ruta, nueva cima. Reinventarse. Y salir a respirar tan hondo que nada parezca imposible.

En la vida cada cual lleva su ritmo; respetable y lícito, sin duda. Hay quien vive a ritmo caribeño (;-D), quien lo hace revolucionado, quien melodramatiza todo, quien no se preocupa por nada. Hay quien es un eterno Peter Pan, quien madura demasiado pronto, quien se enamora a cada paso y quien solo conoce un gran amor en su vida. Sea como fuere, la aventura es apasionante. Y si aprendemos a escuchar nuestros latidos, iremos descubriendo el tempo de nuestra alma.





Por ello, construir una pareja es una ardua tarea; porque sumar siempre es complicado y porque saber caminar en equilibrio no es un cometido que se consiga en un abrir y cerrar de ojos. Lleva su tiempo. Es una apuesta, un oficio, un aprendizaje constante. Y un trabajo de humildad y de generosidad infinitos, porque ninguna relación está exenta de altibajos y momentos de crisis.




Va por ti ;-)
Unas cuantas cositas importantes

1.-Negociar para poder entender y aceptar conductas y costumbres nuevas. Respetar las diferencias. Convivir en armonía, no estar constantemente haciendo hincapié en las cosas que no nos gustan.

2.- Determinar y respetar los espacios personales.
Tiempo con los amigos, tiempo de ocio, tiempo familiar.

3.- Hacer gala de múltiples y variadas muestras de afecto.
Besos, caricias, abrazos... Caminar de la mano.

4.- Diálogo y comunicación. Hablar y escuchar.
Pedir, decir, sugerir... Sentirnos arropados, atendidos y cuidados.




5.- Trabajar la confianza. Ofrecer muestras de seguridad, certidumbre, tranquilidad.
La otra persona ha de ser nuestro refugio.

6.- Trabajar en pos de una sexualidad plena, satisfactoria y que nos haga felices.
Imaginación. Innovación. Juego y humor.

7.- Preocuparse por las necesidades propias y ajenas.
Preguntar -con interés- sobre sensaciones, sentimientos, sueños....

8.- Tener detalles sencillos pero llenos de intención.
Para el día a día (notas, mensajes, llamadas...) y para momentos especiales (cenas, fines de semana, cumpleaños, fechas señaladas...).




9.- Irse a la cama juntos.
Es un buen aliciente saber que alguien nos va a arropar entre sus brazos y al calor de su piel.

10.- Desarrollar intereses en común.
Aficiones que no nos hagan competir sino crecer juntos.

11.- Verbalizar las cosas buenas.
A todos nos gusta oír halagos, sobre todo de boca de quien mas queremos.
Cultivar la admiración.

12.- Desearse "buenos días" cada mañana y "felices sueños" cada noche.
Procurar no ir a la cama enfadados. Casi todo es bastante sencillo de relativizar.




13.- No dar por sentado el amor ni la conquista.
No dejar que la monotonía invada el espacio.

14.- Disfrutar también del silencio, de estar y de ser juntos.

15.- Tener un espacio en el que hacer visible cómo crece la relación y a su vez el resto de personas que conforman el pequeño universo personal. Una pizarra de corcho que esté viva, que se cuide con mimo; se puede aportar todo lo que se nos ocurra (a diario, semanalmente): frases, fotos, citas importantes, recuerdos, fechas a recordar....




Qué NO hacer

1.- Desanimar y boicotear las ideas del otro constantemente.

2.- Manipular. Dirigir con orgullo y egoísmo.

3.- Dudar de los sentimientos. Estar pidiendo "pruebas" constantemente.

4.- Esconder los problemas y esperar a que se solucionen solos.




5.- Fisgar, invadir la privacidad.

6.- Utilizar el pasado como argumento para herir.

7.- Dejar que sea solo uno el que lleve la iniciativa, el que proponga, el que organice todos los planes.

8.- Personificarse en impaciencia.

(...)



El camino en soledad puede ser gratificante e incluso hay momentos en que es la única forma de avanzar. Pero hacer equipo y saber que siempre hay alguien dispuesto a tendernos una mano para hacer más livianos los repechos del día a día, también un regalazo. Disfrutemos el momento, sea el que sea.

Mil besos, mis chicos.
Paz y bien.




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