lunes, 3 de febrero de 2014

** ADMIRACIÓN



Creo que para enamorarse de alguien  es necesario admirarle. Pero admirarle de verdad, con esa mezcla de humildad y de envidia (¿sana?), con ese lazo invisible que ansía la compañía constante, con la locura de lo irracional. Con pasión y con fe. Hay que admirar sabiendo que en un descuido, él se volverá un dios (ella, una diosa) y no podemos perdernos ese momento. Admirar como se admira lo bello, lo sublime, lo esencial. Admirar entre susurros y gemidos, entre miradas que lo dicen todo.

Admirar, v. tr.

1. Tener en gran estima a una persona o cosa
por lo extraordinario de sus cualidades.





Y lo cierto es que no es fácil admirar, no es fácil quedarse prendad@ de una persona y que el mundo se llene de color simplemente porque está. Admirar, como todo en esta vida, exige un ejercicio profundo de introspección y de generosidad. Salir de un@ mism@ para ver en el otro. Mirar dentro y descubrir. Dejarse sorprender. Entusiasmarse. Ser feliz. Hacer feliz. Disfrutar, gozar, sucumbir. Y acabar por amar. Porque el amor llega cuando hallamos, cuando ubicamos, cuando somos y estamos. Y cuando sentimos paz.

A(d)M(i)(r)AR.

A quienes habéis encontrado ese oscuro objeto de deseo...¡¡enhorabuena!!
Es un lujo compartir un querer, una predilección. Todo sabe más rico con amor....





...entrega total...

(...)

Alma Dyrgot
Una almohada para mis sueños

"¿Habéis vuelto alguna vez a ese sitio mágico que alberga todo un libro de recuerdos? ¿Ese lugar donde el tiempo se detenía, donde la risa abría el camino, donde las almas dejaron de buscarse para ser solo una? Yo volví ayer. Y me dolió tanto como supuse que lo haría. Allí seguías tú, un recuerdo vívido y tan voluptuoso que casi pude tocarte. Un cerrar de ojos con olor a ti. Unas olas. Un paisaje. Una mirada. Dos miradas. Y volviste a serlo todo para mí. Como siempre. Como nunca has dejado de ser.

Me costó decidirme a ir, no te lo voy a negar; me costó enfrentarme al miedo, a la pena, al abismo infinito que me atrapa cuando pienso en ti. Me costó mucho. Pero me lo debía. Porque quería saber si aún estabas allí. Y ¡vaya si estabas! Te quedaste tatuado en mi piel, en aquel rincón mágico..."





No hay comentarios: