Había oído hablar de este anuncio pero no me había parado a verlo, la verdad. Sin duda, Van Damme tiene una genética envidiable -también he leído que se ha operado de todo un poco...- y supongo que unos hábitos de vida muy saludables. Pero para mí lo verdaderamente llamativo del anuncio son los dos conductores (camioneros, especialistas.... me da igual) que conducen ¡¡marcha atrás!! sin partirle los aductores a Van Damme. Vale. Quizá a las mujeres nos falte el gen de conducir marcha atrás con cierta habilidad (sí, apunto únicamente marcha R) aunque supongo que conducir un camión de ese pelo en esa línea recta (he leído que el anuncio está grabado en el aeropuerto de Ciudad Real) es bastante más sencillo que maniobrar en cuesta y con un mínimo espacio, mientras el impaciente de turno te relame el maletero.... ;-DDDD
Sea como fuere, es un anuncio que me gusta. Enya sigue teniendo ese encanto que transporta a otros tiempos y al mensaje de Jean-Claude se le puede sacar algún provecho.
Os envío un saco de besos,
de esos que arden
y encienden la magia...
Os espero en el saloncito.
Al calor de la ternura.
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