Creo que alguna que otra vez ya he manifestado mi opinión sobre el deporte de élite, los peajes que pagan los deportistas y el fantasma del dopaje, que siempre pulula sobre los curriculums de muchos de ellos. Y hoy más que nunca este tema es actualidad en la persona de Virginia Berasategui, triatleta respetada y laureada por su dilatada y exitosa trayectoria, ya que hasta la fecha, ha sido la primera y única mujer española en subir al podio del Ironman de Hawai.
Sin embargo, como bien deja claro en la rueda de prensa que ha ofrecido esta misma tarde, no es oro todo lo que reluce (y nunca mejor dicho). Y acaba por confirmar la teoría que mantengo con respecto a los límites físicos: sólo se consigue llegar muy alto, si se hacen trampas. Y un deportista que deambula cual funanbulista sin red, acaba cayendo en la tentación. Porque si no lo hace, no triunfa y la ambición consigue anular los sentidos más morales para quedarse solo con los primarios más irracionales: vencer, cazar, ser el mejor. Siempre hay excepciones que la naturaleza se permite el lujo de gestar; pero incluso ni por esos individuos que parecen venidos de otro planeta pondría yo la mano en el fuego (Usain Bolt, por poner un ejemplo).
El testimonio de Virginia me ha producido tristeza, la verdad; no por su confesión en sí misma, sino por la amargura y el desasosiego que rezuman sus palabras. Por transmitir la sensación de haber estado encerrada en una jaula de oro...
A ver qué os parece a vosotros.
Rueda de prensa de Virginia Berasategui
La
triatleta bilbaína Virginia Berasategui ha confesado que se dopó
para la disputa del triatlón de Bilbao del pasado 18 de mayo, que
ganó, y que hacerlo fue un error por el que pide perdón a todo el
mundo. En una comparecencia en Bilbao donde ha estado arropada por su
padre, la triatleta, entre continuos sollozos, ha leído un
comunicado en el que ha indicado que "me entristece acabar mi
carrera así, pero me alegra haber tomado la decisión de
afrontar la realidad de las cosas y contaros la verdad".
Berasategui
comenzó su relato confesando que "desde hace más de un año,
no estoy bien. Mi cuerpo está destrozado por numerosas lesiones y mi
mente rota por los sacrificios y la exigencia que conlleva
este deporte".
Los
últimos tres años, detalló, "han sido un sin vivir pensado en
la retirada y en empezar a construir una vida distinta. La realidad
es que no sé si estoy preparada para lo que me espera
fuera", admitió la atleta de 37 años.
Después
confesó su dopaje: "Estoy aquí para dar la cara y
pedir perdón. A lo largo de mi trayectoria he pasado
centenares de controles y siempre ha quedado claro que he jugado
limpio. Ahora, al final de mi carrera, he caído en la peor
equivocación en la que puede caer un deportista"
El
positivo -por una sustancia que no se ha hecho pública- le fue
anunciado el 14 de junio, y la triatleta no va a esperar a los
resultados del contraanálisis. "He decidido que no voy a
apelar porque sé de mi culpabilidad. Podría haber intentado seguir
adelante, buscar causas externas, pero.., ¿para qué?. He
decidido afrontar la verdad, porque la vida sigue y quiero seguir
siendo sincera y honesta".
"Intentar
demostrar que esto no era cierto hubiera sido una traición a mí
misma y a aquellas personas que me quieren. Hubiera sido
tapar un error con otro error".
En
estos días, la triatleta ha reconocido que está viviendo una
"experiencia terrorífica", y por ello ha dejado
pasar unas jornadas antes de comparecer para poder encontrarse un
poco mejor. "Todas las observaciones, todos los comentarios,
todas las críticas que se puedan hacer sobre el positivo, me las he
hecho yo misma".
Berasategui
ha pedido "perdón a toda la gente que ha defraudado,
especialmente a aquellas personas que siempre han creído en mí, a
mis patrocinadores, a las instituciones, a todos los
triatletas, aficionados y profesionales".
"Sé
que mi acto de debilidad ha sido muy grande pero me reconforta pensar
que hay mucha gente que a pesar de la acción que he realizado,cuya
primera víctima soy, me perdona".
La
triatleta ha terminado su comparecencia y su despedida expresando sus
"más sinceras disculpas y mi más sincero agradecimiento a todo
el mundo, a todos los que me habéis acompañado en este largo
recorrido de mi vida deportiva".
Berasategi
(Bilbao, 1975) fue campeona del mundo de triatlón de larga
distancia en 2003 y había anunciado el 4 de abril que ésta
sería su última temporada.
En
su comparecencia, además de estar acompañada en la mesa por su
padre, ha estado arropada por el concejal de Deportes de Bilbao,
Sabin Anuzita (PNV), la edil Beatriz
Marcos y el ex-jugador de baloncesto y ex-presidente del Bilbao
basket Xavier Jon Davalillo.
(....)
pd: Añado un post de Iker Martín Urbieta, triatleta, a propósito de la noticia. Es una forma de verlo desde dentro, una forma que comparto prácticamente en su totalidad.
http://blogs.deia.com/corrernoesdecobardes/2013/06/27/carta-a-virginia-berasategui/
(...)
Vamos acabando Junio.
Y confiemos en que el sol se deje ver un poco más ;-)
Os animo a que os regaléis un ratito de ternura y bienestar, un ratito de paz.
Un ratito de sensaciones ricas...
¡¡Mil besos!!
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