viernes, 28 de septiembre de 2012

**EL PROBLEMA



Cuenta una leyenda que en un monasterio budista ubicado en una ladera casi inaccesible de las frías y escarpadas montañas del Himalaya, un buen día uno de los monjes guardianes amaneció sin vida.

Le hicieron los rituales tibetanos propios para esas ocasiones, llenas de profundo respeto y misticismo. Sin embargo, era preciso que algún otro monje asumiera las funciones del puesto vacante del guardián. Debía encontrarse el monje adecuado para llevarlas a cabo.

El Gran Maestro convocó a todos los discípulos del monasterio para determinar quien ocuparía el honroso puesto de Guardián.

El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, colocó una magnífica mesita en el centro de la enorme sala en la que estaban reunidos y encima de ésta, colocó un exquisito jarrón de porcelana, y en él, una rosa amarilla de extraordinaria belleza y dijo:

- "He aquí el problema. Asumirá el puesto de Honorable Guardián de nuestro monasterio el primer monje que lo resuelva".


Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de gran valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. Los monjes se quedaron como petrificados, en el más respetuoso silencio, hundidos en sus interrogantes internas...

¿Qué representaría ese bello jarrón con flores?
¿Qué hacer con él?
¿Cuál podría ser el enigma encerrado en tan delicada belleza?
¿Simbolizaría acaso las tentaciones del mundo?
¿Podría ser algo tan simple como que necesitara agua la flor?

Eran tantas preguntas...

En momento determinado, uno de los discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y... ¡¡zas!! destruyó todo de un sólo golpe. Tan pronto el discípulo retornó a su lugar, el Gran Maestro dijo:

- "Alguien se ha atrevido no sólo a dar solución al problema, sino a eliminarlo. Honremos a nuestro nuevo Guardián del Monasterio".

En realidad, poco importa cuál sea el problema.

Hay problemas cuyo aspecto nos confunde, pues halaga los sentidos. Pero sigue siendo un problema.


Si un problema, es exactamente eso, un problema, y precisa ser eliminado, no importa que se trate de una mujer sensacional o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se ha esfumado; por más hermosa que haya sido la experiencia que has vivido o lo significativa que haya sido la persona con quien has estado, si no tiene sentido en el presente
, tiene que ser eliminado.

Muchas personas cargan la vida entera con el peso de cosas que fueron importantes en su pasado y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida. Para avanzar.




















Un antiguo proverbio Chino dice:

"Para que tú puedas beber vino en una copa que se encuentra llena de té, es necesario primero tirar el té. Y solo entonces podrás servir y beber el vino".

Limpia tu vida, comienza por los cajones, los armarios, los recuerdos, las fotos... hasta llegar a las personas del pasado que ya no tiene sentido que sigan ocupando un espacio en tu mente.

Exígete a ti mismo lo que te gustaría exigirles a los demás, y a los demás déjalos tranquilos sin esperar NADA de ellos. Así te ahorrarás disgustos.

No te quejes a tu Dios, a tus creencias o a tus karmas diciendo que tienes un gran problema; diles a tus problemas que tienes un gran Dios, grandes creencias o maravillosos karmas. Y que la vida es el mejor de los regalos que solo se puede disfrutar con valentía.



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