miércoles, 1 de agosto de 2012

** PHELPS, DIOS

1.08.2012
15:15

Estoy viendo el repaso a las olimpiadas y en concreto el recorrido de la delegación española. Y una cosa es que los árbitros favorezcan más o menos al equipo de turno y otra cosa es que sean taaaaaaaaaaaan descarados. Los penaltis de la Roja, robo a mano armada. El gol de los chicos de waterpolo, robo a mano armada. Los dobles en voley playa, robo a mano armada. Dudosa rigurosidad para balonmano y hockey... Si se pierde, se pierde. Pero no porque alguien obre...¿de mala fe? (o con mala ostia, llamemos a las cosas por su nombre). Aprovecho para mandar un beso a uno de los mejores porteros que ha dado la historia del balonmano, (mi) Joseja Hombrados, que es una pieza clave allí donde está.


Y luego está Michael Phelps.
19 medallas olímpicas, 15 de ellas de oro. Y aún le queda alguna carrera por disputar, así que pueden aumentar. Una leyenda viva, pese a que no están siendo sus mejores olimpiadas; "El tiburón de Baltimore", le apodan. Aunque estos son sus últimos Juegos porque se retira. Me imagino que un palmarés de ese tipo, con todo lo que supone, agota. Por fuera y por dentro. Como aquella foto (morbosa) fumando maría... que hizo mucho daño a su imagen pública y que resumía la presión a la que debe estar sometido. Que solo alcanzo a imaginar, la verdad. A modo de cotilleo, ayer, tras alcanzar su última victoria, reveló la dieta que sigue para poder entrenar durante cinco horas diarias, seis días a la semana: la extraordinaria cifra de 12.000 calorías diarias, seis veces por encima de lo normal en un adulto. 


Desayuno: Phelps comienza el día con tres sandwiches de huevo frito, queso, lechuga, tomate, cebolla frita y mayonesa. Más adelante engulle dos tazas de café, una tortilla de 5 huevos, un tazón de sémola y puré de maíz. No contento con esto termina con tres rebanadas de pan cubierto de azúcar y tres porciones de bizcocho de chocolate.

Comida: suele comer alrededor de medio kilo de pasta enriquecida y dos sandwiches grandes de pan blanco de jamón y queso generosamente untados con mayonesa. Para beber: una cantidad de bebida energética equivalente a 1.000 calorías.

Cena:para reponer las colorías quemadas durante el día, vuelve a comer medio kilo de pasta enriquecida, esta vez en forma de pizza, y otras 1.000 calorías de bebida energética. 



Desde cualquier punto de vista, una persona así es, cuando menos, sobrehumana. O de otro mundo, directamente. Por eso el es mejor deportista de todos los tiempos. (¡¡Qué envidia!!).

Un beso.
Os dejo un álbum de fotitos que hablan por sí solas.
Estrenamos Agosto...


















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