Ummmmmm, como veréis, el tema del olor nos inspira y mucho, por ser parte importante -aunque muchas veces no seamos conscientes- de nuestro día a día.Yo, a diferencia de Juan, no pensé que iba a desaparecer una de mis colonias favoritas y no tuve la precaución de comprar un par de frascos para porsiacas, así que hace años que no puedo disfrutar de aquel olor que tanto inspiraba a mi sistema límbico. Una pena, la verdad. Y desde luego, Eskandar, reconocería ese olor entre cientos pero no puedo hacer consciente el olor por más que aspire hasta hiperventilarme (así, de modo indirecto, si alguien en alguna tienda remota de algún pueblecito remoto encuentra una colonia llamada herbísimo de enebro, por favor, me la haga llegar. Porfa, porfa...)
;-)
Vaya por delante que quiero daros las gracias a todos los os paseáis por el saloncito y que además dejáis vuestra huella en forma de reflexiones personales, que esas cosas que salen del corazón siempre son regalos de los de verdad.
Nos quedamos en nuestro maravilloso y complejo sistema límbico, ese que, por regla general, nos vuelve loc@s; ¿no os habéis preguntado nunca de dónde nace nuestro gusto? ¿por qué hay personas, paisajes, olores, sabores... que nos inspiran tanto? No podemos elegirlo; sucede y ya está. Luego nos enredamos en explicaciones socio-filosófico-biológicas para llegar a las conclusiones que nos apetecen; pero la última realidad es que nuestro complejo sistema cerebral es el que se encarga de organizarnos los afectos.
La aromaterapia (del griego aroma, 'aroma' y therapeia, 'atención', 'curación') es una rama particular de la herbolaria, que utiliza aceites vegetales concentrados llamados aceites esenciales para mejorar la salud física y emocional. A diferencia de las plantas utilizadas en herbolaria, los aceites esenciales no se ingieren sino que se inhalan o aplican en la piel. No se considera una ciencia pero son numerosos los estudios dedicados a los efectos positivos de las plantas.
Estos aceites son mezclas de varias sustancias químicas biosintetizadas por las plantas, que dan el aroma característico a algunas flores, árboles, frutos, hierbas, especias, semillas y a ciertos extractos de origen animal. Se trata de productos químicos intensamente aromáticos, no grasos (por lo que no se enrancian), volátiles por naturaleza (se evaporan rápidamente) y livianos (poco densos). Fueron creados y utilizados muchos siglos antes de que la aromaterapia los empleara para mejorar la salud, y su uso no es exclusivo de la misma. La perfumería los desarrolló y posteriormente fueron empleados en diversas industrias como la alimentación y agroindustria.
Precauciones
- Es importante señalar que la mayor parte de los aceites esenciales no pueden aplicarse en su estado puro directamente sobre la piel, ya que son altamente concentrados y pueden quemar la piel.
- Antes de aplicarlos es necesario diluirlos en otros aceites, conocidos como aceites bases, o en agua.
- Preferentemente los aceites esenciales no deben de ser ingeridos.
- No deben entrar en contacto con los ojos. En caso de hacerlo deben de lavarse los ojos con abundante agua, evitando tocarse con las manos.
- Deben de usarse con moderación en mujeres embarazadas y niños.
- No confundir los aceites esenciales con los aceites sintéticos, su calidad es muy inferior a los aceites esenciales y si son aplicados en la piel causan quemaduras y alergias.
Principales aceites esenciales
Albahaca: se utiliza para el dolor de cabeza y migrañas, también para la fatiga mental.
Bergamota: eleva el espíritu, refresca y relaja. Es muy útil para casos de depresión, ansiedad y tensión.
Canela: es afrodisíaco y estimulante mental.
Cedro: efecto sedante indicado para el estrés.
Ciprés: se usa en duelos como en otras etapas de cambio.
Clavo de olor: agotamiento mental, para dejar de fumar.
Enebro: actúa sobre los planos mentales, emocionales y físico, alivia situaciones de confusión y cansancio.
Eucalipto: actúa en el aparato respiratorio es descongestivo.
Geranio: antidepresivo, relajante y para restaurar y estabilizar emociones.
Jengibre: dolores reumáticos y musculares, agotamiento sexual y físico.
Lavanda: es un sedante muy efectivo, se utiliza en problemas de insomnio. Ayuda a balancear estados emocionales como histerias depresiones, calma, relaja.
Lemongrass: se usa en la fatiga mental, es un estimulante mental.
Limón: estimulante mental, antiséptico, astringente, cicatrizante.
Mandarina: calmante y sedante, brinda alegría.
Mejorana: actúa mejorando estados de soledad, ansiedad.
Clavo de olor: agotamiento mental, para dejar de fumar.
Enebro: actúa sobre los planos mentales, emocionales y físico, alivia situaciones de confusión y cansancio.
Eucalipto: actúa en el aparato respiratorio es descongestivo.
Geranio: antidepresivo, relajante y para restaurar y estabilizar emociones.
Jengibre: dolores reumáticos y musculares, agotamiento sexual y físico.
Lavanda: es un sedante muy efectivo, se utiliza en problemas de insomnio. Ayuda a balancear estados emocionales como histerias depresiones, calma, relaja.
Lemongrass: se usa en la fatiga mental, es un estimulante mental.
Limón: estimulante mental, antiséptico, astringente, cicatrizante.
Mandarina: calmante y sedante, brinda alegría.
Mejorana: actúa mejorando estados de soledad, ansiedad.
Menta: estimula el cerebro ayuda a despejar los pensamientos.
Naranja: es antidepresivo y restaura elevando el espíritu.
Naranja: es antidepresivo y restaura elevando el espíritu.
Pino: estimulante del sistema nervioso, brinda energía y bienestar.
Romero: estimula la memoria, la claridad mental, procesos creativos es un protector psíquico y un estimulante físico.
Salvia: relajante, armoniza la sexualidad por relajante y distiende la energía sexual.
Romero: estimula la memoria, la claridad mental, procesos creativos es un protector psíquico y un estimulante físico.
Salvia: relajante, armoniza la sexualidad por relajante y distiende la energía sexual.
Sándalo: propiedades sensuales, meditación, aquieta los pensamientos, es ansiolítico y antidepresivo.
Tomillo: antiséptico de vias respiratorias y antitusivo. Es tónico y energizante en el nivel físico, mental y emocional, mejora la memoria.
Tomillo: antiséptico de vias respiratorias y antitusivo. Es tónico y energizante en el nivel físico, mental y emocional, mejora la memoria.
Vetiver: es un relajante profundo, balancea energía de grupo puede ser afrodisíaco.
Ylang-Ylang: antidepresivo y sedante, actúa sobre dificultades sexuales, por stress y ansiedad, es utilizado en estados de tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.
Ylang-Ylang: antidepresivo y sedante, actúa sobre dificultades sexuales, por stress y ansiedad, es utilizado en estados de tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.
(Que conste que hay plantas de las que ni había oído hablar, por ejemplo el ylang-ylang; confieso que tengo poca mano para la botánica pero siempre hay que tener el espíritu dispuesto a aprender...)
Así pues, podemos hablar de ciertos efectos psicológicos de los aceites esenciales:
- Relajantes: amaro, ciprés,clavel, enebro, gálbano, ylang-ylang, cedro, mandarina, manzanilla, mejorana, mirra, nerolí, rosa, sándalo y vetiver.
- Equilibradores: albahaca, bergamota, geranio, incienso y lavanda.
- Estimulantes: angélica, canela, cardamomo, clavo, elemí, eucalipto, hinojo, jengibre, lima, menta, naranja, palmarosa, petit grain, pimienta negra, pino, pomelo y romero.
- Antidepresivos: albahaca, amaro, bergamota, clavel, geranio, ylang-ylang, incienso, jazmín, lavanda, lima, limón, mandarina, manzanilla, naranja, nerolí, pachuli, palmarosa, petit grain, pomelo, rosa y sándalo.
- Afrodisíacos: amaro, angélica, canela, cardamomo, cilantro, clavel, clavo, gálbano, ylang-ylang, jazmín, jengibre, madera de cedro, nerolí, pachuli, romero, rosa, sándalo y vetiver.
- Anafrodisíacos: alcanfor, mejorana.
- Estimulantes de la mente: albahaca, cardamomo, cilantro, eucalipto, menta, pino y romero.
Para mí hay un olor imprescindible que es parte de mi vida -pasado, presente y espero que futuro- porque me encanta y porque siento que me define y me posiciona en mi esencia, de alguna forma: el pachuli. Conservo un par de botes de aceite que tendrán unos veinte años -¡argg!- y que guardo como oro en paño.Y que no sé si tiene en mí los efectos que se le atribuyen, pero por algún misterioso entramado de mi sistema límbico, el olor del pachuli me atrapa.
Así pues, quizá la aromaterapia aún sea un terreno desconocido, pero no cabe duda de que la naturaleza es sabia y nos ofrece opciones y alternativas que sólo hay que aprender a usar. No es aromaterapia en si misma, pero un amiguete me ha descubierto el aceite de hipérico (o hierba de San Juan) y os garantizo que es el mejor remedio que nunca he probado para cicatrizar heridas, del tipo que sean. Un regalazo, de verdad.
Y hablando de oler, también acabo de recordar que me apasiona oler los libros, sobre todo su interior -sus hojas-, y más si es un libro viejo. Ya, dicho así, suena un poco... peculiar, pero es algo que recuerdo hacer desde que era bien pequeña. No sé si por el misterio, por la magia, por el encanto o por la seducción de lo nuevo. Y mirado así, el olor que recibimos de alguien que acabamos de conocer, inspira más o menos lo mismo...
PARA SABER MÁS...
*http://www.lindisima.com/aceites.htm
*http://contactomatinal.blogspot.com/2009/12/perfumes-que-excitan-las-mujeres.html
Felíz, aromático y afrodisíaco
fin de semana.
:-*
2 comentarios:
Entendido. ;-)
¡Buen fin de semana también para ti!
Muy interesante. La implementación de tratamientos naturales para curar aflicciones cada día gana más adeptos. La ausencia de efectos secundarios y la gran efectividad de la medicina natural han popularizado el trabajo de naturópatas profesionales.
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