Si tengo que resumir con una sóla palabra el sentido de éste último viaje a Euskadi, elegiría la palabra humildad. Humildad como esa "actitud de la persona que no presume de sus logros, reconoce sus fracasos y debilidades y actúa sin orgullo". Quizá más que resumir, lo que he hecho es aprender.
He aprendido cuánto me queda aún por conocer, cuánto he de formarme aún, cuán pequeñita soy, cuánta gente estupenda comparte su sabiduría con sencillez y dulzura. He aprendido que hay quien pelea a diario para salir adelante, que hay cicatrices muy profundas que no se ven y otras que se ven y que condicionan la vida. Y una vez más, he llenado mi mochila de experiencias que han dejado una huella tierna, amorosa, una huella que me llena de energía para seguir soñando con momentos de gloria. Bueno, de gloria no, que esos no son humildes...
;-D
He tenido el gustazo de trabajar con reconocidos deportistas, con profesores, con gente de la televisión; con marinos, con magos, con bohemios, con cocineros. He vuelto a disfrutar de mis chicos de siempre y de gente nueva, que ha confiado en mis manos y en mi pasión y ha querido disfrutar de un ratito diferente.
He gozado mi viaje.
He vuelto con alegría en el alma y paz en el corazón.
He vuelto.
Y como siempre, he tenido el enorme orgullo de vivir con mis amigas y junto a mis amigas días llenos de luz. He tenido la suerte de poder confesar con amor y sin miedo a ser juzgada; he reído, he compartido, he abrazado, he besado, he bailado, he jugado, he comido helado (;-D), he soñado, he escuchado, he... he sido yo, ante todo y sobre todo. Porque en este espacio de cobertura serena y sensata, sólo se puede ser uno mismo. Sin máscaras, sin disfraces, sin escudos. Porque, sencillamente, no hacen falta.
O eso creo....
;-D
La vida es el don que se nos da para compartir con gente estupenda
y para convertir los sueños en una deliciosa realidad.
Gracias.
Siempre y por todo.
(...)
Por cierto, estreno saloncito en Valencia.
Pequeñito, acogedor, dos espacios.
Muy tranquilo.
Con un horario más amplio.
En C/Conde de Almenara,
entre la estación del Cabañal y la avenida de los naranjos.
Os espero en esta nueva etapa que se abre;
etapa de ilusiones renovadas,
de mayor formación,
de más especialidades profesionales,
de sueños y proyectos para compartir.
Os espero para un ratito de ternura y de mimos,
para cuidar la salud,
para cuando os apetezca regalaros un masaje
lleno de intención y de cariño.
Os espero.
Y ya sabéis que cualquier duda será bienvenida en mi buzón.
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