Me preguntaba el otro día un hombre sabio (que los hay, los hay...;-D), cuáles eran los principales rasgos que suponíamos las mujeres para considerar a un hombre un buen amante.Y como el temita se las trae, vayamos por partes...
-----reflexiones propias y prestadas,
reflexiones al hilo de experiencias
propias y prestadas...-----
...Hay que empezar por discernir para qué objetivo queremos ese amante, claro. Si buscamos un compañero para dar rienda suelta a los instintos más animales y por lo tanto exclusivamente sexuales, -sin ataduras, sin obligaciones, sin sentimientos ni sentimentalismos- por regla general procuraremos que Míster X esté dentro del cánon de tío bueno, es decir, un hombre (seguramente) alto, musculado, guapo -de esa guapura objetiva-, con estilo... un bombero de esos de calendario, un deportista macizón o incluso ése dentista que nos atiende con una sonrisa preciosa y unas canas absolutamente apetecibles nos valdría como bandera de triunfo ;-D
Si por el contrario, buscamos un amante que se quede, que sea parte de nuestra vida, que tenga continudad en nuestra cama, entonces obviaremos un poco el envoltorio y miraremos a ver qué trae la caja. Y según el hallazgo, nos lo quedaremos en su estado original o apostaremos por cambiarle lo suficiente como para ser felices juntos...
Huelga decir que las mujeres casi siempre tenemos la posibilidad de elegir, aunque parezca lo contrario; no sé si es cierta sensualidad innata o inteligencia peleona, pero si nos lo proponemos, solemos acabar consiguiendo el trof... digo, el objetivo. Mis chicos, permitidme hoy esta licencia sexista, para variar; sabéis que os adoro y que sóis lo más bonito que pasa por mis manos, pero tengo día un poco reivindicativo y ya que no hice hincapié en esos demagógicos "díasdeloquesea", me regalo un ratito más superficial, que también hay que cuidar las endorfinas ;-). Hoy va por todas las mujeres de mi vida, que me consta que suelen acercarse a este rinconcito en busca de un poco de paz y de ratos distendidos, que no se puede estar filosofando todo el día. Deleitémonos, chicas.
A vuestro favor, hombres del mundo, diré que si bien es cierto que el cuerpo femenino es una representación bastante más armónica de la belleza del desnudo, hay ejemplares masculinos que hacen de su piel un lugar de perdición. Como ejemplo...
Y luego gustos propios, que como sobre eso no hay nada escrito, una puede explayarse sin temor alguno. Yo me decanto por los morenos, los altos, los recios...creo... ;-). Aquí, mis elegidos, entre otros:
(...)
Lo malo es que llegadas a este punto, las mujeres contamos con un importante lastre histórico-cultural que aún nos pesa, que aún es parte de nuestra carga moral y que nos impide en muchas ocasiones, actuar acorde a nuestros instintos más animales e irracionales. Aún se nos educa -directa o indirectamente- para ser esposas y madres, para atender las necesidades ajenas, para dar placer sin esperar el propio; se nos educa para relaciones tradicionales, para ser posesión y objeto, para la sexualidad comedida y casta...
...y no, señores, las cosas no funcionan así; para empezar a ser un buen amante, un hombre debe entender que la libertad va más allá de tener uno u otro sexo y por ende, una u otra condición sexual; un buen amante debe entender que la mujer se merece su tiempo, su intención, una complacencia que necesita de cierta generosidad (que NO todos los hombres desarrollan. Y eso es algo objetivo y real de lo que nos quejamos muchas mujeres, mis chicos). Un buen amante no debe tener prisa, incluso si el encuentro sugiere algo "rapidito" ;-); y en eso los hombres tenéis un poco más de responsabilidad, por instinto, por hormonas y por genitalidad. El clímax de la mujer se desarrolla de manera más pausada y la implicación explosiva suele estar descompensada, así que en la búsqueda del equilibrio hay que mantener el control. Y hacer eso os toca, sobre todo, a vosotros :-)
Un buen amante (apuntad) debe
(y no necesariamente en este órden de importancia):
*Deleitarnos entre calidad y cantidad...
*Mostrar comprensión divina para respetar nuestros ciclos...
*Tener un conocimiento amplio sobre fisiología femenina...
*Ofrecernos conversaciones inteligentes y una comunicación valiosa, pero atinando el momento
preciso...
*Procurar tener un buen tamaño (aunque os vendan lo contrario, sí es importante)...
*Dar importancia a los preliminares, a los juegos, a los juguetes...
*Ser imaginativo, creativo. En la variedad está el gusto...
*Desplegar la oralidad en su máxima expresión...
*Ofrecer algo básico basíquísimo: ser un BUEN besador...
*Regalar caricias certeras, tiernas, sin brusquedades...
*Atraparnos con esa mezcla entre ternura y morbo, entre dulzura y picardía...
*Tener caballerosidad para expresar, para adular, para pedir...
*Ser el hombre más limpio sobre la faz de la tierra, por fuera y por dentro...
*Encandilarnos, mantener nuestra atención intacta, desplegar el encanto seductor...
No todas las mujeres somos iguales y por tanto no a todas nos gusta lo mismo ni de la misma forma. Sé que ya es difícil entender a una sóla mujer, con lo que acertar y encajar con las necesidades de varias debe de ser todo un rompecabezas... pero ahí está la habilidad, ahí hay que echar el resto. Todo es ponerse, chicos, todo es ocuparse y preocuparse. Obviamente, tambien las mujeres tenemos mucho que decir en este derroche, pero como somos un poco más complejas que vosotros, no tendría blog suficiente para desentramar cada uno de nuestros caprichos. Descubridlos, descubridnos...
(...)
No he pretendido herir vuestros sentimientos, mis guapos, no es mi intención nunca.
Para los que vivís en pareja, os diría que os preocuparais en saber si hacéis feliz a quien duerme a vuestro lado; no déis por hecho que sí. Hay muchas veces que nosotras mismas no expresamos en voz alta lo que de verdad nos gusta, lo que de verdad necesitamos -sobre todo en materia sexual-, ya sea por vergüenza, por cierta culpabilidad errónea o por no herir vuestros sentimientos.¡Ay el orgullo machito! Así que haced un ejercicio lleno de amor y de sinceridad y ajustad la balanza entre dar y recibir, posibilitando, además, una comunicación bidireccional cargada de buenas intenciones, sin reproches ni lanzas envenenadas.
Para los que no vivís en pareja, disfrutad del morbo y del juego de lo novedoso y de la variedad, pero sin descuidar sensibilidades ajenas. Una buena sesión de sexo del bueno es un regalo y ha de serlo para ambas partes; y se puede repetir, sin más fin que el de disfrutar...
Besos,
inundadnos de besos...
;-)
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