He vivido díez días deliciosos, alucinantes, intensos; días llenos de diversión, de sinceridad, de ternura y de poder. Días poderosos. Muy poderosos. Porque cuando los astros se alinean en creativo y en positivo, la energía que fluye es tremendamente mágica. Y de magia sabemos un rato las brujas.
Os encantarían mis amigas... ;-)
Y como la magia se hace compartiendo, igualmente quiero dar las gracias a mis culetes euskaldunes; una vez más, por confiar, por dejarse, por prestarse a sentir, a vivir, a disfrutar. Gracias por regalarme momentos intensos, momentos sensibles, momentos especiales, realmente especiales. Abrir el saloncito de Leioa siempre es un placer...
...como también es un placer volver a Valencia; os echo de menos, mis chicos, sobre todo cuando me acostumbro a veros -a tocaros, a sentiros, a viviros- con cierta asiduidad. Os recuerdo que podéis traer la música que queráis; podéis pedir, sugerir, proponer, plantear.Podéis despojaros de lo que os pesa y pasar...
PD: Rubén, así no vale.
Me debes, al menos, una llamada...
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