Pensaba, al hilo de un maravilloso coche rosa que ví el otro día (tengo auténtico delirio por los coches tuneados; no sé, alguna conexión neuronal que debe haberse vuelto loca, supongo ;-))))), en esos días que tod@s tenemos en el calendario de nuestra vida; esos días de "si hubiera..." y que, indudablemente, cambian el curso de nuestra historia. O precisamente la encarrilan. Yo tengo unos cuántos días de esos, momentos de tomar decisiones puntuales y concretas que sé que marcaron, que determinaron, que dibujaron futuro. Y al final, me han traído hasta aquí. Y no me quejo, para nada, pero siempre me queda la duda de cómo hubiera sido mi vida si en vez de...
Vivimos la vida a saltos, a trompicones más bien; algun@s apostamos por la esperanza, otr@s se quedan en un plano gris, sin risa, sin emoción, sin luz.
...y aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental... Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse... Aunque mostrar los sentimientos es arriesgar nuestro yo interior... Aunque exponer nuestros sueños es arriesgarse a perderlos... Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera... Aunque vivir es arriesgarse a morir... Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado... Aunque intentar es arriesgarse a fallar... A pesar de todo, debemos arriesgarnos. Debemos correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada, nunca tienen nada. Tal vez podrán evitar cierto sufrimiento o algo de tristeza -que lo dudo, por otro lado-, pero no aprenden, no sienten, no cambian, no crecen. Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre. Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta. Arriesguémonos... Es cierto, siempre se puede perder, pero ¿pensamos en lo que podemos ganar?
un cruce infinito de caminos infinitos.
Cada minuto que pasa
elegimos unos y desestimamos otros
y cada elección
nos ofrece un nuevo horizonte
de cruces de caminos
en donde podremos y deberemos
elegir de nuevo.
Eso es lo fantástico de la vida
que vamos creándola cada día,
que nunca serán previsibles
los nuevos cruces que nos ofrece.
Pues quizá caminos que en un pasado remoto
habíamos decidido no tomar,
puedan volver a cruzarse
nuevamente,
en el futuro".
Antonio Domingo
(...)
2 comentarios:
Interesante reflexión. Nuestra mente no descansa y esto nos hace plantearnos si el camino que tomamos fue el correcto. ¿Pero que es lo correcto?. Con los caminos no tomados pasa como con los amores platónicos, los idealizamos, pero no sabemos si al materializar nuestro amor nos quedaríamos defraudados o cansados de él. Sí es cierto que a veces nos gustarían más vidas para vivir, para probar otras cosas, otras formas, otras experiencias. El haber elegido camino, sobre todo la profesión, y las uniones afectivas nos ha marcado. En actualidad no somos los mismos que hace 10 o 15 años por eso nos cuestionamos las decisiones. Pero lo elegimos y eso no se puede cambiar. ¡Empleemos nuestras fuerzas para la vida que viviremos hoy, dejando algo de fuerza para el mañana!.
Besos.
Soy poco reflexivo con las decisiones que tomo, y creo que no me ha ido mal....¿Me podría ir mejor? Esa es la pregunta del millón...De todos modos no me planteo mucho la pregunta porque si algo tengo claro es que ya no hay remedio y seguiré funcionando por impulsos, no sé hacerlo de otro modo; a estas edades los defectos ya están muy engastados en uno....para que engañarnos....
Por supuesto que puedes utilizar el nombre, que no me guste demasiado, no quiere decir que vaya a cambiármelo, por lo menos en un futuro reciente....En cualquier momento me da la venada y lo hago, jajaja.
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