lunes, 16 de febrero de 2009

** PACIENCIA Y VINO, ¡ADELANTE!


...cuando ya voy corriendo...¡malo! algo se descuadra y me entra la prisa de llegar no sé muy bien a dónde ni sé muy bien para qué pero siento la tardanza; como si se pasara el roce de una caricia o la ternura de un susurro. Prisa. Y es una sensación que no me aporta sino que me turba, me consume recursos, paciencia y bienestar. No es bueno tener prisa ni andar corriendo por la vida, pero es, precisamente, la forma más común que nos hemos inventado: a poder ser, para antes de ayer. Todo. Incluso los sentimientos y los afectos. Y por el camino hemos perdido muchas cosas preciosas e irreemplazables. Porque nada vuelve en esencia.


He decidido aprender a cocinar; bueno, eso es fácil, en sí mismo. Crear, investigar, jugar y dejar que la magia fluya es algo que suelo tener a mano pero ya os confesé en algún otro post, que lo que de verdad quiero es tener la paciencia necesaria para que cocinar se convierta en inspiración, en belleza, en disfrute. Acepto sugerencias. Y recetas. Y cariño al calor del fogón, que inspira libros y películas llenas de delicadeza ("como agua para chocolate", "tomates verdes fritos...).




Dejo la inspiración en vuestra cocina...
...y la ternura en mi saloncito.
¿Quien trae el vino?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que no te aficiones tanto a la cocina que dejes de escribire en tu maravilloso blog. ¿Conoces el libro de Isabel Allende titulado "Afrodita"?. Cocina amorosa, si no lo has leído te lo recomiendo. Dan ganas de cocinar y cocinar...
Besos

Anónimo dijo...

"Lo malo de llorar cuando uno pica la cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza y ya no puede parar."

¿Cocinamos?

Todavía te debo un tuper... (alguien se lo comió todo...)

Musu