miércoles, 4 de febrero de 2009

** EL HOMBRE ¿PERFECTO?


...Me váis a perdonar un post pelín feminista el de hoy pero he tenido una divertidísima charla con un fantástico grupo de mujeres y el lema de dicha reunión ha sido algo así como "En busca del hombre PERFECTO o cómo darte de bruces con la cruda realidad" (;-D). No pretendo herir susceptibilidades, os lo digo siempre, sino plasmar vivencias, sentimientos y reacciones de un género que está a años luz del otro género en entendimiento y sensibilidad. No es ni mejor ni peor, simplemente, es. Sigo pensando quien fue el encantador mancebo que bautizó como "sexo débil" a la mujer...

Las mujeres -como todo en la vida-, vamos pasando por fases a lo largo de nuestro crecimiento personal. Después de lidiar con complejos, etiquetas, más complejos, instintos y hormonas, intentamos hacernos un hueco en nuestro interior para dedicárnoslo a nosotras mismas. Porque nos hace falta espacio, un poco de intimidad, ese rato de vivirnos desde, por, para y con nuestras cosas. Esas que, generalmente, ni os interesan. Y sí, de acuerdo, a veces pretendemos que vosotros, seres básicos y casi siempre lineales (con todo mi cariño ;-)), conectéis con nuestras inquietudes, dudas, deseos, anhelos, esperanzas, gozos y sufrimientos por simple ciencia infusa (no por obvio dejo de remitiros que ésta acepción es absolutamente irónica ;-P). De acuerdo. Quizá sea mucho pedir que intentéis empatizar y hagáis un esfuerzo titánico por entendernos aunque no nos comprendáis; a veces un abrazo, una caricia, un detalle nimio es mejor que todo el prozac del botiquín (de automedicarse hablaremos otro día ;-)).



Pero es como si por alguna razón que no alcanzamos a comprender -al menos yo no-, os lanzarais a la aventura de huir de la sensibilidad y de manifestar sentimientos, no vaya a ser que hecho una vez, haya que hacerlo a toda hora... ;-D Hay días que no nos aguantamos ni nosotras mismas, también lo asumo (y que son días que no tienen que coincidir necesariamente con "esos" días... huyamos de tópicos típicos, digo ¿no?). Hay días torcidos y espesos, días vehementes, días guerreros, días "moñas" (dícese de días aburridos, sosos, sin gracia, tontorrones, sensiblones, caprichosones...también aplicable a las personas ;-S); hay días expresivos, agitados, desmedidos, fogosos, liantes; días ingenúos, torpes, desmañados e increíblemente despuntados. De todo, como en botica ;-) Así que cuando captéis las señales -que suelen ser llamativas-, no nos busquéis las cosquillas que llegarán en plan marabunta (¿a que sí?). Dejadnos espacio y acompañadnos pero sin interferir. Escuchad, acoged y relativizad (;-D). Éste es el momento de demostrar Amor.

Ahora bien: un hombre que es capaz de sorprendernos con una cena con velas, que escribe sin faltas de ortografía (¡en vías de extinción!), que disfruta leyendo un libro sin necesidad de tener la televisión encendida; un hombre que puede preguntar: -" cielo, ¿qué te pasa? cuéntamelo..." y que además, le interesa lo que tengamos que contar, es un hombre que MERECE LA PENA. Y la verdad, últimamente podría añadir a más de uno a esa lista... ;-)

Así que, chicos míos, un esfuerzo,
un esfuerzo pequeñito
por acercaros y por discernir,
por percibir, entender e intuir,
por acoger.
Porfa.


Os espero en el saloncito,
donde todo fluye,
donde la espontaneidad
deja paso al bienestar
y a la ternura.
Sólo hay que dejarse,
es fácil ;-)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Larri!!

Como casi siempre -sin ánimo de ofender con el casi- tus entradas en el blog, me hacen reflexionar, ya que son temas, generalmente interesantes o por lo menos deberían interesarnos a todos/as.

No te voy a discutir nada de lo que argumentas, es más, reconozco que me siento reflejado en alguna de las descripciones sobre el comportamiento del "hombre", pero supongo que empezando por el principio, ¿No te parece un poco exagerado lo del hombre perfecto? ¿Quien quiere ser perfecto?, yo desde luego no...

Ahora, hay que reconocer que como tema de conversación entre un grupo de mujeres, da mucho juego.

Mi opinión al respecto: es cierto que somos distintos hombres y mujeres en cuanto a patrones de comportamiento -y en cuanto a alguna cosa más...-, me parece que lo has descrito de una manera clara y un tanto irónica. Ahora, salvando las diferencias, me parece que debemos tener unos valores muy presentes, tales como el respeto, el sentido común, la tolerancia y unos cuantos más... Estos, inevitablemente no harán otra cosa, que ayudar en la convivencia entre los dos sexos.

Por las circunstancias que sean -y me gusta mucho como lo has descrito- los hombres somos más "lineales", es lo que hay...pero, me parece que quedarnos ahí, nos convierte además de lineales en simples y esto me parece más grave.

Me gustaría que mediante la capacidad de la empatía -que has nombrado también- seamos capaces, tanto hombres como mujeres, de comprendernos un poco mejor, a mí por lo menos, falta me hace, aunque como no me faltan ganas, estoy seguro que personalmente voy a crecer en ese aspecto.

Ánimo Larri con tus aportaciones a través de este blogg, y no me cansaré de decirte, que lo encuentro tremendamente enriquecedor.

Un saludo.

Javi.