jueves, 19 de febrero de 2009

** LA ERÓTICA ENTRE LOS PUCHEROS...


... El otro día, una pareja deliciosa, tierna y en los albores de un incipiente amor, me regaló un libro. Me apasiona que me regalen libros; bueno, en realidad me apasiona que me regalen lo que sea porque un regalo siempre habla de atención, de cariño y de cuidado. Y éso, en éstos tiempos insolidarios, es un lujazo. Dicho libro se titula "La ERÓTICA entre los pucheros...algo más que un recetario". Y no tendría nada de especial si no fuera por dos razones maravillosas, a saber:

- Éste título, tan sugerente, nace al amparo de gente que cree en Dios, básicamente en el cristiano. No lo mencionaría si no me resultara fascinante que, por fín, se pueda unir la palabra "erótica" con algo más que sexo y además en un contexto de respeto y de profundo cariño.

Dice éste libro (cuyos beneficios se destinarán al Tercer Mundo) , que la palabra "Erótica" es un "saber disfrutar de lo que nos acontece en la vida y que todo está impregnado de una cierta sensualidad que nos invita a conocer la parte agradable y placentera de la misma.(...) Lo sensual o erótico consiste en ser conscientes de todas las sensaciones placenteras que nos rodean y que experimentamos en nuestro interior. Ser sensual o erótico es sentirse deleitado, entusiasmado y excitado por los placeres que nuestro cuerpo obtiene a dirario de todos los sentidos.(...) Si conseguimos disfrutar de todos esos momentos y somos receptiv@s, veremos que la vida es como un contínuo paseo con distintos paisajes y que cada paisaje -fogones, montes, playas, cazuelas, cielos azules o pucheros- nos cuenta y transmite sus propios sentimientos y emociones. ¡Eso es vivir! ¡Eso es disfrutar! ¡Eso es la erótica! ¿Quizá la erótica del compartir?
El paso de la vida nos va ofreciendo en cada momento multitud de cosas, situaciones y experiencias que deberíamos tener la obligación de disfrutar. Cuántas cosas cambiarían en nosotr@s si aprendiéramos a vivir la faceta sexual y erótica de lo cotidiano de la vida y sobre todo, a compartirlo".


- Y la otra razón que no por pequeñita tiene menos valor, es que en la contraportada, donde se habla de los colaboradores, la imprenta, el depósito legal y el tipo de papel (éste, en concreto, ecológico-reciclado), he encontrado uno de los párrafos má bonitos y desde luego, más generosos de los últimos tiempos; y dicho sea de paso, por lindo, me lo apropio y lo añado al blog, como un canto de valores que comparto y que me gustaría que me acompañara siempre. El texto dice así:



"Te invitamos a reproducir, total o parcialmente,


esta obra. Hazlo cuantas veces sientas


que pueda servir de ayuda


a personas que necesiten experimentar


la propuesta de salud que contiene..."



Como véis, un regalazo. A veces las cosas pequeñas y sencillas nos reportan otras grandes y terriblemente valiosas. Bien es cierto que no se puede vivir pensando que todo es de color de rosa y que todo vale y nada cuesta; pero además de hipotecas, facturas, albaranes, gastos, nóminas y retenciones del 16 %, también hay afectos, poesía, sensibilidad, ternura, amistad, alegría y en muchos casos, fe (que, recordemos, mueve montañas ;-)). Y ésto es lo que nos permite disfrutar de la vida; disfrutar del sol, del mar, de una risa, de una caricia o de un abrazo dado y recibido desde el corazón. Porque como dice un hombre sabio, "todo depende de la INTENCIÓN". Si nuestros actos nacen desde lo sincero, desde la nobleza, ¡adelante!. El fruto será saludable. Y jugoso. Sino, mal tema.


1 comentario:

Rosa Ortega dijo...

Ha sido una sorpresa encontrar tu comentario sobre Antonia y su Libro. Es una cocinera genial, y lo sé de primera mano porque soy su hija.
Antonia sigue en la cocina de la Casa Betsaida, te mando el link de Facebook
https://www.facebook.com/casadereposoysaludsegart

Muchas gracias por tu comentario