viernes, 20 de febrero de 2009

** DE LA COCINA Y EL SEXO


... Ayer, por primera vez de forma consciente, cociné con Amor, con mucho Amor. Cociné poniendo mis sentidos (en realidad, todos) y poniendo, sobre todo, intención, que aún no se comercializa en frasquitos de especias. Incluso creo que fuí capaz de añadirle el condimento estrella: la paciencia. Y fuí consciente de que así es cómo hemos de cuidar las relaciones personales (de amistad, de amor, de seducción): con todos y cada uno de los sentidos y con la intenciónde agradar y de hacerlo bien. ¡Ah! Y sin prisas (pero también sin pausa, que decía Juanmi, mi profe de Taekwondo. Sí, también entrené a Taekwondo y llegué a cinturón azúl... pro decidí que lo de competir y darse mamporros por amor al arte, no iba conmigo. No soy una persona agresiva y aunque sí competitiva, siempre me gustan más los triunfos en equipo. Que a mi mí me gente me importa y mucho...).



En el sexo, como en la cocina, pecamos un poco de éso: tendemos a practicar un sexo rápido, tremendamente genitalizado, ya que la penetración se convierte en el centro de la relación (amorosa o sexual... bueno, perogrullada al canto, que una relación sexual se limita bastante a lo "sexual" ;-)). Y descuidamos otros aspectos como las caricias, la ternura, el juego o la seducción. Cuando una relación está afianzada -y en ocasiones, desgastada-, el arte de amarse se convierte en algo mecánico, distante, frío incluso (¿oléis a verdurita asada...?). Olvidamos todos los matices que nos regala el hecho de poder compartir nuestro cuerpo con otra persona (que estar con un@ mism@ está muy bien pero poder disfrutar de risas, caricias y deseo con alguien más. ¡¡es aún mejor!!).


Bien es cierto que hombres y mujeres somos diferentes en fondo y diferentes incluso en la forma, porque los instintos - aunque animales somos, sí o sí- se manifiestan desde diferentes puntos de partida. Para éso, para salvar ese salto, está la comunicación (Un delantal sexy en un momento sexy puede resultar muy...erótico). En general tendemos a hablar poco en y de temas de alcoba, olvidando que de las experiencias y las vivencias de los demás también podemos aprender (incluso aunque sean faroles o un órdago a la grande, ¡aibalaostia! ;-D). Siempre es bastante más productivo explicar qué, cómo y cuándo nos gusta qué cosa de todas las que nos gustan; y así, en vez de vagar sin rumbo y sin cicerone que nos enseñe la ciudad, podremos conseguir una ruta del todo vistosa. Incluso espectacular ;-))))).


Comunicarse es primordial. Sin miedo, sin vergüenza; sobre todo, sin necesidad de aparentar algo que no somos. Siempre, siempre es mucho más inteligente mostrarnos tal y como somos, con nuestras virtudes, con nuestros defectos (éstos dosificados, ¡éso si! ;-D), con nuestras manías (digno objeto de estudio este tema) y nuestros sueños. (Voy a ver si encuentro una buena botella de vino...) Y en esos albores de cualquier afecto, es conveniente no sólo seducir sino, sobre todo, conquistar. Ahí sí que quizá tengamos que apostarlo todo o esperar una buena mano o perder un poco para ganar mucho... pero siempre hay que quedarse hasta que cierre el casino. Si nos retiramos antes, quizá nos vayamos en el momento inapropiado...


Así que, chicos míos,
hagamos lo que hagamos,
no debemos perder
la perspectiva
de hacerlo todo con Amor
y con Intención.
Cada cual sabrá en qué medida...


(intuyo que la de hoy
va a ser una noche muy interesante...)


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola Larri, amiga!.
Estupendo tu post, como todos, ¡tan sugerentes!.
Sintonizo bastante con tu forma de ver las cosas.
Nos han acostumbrado a identificar la relación sexual con la penetración, como dices, limitando otras experiencias. Fíjate que, últimamente sobre todo, nosotros estamos abriendo las posibilidades.
Un beso.