... A éstas alturas de la vida, ya estámos más que acostumbrados a las guerras, a las injusticias sociales, a niños desnutridos y a otro tipo de dramas humanos que se dan día a día en el mundo. Llegan las imágenes al calor de nuestra casa pero al punto se van y nosotros volvemos a nuestra realidad que, al fin y al cabo, es con lo que nos toca lidiar. No voy a ponerme a hacer demagogia barata pero, desde lo más hondo de mi sensibilidad, me parece atroz tener que vivir la experiencia de una guerra, de la pobreza extrema, del hambre. No puedo imaginar lo que se debe sentir así que sólo me queda estar agradecida por ser lo que soy y tener lo que tengo y de paso, relativizar un poco mis problemas y preocupaciones. La vida, según como se mire, tiene destellos preciosos...
...Mañana prometo un post más...larri ;-)
besitos casi congelados!
(abrigaos, chicos mios)
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