sábado, 8 de noviembre de 2008
Soy una asidua lectora de libros y artículos en general y amante de la sensualidad, la sexualidad y la seducción, las tres "eses" de la vida, en particular. También me gustan los programas sobre sexo y viajes y los documentales en los que se tratan temas como la cocina afrodisíaca, la homosexualidad, los sex shops o la maternidad, por ejemplo. Y obviamente todo lo que tenga que ver con los masajes, la anatomía, la energía, el deporte o la comunicación, sin duda alguna. No es fácil, sin embargo, encontrar cierta calidad literaria que nos permita enriquecer nuestro pequeño mundo, sea del tema que sea. Por eso agradezco muchísimo que me recomienden libros, articulos, poesias, películas... lo considero un regalo. Y no sólo éso: lo considero una muestra de afecto y un acto de generosidad. Cuando alguien nos dice: "léete éste libro, te va a gustar" -¿te suena?-, "ésta película tiene unos diálogos maravillosas, vete a verla", "retoma la poesía de los clásicos, léela de nuevo"... cuando alguien nos mira al corazón y piensa en nosotros, nos está recordando que nos quiere, así de fácil.
Esta semana me han recomendado varias lecturas, así que me considero afortunada; y en esta línea literaria, he desempolvado algunos libros que han sido importantes a lo largo de mi vida. Tengo muchos libros, muchos; me encantan, de hecho. Y me encantan físicamente hablando: tocarlos, forrarlos, olerlos... Os propongo que os regaléis un libro (podéis comprar uno nuevo o aún mejor, pedid a algún/-a amig@ que os deje un libro que sea importante para él o para ella, que le encante por la razón que sea, que le sugiera en algún sentido...) y dejáos empapar por su magia. Y luego compartidlo. Y compartid aquí también los títulos de libros, canciones, películas, cuadros, edificios, obras de arte, fotografías... compartid todo aquello que os haga sentir, que os divierta, que os entristezca, que os conmueva, que os haga reir, que os haga llorar, que os enternezca, que os asuste, que os apasione, que os excite... Compartid. Lo que no se comparte, se pierde.
Hoy copio una lecturita de un libro que se llama "El canto del pájaro", de Anthony de Mello. Se clasifica como un libro de "espiritualidad cristiana" pero yo más bien diría que es un libro para reflexionar, sin más etiquetas. Este cuentecito que os dejo fue uno de los que más me impactó hace muchos años, como metáfora de entrega, de búsqueda, de generosidad, de lucha... Quizá cuando aún tenía ideales llenos de utopía. Hoy, pasados los años y después de intensas, dolorosas y enriquecedoras experiencias, he vuelto a leerla y le he encontrado otros matices e incluso otro sentido. Leedla, leedla y contadme, me encantará que os hagais muñeca de sal en mi saloncito. Porque, si la vida se hace compartiendo, vivir un masaje con cada un@ de vosotr@s es la vida en su estado más puro, en silencio pero comunicando con el corazón.
Os espero a tod@s l@s que, del modo que sea, tenéis algo que contar, que decir, que sentir, que comunicar. Os espero con gratitud por vuestra confianza y por vuestra generosidad. Os espero, siempre...
Y a Toni, y a un recién descubierto ángel (¿de la guarda?) y a Dani y a cada un@ que deja su propia huella en mi alma, gracias. De las de verdad.
.................................
LA MUÑECA DE SAL
Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme hasta que por fín, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanto había visto hasta entonces. ¿Quién eres tú? le preguntó al mar la muñeca de sal. Con una sonrisa, el mar le respondió: "Entra y compruébalo tú misma". Y la muñeca se metió en el mar. Pero a medida que se adentraba en él, iba disolviéndose, hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de que se disolviera el último pedazo, la muñeca exclamó asombrada: "¡Ahora ya se quién soy!"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario