** CURSO PARA HOMBRES EN APUROS (;-D)

...Al igual que el otro día os decía que me encantaba la gente especial, también he de deciros que me apasiona la gente con sentido del humor, en estado puro. No sólo esa capacidad innata de convertir una reunión aburrida y tediosa en un maratón de chistes, anécdotas bien contadas y risas lanzadas al aire, no; sino sobre todo el sentido del humor en la vida, en la forma de entender el camino, de afrontar los problemas. Sentido del humor para verle a todo algo bueno, para demostrar que todo el mundo merece una segunda oportunidad, sentido del humor para sonreir con la mirada.

Con el paso de los años y sin perder de vista que sigue siendo imprescindible saber reir, he hecho consciente el argumento de que también es necesario saber llorar. La vida me ha tratado, ¿cómo os diría? a zarpazos. Algunos lanzados con cariño (aunque no dejan de arañar lo suyo) pero otros han sido sangrantes. Y muy dolorosos. Los últimos años he llorado mucho, muchísimo, de pena y de dolor. Y no me ha quedado otra que modificar mi escala de valores, más hacia la tolerancia (en un sentido amplio) y hacia la sensibilidad pero sin ser compasiva. No me ha gustado nunca la compasión, la verdad; no sólo porque la propia palabra arrastra una connontación demasiado religiosa (hablaremos de las convicciones y de la fe otro día) sino porque ser compasiv@ con una persona es, de alguna manera, denigrarla.

Casi todo el mundo pasa por épocas menos bonitas y menos felices en su vida; las relaciones se acaban, los sueños no se cumplen, las metas no se alcanzan... y a tod@s, de un modo u otro, nos toca reinventarnos, ya lo creo. Pero no a costa de mendigar compasión, sino desde la sonrisa y la paz, desde la paciencia y el optimismo, desde la creencia en un@ mism@. Ahí está el pulso. Se trata de optimizar recursos, de sacarnos todo el provecho posible, de respirar muy hondo y de potenciar cada uno de nuestros encantos. Quizá haya que pulir alguno, vale, pero lo verdaderamente auténtico es salir a flote con una sonrisa en el corazón. Esto no siempre se consigue y menos de la noche a la mañana pero si nos pensamos, nos observamos, nos atendemos y nos escuchamos, seguramente encontraremos cierta información que nos resultará útil para retomar las riendas de nuestros sueños. Siempre que queramos, claro. Nadie avanza si no suelta el freno de mano...

Estoy diseñando un curso que voy a dirigir a todos mis chicos (perdonadme el feminismo loco que me invade últimamente, será la luna ésta tan mágica que hemos tenido estos dias ;-))), así que si os apetece apuntaros, os garantizo que os resultará, cuando menos, entretenido. El contenido vendrá a ser algo así:

CURSO PARA HOMBRES EN APUROS

1.- Autoestima masculina. Qué hacer cuando hay de sobra y cómo potenciarla cuando está bajo mínimos.

2.- Del tamaño y esas leyendas urbanas ;-)

3.- INTELIGENCIA EMOCIONAL (este será un capítulo extenso y amplio)

4.- Picardía, erotismo y un toque de sensibilidad. El romanticismo NO da alergia.

5.- Sorprende a tu pareja sin regalarle una vaporetta último modelo para luego limpiar el coche.

6.- Técnicas infalibles para ligar (pero milagros, no...)

7.- Guía para la ternura. Desde una caricia, hasta una mirada pasando por un roce fortuito.

8.- Disfrutando los DOS (de los cinco minutos a las olimpiadas del amor ;-))

9.- Diferentes besos en diferentes contextos. Un beso rico y bien dado.

10.- La impaciencia hace torpe al mejor de los amantes...

11.- Hay vida más allá del fútbol...

12.- Resultar atractivo a una mujer pasa por créerselo uno mismo. La sensualidad es una actitud que nace en la mente, no en el físico.

13.- (...)

se aceptan sugerencias ;-)))


...chicos...
pongamos sal a la vida;
pongamos risas, sonrisas,
lágrimas y abrazos,
pongamos paz;
pongamos una mirada, un susurro,
un sexo precioso y preciso.
pongamos vida.
pero sea lo que sea,
pongámoslo siempre con cariño,
con empeño,
con sueños,
con ilusiones
y con luz.
Con nuestra propia luz.