El balance del primer trimestre del 2015 es bastante positivo; estoy muy formal con mis entrenos -gim, pisci-, me siento en paz y el saloncito sigue llenándose de luz. Así que no puedo quejarme. Pero he constatado -una vez más-, que hay una asignatura que se debería impartir en el cole: la autocrítica para poder pedir perdón (con humildad) y tener mucho más a mano la felicidad. Porque, realmente, si somos capaces de soltar lastre, de relativizar lo que nos llega y de sonreír, con bondad y sencillez, la vida se tiñe de otro color. Sin duda.
He encontrado un "recetario" de formas para ser feliz. Os animo a que reviséis vuestra vida y ajustéis aquellos parámetros que os alejan de lo que verdaderamente queréis. Vale, quizá sea un poco hippie e incluso un poco utópico, pero si no lo intentamos, nunca lograremos hacer realidad nuestros sueños. Y nos lo merecemos. A veces solo es cuestión de salir de la zona de confort y probar a ver qué pasa. Seguramente nos sorprendamos...
1. Relájate y disfruta de los pequeños momentos de la vida.
Nunca debes estar demasiado ocupado como para no saborear una deliciosa comida, chocolate o algún gusto que quieras darte; es muy importante escucharte a ti mismo, para decidir ver la puesta de sol o para escuchar la letra de tu canción favorita, leer un buen libro, o disfrutar de una buena caminata.
2. No digas cosas vacías para llenar silencios incómodos.
El tiempo es valioso y sólo debería incluir cosas y personas valiosas. No puedes estar en todas partes al mismo tiempo y mucho menos puedes tener la disposición para todo el mundo. Elige qué y quién se merece tu tiempo y deja que el resto siga su propio curso; no podemos estar solucionando la vida de los demás, tenemos una misión antes que nada con nosotros mismos.
3. Sé más sincero y abierto contigo mismo.
¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Estás convencido del camino que sigues o lo haces porque la sociedad te ha mostrado esa dirección? Deja de presionarte tanto con las cosas de la vida que no valen la pena si no te gustan.
4. Corre más riesgos.
Sal y vive tu vida, comete errores y fracasa unas cuantas veces, cae y levántate, deja que los retos construyan tu carácter; cuando consigas el éxito sabrás que toda vivencia vale la pena.
5. Analiza tu círculo de amigos.
¿Estás constantemente escuchando los problemas de los demás sin recibir nada a cambio? ¿La gente que te apoya te cuida y anima de verdad? ¿Sientes que se toman en serio tus intereses? Recuerda: la gente con la que más tiempo pasas es un signo de quién eres.
6. El pasado no se puede cambiar.
Deja de revivir los acontecimientos pasados o de obsesionarte con que habría pasado si hubieras actuado de forma diferente en una situación. Si no funcionó fue por alguna razón, lo importante es aprender la lección y pensar que lo que tenga que venir vendrá a su debido tiempo.
7. Encuentra el momento para ayudar a quien que lo necesite.
Presta tus oídos para escuchar y un hombro firme para apoyarse, nunca se sabe cuándo podremos necesitarlo.
8. Deja de poner excusas por no estar viviendo el sueño que quieres.
Si otros pueden hacerlo, desde luego tú también puedes; de aquí a unos años, te arrepentirás por todo el tiempo que has perdido y te verás atorado pensando en lo que podría haber sido.
9. Alégrate por los demás.
No vale la pena estar celoso o fingir estar feliz. Puedes ser feliz de verdad por el éxito de los demás, porque también quieres que estén felices por ti cuando compartas tus buenas noticias, tus logros obtenidos, o simplemente un buen día que hayas tenido.
10. Da lo que quieras recibir.
Si buscas compasión, muéstrala también con los demás; todo lo que va viene y el karma equilibra el universo de un modo sutil e inteligente.
11. Olvídate de las expectativas.
La gente crece, cambia y comete errores. Algunas personas te ayudarán, mientras que otros intentarán pisotearte, o algunas simplemente te atrasaran en tus metas. En cualquier caso, no esperes demasiado de nadie. Lo único que puedes controlar es tu propia mente y acciones.
12. Reafírmate.
No te preocupes por lo que piensen o no piensen de ti. ¿Qué importancia tiene su opinión? Convéncete de que vales y permítete ser grande, consigue eso que siempre soñaste.
13. No te impacientes.
Estar soltero es mejor que ser infeliz con alguien que te hace sentir solo de todos modos, y trabajar 80 horas a la semana haciendo algo que te encanta es mejor que trabajar ocho horas haciendo algo que odias.
14. Respeta tu privacidad.
Guárdate ciertas cosas para ti. No todo el mundo necesita saber cada detalle de tu relación o de lo que está pasando en tu trabajo, aunque sean tu familia y amigos; disfruta determinados momentos íntimos aunque mueras en deseos de mostrarlos.
15. Vive siempre para ti.
No sigas a las masas, intentar demostrarle a los demás qué te inspira de ese camino especial que sientes y sabes que deberías tomar. Inspírate en distintos caminos; hay veces que las personas pueden enseñarnos mas de lo que creemos, así que actúa y emplea esa energía en modelar en quien quieres convertirte.
¡Ánimo!
Revisemos lo pasado para crecer y para no repetir los mismos errores.
Os espero al calor de la ternura...
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