Una de mis sabias brujas -siempre os he dicho que mis amigas son maravillosas y tremendamente juiciosas-, es una ferviente detractora de las conversaciones importantes vía whatsapp. Es un arma que carga el diablo, eso es innegable y este corto lo deja muy claro. Me ha encantado. Nada debe reemplazar al contacto físico, al tono de voz, a comunicarse mirándose a los ojos. Que sino, pasa lo que pasa...
Mil besitos dulces, mis chicos.
Y que Abril llegue con ganas de ternura.
Os espero en el saloncito,
al calor y al color de la primavera.
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