miércoles, 19 de febrero de 2014

** ANIDANDO...




Llevo unos días anidando; ya os he contado alguna vez que cada cierto tiempo me da un arrebato de locura incontrolable y me pongo a ordenar como si se fuera a acabar el mundo. Y muevo lo movible (casi siempre para volver a dejarlo todo en el mismo sitio ;-DD) y limpio lo limpiable; en ocasiones también tiro algunas de esas cosas que han quedado arrinconadas en algún cajón o en alguna caja de trastos. O tiro algunos de esos "porsiacasos" que nunca llegué a (re)utilizar. Y de alguna forma, siento más liviana mi mochila.





Deshacernos de objetos materiales que nos anclan a la tristeza y a la pena es un ejercicio de salud mental. Un ejercicio de ternura y de generosidad para con nosotros mismos. Retirar lo que pone oscuridad en nuestro corazón es permitirnos a nosotros mismos avanzar, es darnos una oportunidad de volver a empezar. Porque podemos y debemos volver a empezar las veces que sea necesario. Con luz. Y con paz.

La verdad es que ésta última vez he tirado unas cuántas bolsas de basura; creo que incluso he cerrado algún capítulo que no me dejaba abrir ningún otro libro. He respirado hondo y me he despedido, he dejado ir. Me he liberado. He llorado, no voy a decir que no. Pero creo que ha sido un buen punto de inflexión. Despegando...





(...)


Regalaos un ratito de magia,
un ratito de mimos reparadores.
Regalaos ternura y paz,
liberad vuestras ataduras...






No hay comentarios: