sábado, 8 de junio de 2013

** SEDUCIENDO, que es gerundio...



Tenemos varios seminarios de seducción pendientes, mea culpa; ando leyendo manuales, artículos y demás información al respecto y la verdad es que hay cosas muy simpáticas por ahí; de hecho hasta hay algún curso que otro, no sé si con prácticas incluídas ;-DDD. Yo, en mi línea, quiero decir que cada persona es un mundo, que las generalizaciones orientan pero no determinan y que al final, nos hemos de quedar con la sensación de que somos auténticos y de que buscamos ser felices y hacer felices a quienes sean parte de nuestra vida. 

Ya analizaremos algunos de los consejos más en profundidad. De momento, quedémonos con una visión general. No quiere decir que personalmente esté de acuerdo con todos esos consejos, pero en líneas generales están bastante acertados. ¡Suerte!



133 consejos para seducir

1. Ten más cara que espalda.
2. No des explicaciones ni excusas que no te pidan.
3. Analiza los signos extralingüísticos y decide el comportamiento adecuado.
4. No desgastes la palabra: hay veces en que hablar es como cerrar los ojos cuando viene el golpe. No seas avestruz. Sé valiente y no temas al silencio, piensa bien lo que dices y, ante la duda, cállate.
5. Deja que ella se descubra antes y más que tú.
6. Haz que tu acciones sean ambiguas y difíciles de descifrar.
7. No le impidas imaginarte como quiere.
8. Desvía la pelota a su terreno: que sea ella la que hable de sí misma, la que dude sobre si será aceptada y la que se preocupe por conseguirte o no. Que sea también ella la que, más tarde, se preocupe por no perderte.
9. Cuando abordes por vez primera a una mujer, debes hacerlo con tal clase y sensibilidad que, si te rechaza, haya de lamentarlo después.
10. Jamás seas grosero.




11. No te expongas cuando no puedas ganar nada y, cuando puedas ganar, no regales.
12. Es mejor empezar una historia nueva que obsesionarse con arreglar un estropicio. Vuelve a empezar de cero cuantas veces sean precisas.
13. Relájate.
14. No intentes en todo momento ser gracioso, o profundo, o seductor.
15. No olvides pasar a su campo la pelota siempre que puedas.
16. Conoce el terreno. Actúa cuando la situación lo requiera pero, cuando no es así, empápate del contexto y conoce las personas.
17. No permitas que el ego se interponga en tu comprensión de las situaciones.
18. Sustituye el ego por la inteligencia. (Cada vez que aflore, haz el cambio)
19. De sabios es corregirse. Que el error no te deje fuera de juego.
20. Poca cantidad, mucha calidad. Lo contrario devalúa.




21. El seductor, para no levantar sospechas ni rencores, debe ser más amable y generoso que el resto.
22. Saca a tu físico el mayor partido. (Gestos, apariencia, estado de forma...)
23. Cuando vayas ganando, no arriesgues.
24. El seductor necesita “traje” de buena persona.
25. El seductor no debe descubrirse. Jamás debe llamarse a sí mismo “seductor”.
26. Si lo que quieres son muchas relaciones, la gente debe pensar que repites porque no encuentras calidad. Jamás que buscas cantidad.
27. Céntrate en el próximo peldaño. No intentes subir de un salto la escalera.
28. El líder debe ser noble y generoso. Siempre un ejemplo a seguir.
29. Desarrolla impulsos nobles.
30. Saca lo mejor de quienes te rodean. Cuando alguien te supere en algo, aprende de él. Adapta su cualidad a las tuyas.





31. En grupos, no fuerces nada. Saldrá solo. Los grupos tienen ya su mecanismo de emparejamiento.
32. No te dejes abrumar por la derrota.
33. Cuando rechaces, hazlo con elegancia e indirectamente.
34. Cuando te rechacen, nunca muestres rencor por ello.
35. Nada de movimientos bruscos. Se felino.
36. Los gestos son la parte más importante del físico.
37. En la inmunidad al fracaso reside la clave del éxito. Proponte ser el tío que mejor, y más elegantemente, encaja el rechazo del mundo.
38. Cuando es la hora de atacar, es la hora de atacar. En caso de rechazo, éste no debe hacer el menor rasguño a tu ego.
39. Déjate ver, oír, etc. Lo suficiente para que, sin agobiar, no te olvide.
40. Halaga cuando sea el momento y adecuando el halago a su persona. Que sea creíble.



41. Sé fresco, pero no frío.
42. No regales, apura cada movimiento.
43. Muéstrate seguro y con aplomo. Recuerda que no hay razón para que no sea así.
44. Transmítele una idea de ti que pese sobre su mente.
45. No sacrifiques nada por ninguna. Tu vida es ya perfecta sin ellas...
46. Olvida su cuerpo, mira su mente.
47. No te obsesiones con el fracaso.
48. No vayas a ganar, ve a mejorar.
49. Busca buenas razones para sentirte inseguro: puede que no las encuentres.
50. Muéstrate fresco, suelto, desenfadado...



51. Relájate.
52. No estés demasiado pendiente de ti, o no podrás estarlo de los otros. Proyéctate hacia fuera, no hacia dentro.
53. Consigue buenos gestos, buenos impulsos, pero automatí
zalos. En el medio debes fluir con espontánea naturalidad.
54. Saca toda la información posible de cada gesto, de cada acción, de cada inflexión de voz de los demás. Aprende a leerlos y ten memoria fotográfica.
55. El observador debe pasar desapercibido. Cuando se es el centro es difícil observar.
56. ¿Recuerdas esos momentos en que aún no conoces a tu rival y lo mitificas? Pues a ese fantasma imposible debes parecerte.
57. Sus ataques son a tu ego. Tu mérito consiste en hacer que tu ego desvíe las flechas.
58. Son como niñas consentidas. Les gusta lo que no se parece a lo que tienen, y también lo que no pueden tener.
59. Hablan del hombre diferente, pero ¿qué sería ese hombre? El hombre sin testosterona: una mujer con pilila. Así sería.
60. Hazles creer que eres tú esa mujer con pilila. Disfrázate de puritano, de romántico, pero sé infalible a la hora de la verdad.




61. Maximización del ataque. Pocos ataques, pero precisos y que hagan daño. Frente a la táctica del pájarillo, que picotea mucho pero no hiere, inspírate en la serpiente: muerde una vez y sé letal.
62. No golpees hasta que baje la guardia, a menos que verdaderamente no haya otro remedio (p.ej. carencia de perspectivas futuras).
63. Si lo contienes ahora, tu ataque causará más desconcierto y será más efectivo el día de mañana.
64. Cuando el rival se mantiene hermético, no malgastes energía en él.
65. En algunos casos, la situación permitirá que ella crea ser la cazadora. No se lo impidas.

66. Sácate el mayor partido.
67. No regales.
68. Déjate el ego en casa.
69. Adopta su perspectiva.
70. Cuando ataques, hazlo de forma que tenga que lamentar la calabaza.




71. Confianza, seguridad.
72. Naturalidad, frescura, desenfado.
73. Pasa la pelota.
74. Infórmate.
75. Olvídate de ser perrito faldero.
76. Trabájate un alto estatus en tu contexto.
77. Halago.
78. Valórate, créetelo.
79. Crea situaciones apropiadas.
80
. Invita sin que se note.




81. Hay un camino que va de la educación a la cama: recórrelo.
82. Las cosas se pueden decir y hacer de muchas formas: no te cierres puertas.
83. Piensa en un juego con las siguientes características. Tu objetivo: repasártela. Su objetivo: demostrarse que eres un mierda. Se da la rara situación de “tablas” cuando, sin ella poderse demostrar que eres un mierda, tú no te la repasas.
84. Nunca te sientas inferior a ella.
85. No te muestres demasiado solícito o pendiente de ella.
86. Nada hay peor que un ataque inseguro, con miedo
87. ¿Te ha cambiado la cara (y todo lo demás) después de una negativa suya? Le acabas de dar el mango de la sartén.
88. Escúchale.
89. No le trates mejor que a las demás. Sé un caballero.
90. Atento a sus señales. Y aprende a interpretarlas.




91. Cuando propongas algo: confianza, naturalidad, frescura, desenfado...
92. Sé siempre educado.
93. Créate un estátus (valor social) en tu contexto
94. No le dejes claro desde el principio que te tiene en el bote.
95. ¿Te delatas más de lo necesario? Caes en picado cada vez.
96. Apasiónate con todo lo que hagas.
97. Sé ambicioso en la vida.
98. No la sobrerespetes. Y toma todo lo que te permite tomar.
99. Jamás te dejes impresionar por sus desdenes y alardes.
100. Diviértete.




101. Una cosa siempre: confianza, seguridad...
102. Mantente siempre activo tratando de mejorar tu situación en la vida.
103. ¿Pides demasiado permiso? ¿Te falta descaro, audacia, etc? Eso no es ser caballero: es ser imbécil.
104. Ofrécele todo lo que te pida y más. De boquilla, claro. (¿?)
105. Que no se sienta una más.
106. Cuando hace lo que quieres, ella es especial... ¡qué digo, UNICA! Cuando se niega a cooperar, es una de tantísimos millones; no le hagas ni caso.
107. Conversaciones medio sensatas, por favor.
108. Sé autónomo, autosuficiente, sóbrate.
109. No anheles su atención.
110. No te desesperes antes de que llegue su señal. Llegará y, si no, llegará otra... mujer.




111. No te preocupes por lo que ella haga o deje de hacer; antes bien, fomenta que ella se preocupe por lo que haces tú.
112. Que tu lengua no vaya por delante de su curiosidad. (En ningún momento dejes de ser un misterio para ella).
113. Si se relaja demasiado contigo, sanción. (Recuerda que no hay mayor castigo que la indiferencia)
 
114. Que jamás te afecten sus prejuicios, neuras personales y demás historias. No confundas sus problemas con los tuyos. Ríete de ellos en tu fuero interno.
115. Recuerda que ella no tiene sus genitales en muy alta estima. Si lo sobrevaloras, no eres nada.
116. Jamás idealices sus genitales (si idealizas lo que a ella casi le da asco, ¿en qué te conviertes?).
117. Es mejor pensar demasiado que hablar demasiado.
118. En lugar de parlotear o tratar de llamar la atención cuando no debes, utiliza esos momentos para pensar y planear.
119. Acostúmbrate a plantearte lo que puedes sacar de cada acción antes de emprenderla.
120. Renueva constantemente el diagnóstico de su cuadro mental y emocional. Lo mismo vale para las recetas y tratamientos consiguientes.




121. Ser eficiente o atrevido no es ser escandaloso.
122. No eres un seductor, sino un artista. Tú no seduces: haces arte.
123. No te importa su reacción, te importa tu obra.
124. Si te resiste, admira su resistencia: tú limitate a ser el peor de los cabrones. Si pese a ello no cae, alégrate: tal vez existan mujeres diferentes en el mundo.
125. Ante la duda, Status Quo.
126. Tenlo todo claro a la hora de atacar, incluida tu reacción ante el rechazo.
127. Búscate siempre un pretexto para que, hagas lo que hagas, ella sea ÚNICA, ESPECIAL Y FASCINANTE. Esa, y no otra, debe ser la justificación de todos tus actos.
128. Hay mujeres –y situaciones- de ataque directo, mientras que en otros casos se trata de trabajo de minación. Diferencia, decide, ten las ideas claras y relájate.
129. Hasta que no esté en la cama, mira su espíritu, no su cuerpo. Una vez allí ya decidirás en qué centrarte.
130. Su objetivo: demostrarte que no eres nadie y que lo que ella tiene vale más que tú. Bajarte la moral. Tu objetivo: demostrarle que eres mejor que lo que ella tiene. Bajarle la moral.




131. Sus ofensivas: ella está buena y tú no eres más que un don nadie con el que no se quiere acostar. Tus ofensivas: eres el mejor, y ella una pobre diabla por estar con un tipo peor que tú.
132. Las reglas se aplican sobre todo al pre-ataque. En la etapa post-ataque, si no ha caído, preocúpate de:
a. -Ser encantador y segurísimo.
b. -Halagar.
c. -No ser baboso.
133. Una cosa debes dejarle clara: si renuncia a ti, renuncia a un sueño.

(...)

Pinceladas.
Haced autocrítica.
Qué es mejorable.
Si es necesaria una nueva estrategia.
Y de mientras, 
mil besos bañados en ternura al calor del saloncito...






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