;-)
Bueno, quizá sea más preciso decir que nos dáis las explicaciones que os parecen más adecuadas -obvio-, pero normalmente, no son suficientes. Y mucho menos, claras. Es evidente que vosotros lo visualizáis todo de un modo diáfano en una fracción de segundo, pero nosotras necesitamos datos para poder organizar la información.
Deborah
Saucier, profesora de neurología en la Universidad de Lethbridge, en
Canadá, analizó estas diferencias en un estudio
realizado en 2003. Observó que, tras examinar un mapa y
preguntarles cómo llegar a diferentes destinos, las
mujeres normalmente ofrecemos datos que incluyen lugares concretos y
giros a la izquierda o derecha. Los hombres, en cambio, empleáis los
puntos cardinales y medís las distancias en minutos o kilómetros.
Los
mapas internos de los hombres, según Saucier, se remontan
probablemente a nuestros antepasados remotos. En plena caza, había
que internarse en territorios desconocidos y alejados del hogar para
obtener la presa. Posiblemente tenían que utilizar la posición del
Sol y su innato sentido de la orientación para hallar el camino de
vuelta.
En
cambio, la mujer prehistórica,
dedicada a la recolección y vida sedentaria, probablemente
encontraba el camino de ida y vuelta hacia las zonas con plantas más
nutritivas utilizando hitos en el camino.
En un estudio realizado por la Universidad de California, el
psicólogo evolucionista Joshua New comprobó su teoría en un
mercado de campesinos. Tras un recorrido por el mercado, las mujeres
eran más precisas que los hombres en la localización de los puestos
de venta que habían visitado, especialmente los que vendían
alimentos con mayor contenido energético. Y utilizaban como hitos el
resto de los puestos. Pero no
hay un método mejor que el otro; simplemente son distintos. Para
compensar las diferencias de género, Saucier sugiere que se ofrezcan
instrucciones siguiendo ambos métodos.
Yo reconozco que no tengo el don de la orientación; no puedo imaginar un sitio si no he estado antes en él, así que mucho menos puedo imaginar cómo se llega.Y seguramente daré dos vueltecitas de más antes de llegar al sitio que busco, pero llego. Siempre llego. Y sin GPS ;-DDD
(...)
Así que para la vida, para el día a día... no estaría de más alguna indicación orientativa; explicaciones más concisas, datos que ayuden a entenderos (sí, a vosotros también) y pistas sobre aquello que os parece innecesario o exagerado. A ver si no hay que llegar a colmar el vaso para seguir siendo felices...
Estrenamos mes.
Dejemos que la primavera nos llene de luz...
...y dejaos llenar de magia en el saloncito.
¡¡Mil besos!!
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