jueves, 20 de diciembre de 2012

**SEDUCCIÓN (I)



Acabo de leer por ahí que "seducir es un arte y enamorar, un don". Puede ser. Aunque yo creo, más bien, que todo depende del momento que vivimos, de la persona concreta que llega a nuestra vida y de las mochilas que somos capaces de echarnos a la espalda. Depende de logísticas, y ternuras, y miradas, y ganas. Mise en place. Un melánge de tout. Lo que me recuerda que a mis brujas, los cuarentaytodos les han caído un poco regulín ;-DD. Supongo que lo que ya llevamos aprendido unido a esta segunda juventud que se nos regala, nos ofrece un moment(az)o de seguridad total. Y ese momento es, cuando menos, interesante. Y poderoso. Somos lobas sensuales...mmmmm! ;-)

Sin duda, hombres y mujeres vivimos esta realidad de la seducción de forma diferente. Es evidente e inevitable, ya que partimos de opciones distintas y llegamos a realidades diferentes. Con lo que conseguir hacer uno dos caminos tan dispares, es todo un logro ;-O

Os dejo un post que he encontrado en la red mientras leía opiniones, estudios, artículos y demás respecto al tema de hoy. Tomémoslo a modo de prólogo simpático. Mañana seguiremos con las clases de seducción...

26 de agosto de 2009 | 18:05

El juego de la seducción: Las mentiras que todos vamos a oír

Admitamoslo, todas (casi todas) las mujeres mienten (los hombres también, lo sé, pero de momento no tiraré piedras sobre mi propio tejado). Esto no quiere decir que sus mentiras estén llenas de maldad o tengan intereses ocultos; es más, en la mayoría de los casos su intención no es otra que la de proteger nuestros sentimientos. En otras, son los suyos los que protegen.

Las mujeres son mucho más sentimentales que nosotros, por lo tanto, protegen los sentimientos (los mutuos y los ajenos) lo mejor que pueden, así que me atrevería a decir que sus mentiras son mentiras legítimas.

Tanto es así que los hombres hemos aprendido a descifrarlas, al menos eso creemos. De todos modos, por si todavía hay alguien que no ha aprendido, intentaré seleccionar y desmontar las más comunes.

No estoy preparada para una relación seria”

A no ser que ya esté metida en otra relación (y esto tampoco es un factor determinante), siempre está preparada. Cualquier momento es bueno para el amor (momento cursi del día) y pensándolo bien, tampoco es una mentira al 100%, es decir el hecho de que ahora no esté preparada para una relación seria no quiere decir que no lo esté dentro de un par de horas.

No quiero caer en el tópico de que todas mujeres quieren buscar un marido, pero es cierto que es imposible mantener una aventura (también llamado ligue con derecho a roce) eternamente; tienes que saber que antes o después eso se acabará y no te quedará mas remedio que empezar esa relación para la que no estaba preparada o terminar con cualquier tipo de relación íntima.

No me importa que salgas a emborracharte con tus amigos”

Otra mentira a medias. Realmente no le importa que salgas un rato con tus amigos, lo que le importa es el no saber lo que vas a hacer durante una noche, sabiendo que lo que seguro haces es cogerte una borrachera monumental. Salir un par de veces con tus amigos, aunque importe, no es algo que vaya a afectar a tu relación.

Pero no lo cojas como costumbre, ya que entonces, empezarán las sospechas (infundadas o no) y una vez más terminarás en la tesitura de decidir entre amigos y tu relación.

No estoy enfadada, cariño”

enfadada

Ah ¿no? y entonces ¿porqué has cambiando tu habitual sonrisa por un ceño fruncido y los brazos cruzados?. Este es el ejemplo perfecto de una de esas mentiras que hemos aprendido y asumido a la perfección. Sólo miente de palabra ya que su lenguaje corporal dice todo lo contrario.

Esta respuesta suele venir después de errores para nosotros sin importancia y con mucha para ellas (recordemos que ellas son más sentimentales) cómo olvidarnos de una fecha señalada y ante ella tenemos difícil solución. Si caemos en el error de intentar solucionarlo: “pero ¿qué te pasa?”, obtendremos un más que seguro, “de verdad, que no me pasa nada”.

Lo mejor será que dejes que se calmen un poco las aguas y entonces después preguntes que era lo que realmente le pasaba o sentía.

El tamaño no importa”

Todavía no sé si es esta afirmación es cierta o no; cada mujer con la que he hablado me ha dado su opinión (tal vez esa sea la única verdad: a unas les importa y a otras no), pero la más convincente decía que era importante pero no imprescindible. Que tenía importancia pero no tanta como nosotros le otorgábamos.

De ahí lo que puedo sacar es que la diferencia entre una muy grande o una muy pequeña, importa (y mucho), mientras que la diferencia entre una normal tirando a grande y una normal tirando a pequeña no importa tanto. Pero como digo, ando completamente perdido, así que ahora que sé que también hay mujeres que leen esto, por favor, manifestaos.

;-DDDDDDDD

Eres el amor de mi vida”

La veracidad de esta frase depende de una pregunta: ¿cuántos amores de su vida puede tener una persona? Si la respuesta es todos los que quiera, me equivoco y esta frase no debería ir aquí.
Si la respuesta es UNO, mentirosillas… Vamos a ver, yo que soy un romanticón pienso que amor verdadero (o amor de tu vida) solo puede haber uno; los demás serán amores de segunda o como queráis llamarlo.

Pero por otro lado tengo mi lado pragmático y este me dice que nunca podrás estar seguro de que es el amor de tu vida, al menos hasta 1 segundo antes de tu muerte, ya que jamás sabes lo que te podrás encontrar en los días que te quedan.

Así que desde mi punto de vista, la única forma de que esa frase sea verdad es: “Eres el amor de mi vida, por ahora” y aún así dudo de que siempre que se dijera fuera verdad.

“Mentiras blancas

Las mentiras blancas son las más inocentes de todas; su único propósito es el de hacernos sentir bien. Las voy a enumerar pero será mejor que cada vez que las oigamos sigamos pensando que es verdad, es lo mejor para nuestra salud mental.

-De entre todos, tu eres el mejor: Cuando lo oí por primera vez una agradable sensación me invadió; más tarde comentándolo con amigos, me di cuenta de que a casi todos nos lo habían dicho en alguna ocasión, así que o somos muy fanfarrones o ellas mienten. (gracias por mentir)

-Fingir orgasmos: Esto lo cuento porque me lo han contando. Según dicen, solo un tercio de las mujeres llegan al orgasmo, ¿cuantas han llegado contigo? ¿todas? Lo más probable es que sí, así que, asumámoslo, alguna trola nos han tenido que colar.

-No pasa nada, les pasa a todos: No sé si lo de que les pasa a todos será verdad o no, lo que es una mentira como una casa es el “no pasa nada”. Ambos os habéis quedado sin la sesión de sexo que esperabais. ¿Qué más quieres que pase?

-Hoy no, me duele _______: Iba a poner cabeza pero esa frase ha sido tan usada que se ha convertido en sinónimo de no me apetece, así que nuevos dolores van surgiendo como sustitutos. En alguna ocasión será cierto; en muchas otras, no.


*Sé que al principio he dicho que no tiraría piedras sobre mi propio tejado, pero os diré cuales son 
las tres mentiras universales de todo hombre (por favor, tomadlo con humor):
Eres la mujer de mi vida, mañana te llamo y sigue que yo te aviso.

:-O


(...)


Mañana, más.
Que tiene enjundia el tema.
Y como siempre, se aceptan sugerencias.
;-)))

Mil besos, mis chicos.
Recordad que a partir del sábado 22,
el horario del saloncito se amplía de 9:00 a 21:00 h.
hasta el día 3 de Enero de 2013.
¡¡Os espero!!



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