Aunque no deberíamos esperar solo a las fechas señaladas para abrir el corazón y compartir los afectos, no vamos a romper ahora las tradiciones; así que desde esta ventanita en la que hemos compartido tanto os quiero desear un feliz 2013, pero feliz de verdad. Que sea un año de paz, de armonía, de bien, de luz, de amor y de sueños cumplidos. Un año de ilusiones renovadas y de muchísimas ganas de vivir y de disfrutar lo que nos sale al encuentro.
Sabéis que las puertas del saloncito siempre están abiertas para la ternura...
¡¡Mil besos!!
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