**ADJETIVOS

Las historias de cada un@ son, eso, de cada un@. Y aunque quienes nos quieren bien solo miran por nuestro bien, al final cada cual debe elegir su camino. El del corazón y el de la razón. Uno. Pero saber que detrás de cada pequeño paso, hay una mirada hacia la felicidad, que yo creo que es el objetivo principal. Luchar por ser felices, creer, querer ser felices. Y poder sonreír desde el alma, desde lo más hondo de un alma en paz.

Me niego a asumir que las cosas son como son y que no se puede hacer nada por cambiarlas. Me niego a creer que no hay opción para la ternura, para la utopía, para los sueños más allá de la cruda realidad. Me niego a negarme a mi misma, a negar mi libertad. No quiero dejar de ilusionarme por aquello en lo que creo. No soy así. Ni quiero serlo.

El otro día alguien me decía que era valiente. Por distintas razones, pero valiente. Y creo que es una de las cosas más bonitas que se puede decir de una persona. Un adjetivo que implica mucho fondo y algo de forma. Coherencia. Madurez. Y respeto por un@ mism@. Así que no, tampoco quiero dejar de ser valiente.

Hay una frase de una película -como filosofía de vida- que dice: "Vive libre, muere en paz". 
Creo que va a ser mi próximo tatuaje...

Un beso, mis chicos.
A partir del lunes, el saloncito de nuevo a pleno rendimiento.
Gracias por seguir confiando,
por darme alas,
por llevarme de la mano hacia el amor a mi trabajo.
Hacia la felicidad.
Orgullo y plenitud.
Gracias, de corazón.