Una de esas grandes verdades convertida en dogma es aquello de que "todo pasa por algo". No lo tengo muy claro, la verdad; más bien creo que es un pensamiento positivo que hemos integrado en nuestro código genético para poder hacer frente a las vicisitudes que se nos presentan en la vida. Pero, todo hay que decirlo, por regla general funciona. Nos lo creemos. Y nos ayuda a reorganizar el mundo cuando se nos desmonta.
Porque necesitamos sentir que, tras un suceso doloroso, va a venir algo bueno, algo mejor, algo que nos ayude a volver a creer. Creer en la vida y en nosotr@s mism@s. Necesitamos un rayo de esperanza para tener una nueva razón que nos ilusione. Necesitamos confiar en que el nuevo día traerá luz.
Gestionar lo que nos sale al encuentro no es tarea fácil, pero no nos queda más remedio que hacerlo; no podemos quedarnos en la cama eternamente, no podemos aislarnos y alejarnos de nuestra gente para llorar a cada minuto. Nada ni nadie lo merece. Así que démonos un capricho, pongamos música alegre, descorchemos un vino rico y salgamos a la calle a celebrar la vida, a celebrar lo que tenemos, que seguro que es mucho más de lo que creemos.
Os invito a pasar por mi saloncito para regalaros un ratito de ternura, de paz, de armonía. Un ratito único y especial que os dejará como nuevos. Un ratito de esos que pueden cambiar muchas cosas....
Gracias por confiar en que es posible.
Un besito dulce dulce,
¡¡felíz domingo!!
1 comentario:
Hola! Acabo de conocer tu blog y me ha encantado, así que ya tienes una seguidora más!!
Yo, por mi parte, invitarte a que visites el mio: http://maramaruja.blogspot.com donde comparto mis recetas y trucos caseros.
Un saludo,
Mara
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