sábado, 24 de abril de 2010
** UN LIBRO, UNA FLOR y dopaje ;-)
Reconozco que siempre me ha dado un poco de envidia esa tradición catalana de festejar el día de San Jordi. Y no tanto por la rosa -que siempre es de agradecer una nota colorida y perfumada en nuestra vida- sino por el libro, por hacer de la lectura un regalo (que lo es). Ya os he comentado otras veces que desde bien pequeña me encanta leer; no sé muy bien de dónde nace esta pasión ni sé por qué un libro me embelesa y una derivada me horroriza ;-O Imagino que un poco de genética, otro poco de educación y otro poco de órden (o desorden) hipotalámico, ¡vaya ud a saber! El caso es que leer es una de las aficiones que más practico y que más valoro.
Hoy en día, el acceso a todo tipo de información vía internet es espectacular; también desde ahí podemos leer sin cesar y aprender sin cesar. Pero el gusto de estar en la playa, en el monte, en una terraza... y tener un libro que nos acompañe, es una sensación fantástica. También es verdad que a mí me gusta mucho estar sóla; disfrutar de esos ratos de silencio, de paz, de estar con mis puertas abiertas y mis locuras personales... también son ratos que busco y que necesito. Para ordenarme. O algo así. ;-)
(...)
Y hablando de leer cosas por internet, perdonadme este breve apunte -divertido a la par que surrealista- sobre el último caso de dopaje: LaShawn Merritt ha dado positivo por usar un alargador de pene. O eso dice. Un atleta de su talla -parte de uno de los equipos de atletismo más potente del mundo- no puede aparecer ante el mundo como un deportista imprudente e inmaduro que se dopa, sea con el fin que sea. Si la DHEA se considera dopaje, dá igual para qué fin se use. Es dopaje y punto. Para eso hay que organizar la escala de valores: para ver si prima el aspecto más personal o el profesional, que en este caso -según aduce él-, de algún modo son incompatibles.
No soy partidaria del dopaje -en su más amplia acepción-; ante todo y sobre todo porque resulta peligroso para la salud (corazón, hígado, riñones...), se venda como se venda. Quizá no se vean los efectos en cinco o diez años pero todo exceso, todo, se acaba pagando. Y doparse, además, significa hacer trampa, usar agentes externos para potenciar artificialmente las cualidades personales; por lo tanto no son condiciones para una competición limpia ni deportiva. También entiendo que no se puede estar en el deporte de élite sin algún tipo de ayuda... Complicada paradoja, es cierto. En esto del doping no hay deporte que se libre; atletas, ciclistas, futbolistas, nadadores... Unos casos pasan sin pena ni gloria y otros, como el de Marion Jones, son centro neurálgico de noticias que, incluso después de muchos años, siguen candentes. Para mí fue una muerte anunciada; y no por demostrado me dió menos pena. Hay dopajes que son evidentes pero que no interesan. De otros, se hace campaña. La cara y la cruz de la moneda...
Supongo que a la hora de la verdad, cada cual es libre de elegir lo que considera más acertado para cada momento de la vida; sea bueno, sea menos bueno. Hay que elegir para avanzar o quedarse estancado al abrigo de la rutina. Hay que elegir apostarlo todo, o retirarse, o jugar limpio o hacer trampa y asumirlo... Nos pasamos la vida eligiendo; cada movimiento es una elección, un nuevo paso que nos lleva hacia uno u otro lugar. Hay infinitos caminos de caminos infinitos...
...para, al final, decidamos como decidamos,
vivir el regalo de la vida.
A cada latido.
Siempre gracias a quienes os pasáis por aquí
y os mostráis como seguidores,
un honor y un halago para mí.
Y gracias a los que confiáis en mis manos
y pasáis por el saloncito.
Gracias por regalarme
el amor por mi trabajo...
¡Besitos de (saludable) sábado soleado!
;-D
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