Guardiola ha conseguido algo que muchos entrenadores ni se llegan a plantear: perfilar un equipo de verdad, un equipo con valores, un equipo que juega para todos y por todos. El Equipo, con mayúscula.Y lo ha conseguido porque ha sido capaz de ser humilde, de inculcar humildad y de hacer planteamientos inteligentes, más allá de la pura política que envuelve al negocio del fútbol. Y eso que su presidente no brilla precisamente por su escala de valores pero sea como fuere, Guardiola ha conseguido que sus jugadores disfruten y se apasionen como si fuera la primera vez que juegan al fútbol. Ole. Reconozco que en su etapa como jugador no me parecía el más limpio de los trigos pero el tiempo nos acaba poniendo a todos en nuestro lugar y Pep, sin duda, ha encontrado el suyo. Mi admiración por un hombre que, además de su irresistible encanto personal -sólo él se puede vestir como él-, ha dignificado y humanizado un poco más el fútbol.
Siento si hay algún madridista leyendo este post; no tengo mayor interés en que gane el Barça, pero si me dan a elegir, prefiero que gane un equipo con ganas de jugar y de luchar de verdad que no uno en el se pretende que brillen unos pocos en detrimento de otros. Pocos que, a la larga, acaban estrellándose en su propia luminiscencia. Porque, con todo mi cariño, Messi no tiene rival a día de hoy. Cuando acabó ayer el partido, la periodista que estaba entrevistando a Leo le dijo: -"¿Hoy ganadado Messi frente a Ronaldo?" y él se apresuró a decir: -"No, hoy ha ganado el Barça frente al Madrid". Así se hacen las cosas bien hechas. Un placer para todos los sentidos, incluso aunque estémos hablando de fútbol...
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