lunes, 2 de noviembre de 2009

** EL TIEMPO ( Shakespeare: " Malgasté mi tiempo, ahora el tiempo me malgasta a mí")


...He vuelto a estudiar, me encanta. La verdad es que lo encuentro un regalo, una forma bella e inteligente de enriquecer el propio espacio y las relaciones humanas que establecemos. Nunca he dejado de estudiar pero hacerlo de forma "reglada" le añade un plus de importancia; pecamos de "titulitis" en detrimento de la vocación y la valía, la verdad, pero esto es así, la sociedad que vamos a dejar en herencia es así y los valores que nos mueven en este momento social distan mucho de ser valores creativos, constructivos y positivos. Nos guste o no.



En este reencontrado quehacer, he tenido que ver, analizar y reflexionar sobre el mensaje de la película "Los lunes al sol", que tenía abandonada en la recámara de películas pendientes de ver (que, por cierto, son más de las que quisiera). En un momento de la película, hay un breve diálogo sobre EL TIEMPO, ese don preciado que nos empeñamos en hipotecar. Dice algo así:



"-¿El tiempo?¿Qué tiempo?

-Pues ¡qué tiempo va a ser! ¡El único que hay!

-Pues ¡menuda mierda!"




Reflejo oportuno y realista de cómo vivimos la vida y de cómo sentimos que pasa el tiempo. Por regla general, perdemos más tiempo quejándonos que haciendo algo por cambiar aquello que no nos gusta. Y casi siempre tenemos un saco de excusas de las que echar mano para lamentos, protestas y reclamos. Que sí, que hay que ser realistas -no se puede vivir sin dinero, es verdad, pero quizá sin con mucho menos del que creemos- pero también hay que dejar que los sueños encuentren su pauta; a la hora de la verdad, cuando toca ser valientes, nunca hay un momento oportuno. Cuando hay que tomar decisiones, siempre hay una obligación mayor que nos lo impide. Cuando queremos rozar la felicidad... acabamos por cerrarle las puertas de par en par.




El tiempo es el gozo de la vida, el ser, el sentir. Hace falta tiempo para amarse, para abrazarse, para mirarse y disfrutarse. Hace falta tiempo para escuchar al corazón y reconocer nuestro interior. Migajas de tiempo nos hacen sentir bien pero el TIEMPO nos permite crecer y mirar nuestro pasado con la certeza de una vida de verdad, de una vida compartida. Y sin embargo, invertimos ese tiempo en acumular, en atesorar, en tener más, en guardar "por si acaso". ¿Por si acaso, qué? Si no tenemos tiempo, no habrá nada que disfrutar. Y además ni sabremos hacerlo.


Miremos un poco a nuestro alrededor; el máximo principio vital por el que se rigen casi todas las personas de nuestro entorno es el de ganar más dinero. Más dinero para gastar más. Nadie -excepto cierta mujer excepcional que he tenido la suerte de encontrar en mi camino- expresa en voz alta que lo que de verdad quiere es tiempo para soñar, para estar, para sentir, para amar. Ese tiempo que no se vende, que no se compra, que no cotiza. Y que sin embargo es el que le da verdadero sentido a la vida.





Éste será el lema de mi próximo tatuaje:
"No sueñes tu vida,
vive tu sueño"

;-)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

Anónimo dijo...

¡Se me olvidaba !, voy a descansar del blog un tiempo. Está cerrado para evitar estropicios, bueno a estas alturas no creo, pero en fin...el caso es que si quieres visitarlo me lo dices y te lo abro.
Muaks, muaks y muaks