lunes, 7 de septiembre de 2009

** DISFRUTAR EL CAMINO


No sé si a vosotros os pasa también pero a mí cuando me tratan bien, me sorprende. Es increíble pero es así. Como cuando se necesita ayuda, cuando alguien te trata con paciencia y sin prisa, cuando se nos regala profesionalidad... Hoy ha sido un día de esos, un día en el que todo el mundo que se ha cruzado conmigo me ha dejado un regusto dulce y me ha hecho sonreir. Increíble pero cierto.

Me han atendido de locura con un tema de papeleos que tenía que solucionar, fotocopias gratis incluídas; me han ayudado a buscar información, me han piropeado con la edad (jajajajaja), me han puesto la cesta de la compra en su sitio sin yo pedirlo... Sé que son detalles nimios pero en este momento social en que los valores brillan por su ausencia, yo personalmente agradezco muchísimo que me regalen sonrisas y amabilidades. Que no es lo común, dicho sea de paso.




La verdad es que por regla general la actitud es la mitad del éxito; quiero decir que solemos enfrentarnos al día a día malhumorados, renegones, criticones, groseros y sobre todo, impacientes. Y así filtramos la información. Somos ansiosos conduciendo, mientras esperamos que nos atiendan, con la burocracia... Nos pone nerviosos no ser los primeros, no tener preferencia, que no se nos entienda. Es verdad que muchas veces se abusa de nuestros derechos, se nos apabulla. Somos un país que no está acostumbrado a pelear por sus derechos, más bien ni los conocemos. De acuerdo. Pero en el día a día, en las cosas pequeñitas, gestionamos con irritación y desesperación porque siempre vamos con prisa, siempre con ganas de acabar, siempre con la sensación de que estámos perdiendo el tiempo. Y se nos olvida pararnos, observar además de mirar; se nos olvida que a las personas hay que darles tiempo y oportunidades, que todos tenemos derecho a cambiar, que no por correr más se llega antes. Porque en realidad el éxito no es ganar sin aprender absolutamente nada sino disfrutar el camino.
Así que a quienes hoy han hecho que mi día sea bello y que siga creyendo en las personas, les mando un besito anónimo y tontorrón que no variará el ritmo de los planetas pero que espero que me sirva de lección y no olvide nunca que con cariño y con ternura, todo sabe mejor :-)



Besos,
más,
besos siempre...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece que me hayas hecho una radiografía, así es, efectivamente como lo dices: malhumorado, renegon,impaciente,ansioso....
Yo quiero disfrutar el camino, de verdad que si.
Tus entradas siempre tan oportunas, parece cosa de meigas....