jueves, 9 de julio de 2009

** CARIÑO, RESPETO Y TERNURA TAMBIÉN CON LAS PALABRAS :-)


...Sé que insisto mucho en que las personas nos perdemos cantidad de cosas bonitas que nos ofrecen las relaciones personales simplemente por no saber darnos un poco de libertad y gozar de las posibilidades de nuestros cuerpos sin necesidad de complicarnos la vida ;-) Pero no es menos cierto que tampoco nos prodigamos mucho en palabras de elogio cuando alguien nos hace bien con su actitud, sea desde el punto de vista que sea. Nos acostumbramos a dar, a recibir, a pedir (incluso a exigir), a callar, a jugar o simplemente a estar pero con una comunicación demasiado básica. A menudo no sabemos cómo se sienten quienes nos rodean y otras veces sentimos que quienes nos rodean no tienen ni idea del alcance de nuestras emociones. Sería estupendo conseguir un equilibrio y una armonía que nos permitieran pasar por la vida sintiendo que nuestro criterio y nuestra autoestima son más que suficientes; pero lo cierto es que necesitamos de los demás, por más que a veces soñemos con una isla desierta sólo para nosotros y con visado de entrada ;-)


Necesitamos personas a nuestro alrededor; cariño, ternura, dulzura, crítica constructiva, pasión, sexo, caricias, sonrisas... (que si, toni_vlc, ¡¡claro que creo en el amor!! Creo que amar a una persona llena el alma y embellece la vida; creo que encontrar un buen compañero de viaje es un regalazo y por supuesto, creo que el reto de mantener el pulso del enamoramiento es precioso. El post de ayer era para picaros un poco... y de todos modos, gracias por escribirme y sobre todo, enhorabuena por tener a una persona que te hace feliz a tu lado). Necesitamos de la gente. Y es que necesitamos que, de vez en cuando, se nos recuerde que somos importantes para los demás, que nuestros detalles gustan; que nos digan que nuestro trabajo está bien hecho y que, en un momento determinado de la vida, hemos sido importantes para alguien. Necesitamos todo eso. Escucharlo. Sentirlo. Vivirlo.

Ayer alguien me hizo uno de esos regalos, un email maravilloso de los que además de hinchar un poco el ego ;-))))))), produce una sonrisa agradecida y simpaticona que genera endorfinas de buen rollo. Os transcribo el email, que, tal y como he dicho a su autor, me ha supuesto un gustazo y me recuerda que aunque las cosas se compliquen, aunque haya días regulares o momentos de desaliento, mi trabajo me apasiona y me hace bien porque me permite disfrutar de momentos intensos, deliciosos e irrepetibles. Y esa sensación no es comparable a nada más.



Lo dicho,
que siempre, siempre,
GRACIAS.
Por venir,
por confiar,
por compartir,
por comunicar,
por darme,
por recibir.


Siempre sóis bienvenidos....


...............................



"Como te dije intentaré describir con palabras lo que experimento con uno de tus masajes:

Como te dije al finalizar el masaje, en el transcurso del mismo, en muchas ocasiones necesito hacerte saber que estoy disfrutando de la experiencia, sé que tu lo notas, porque el cuerpo tiene sus herramientas para comunicar las sensaciones, pero al mismo tiempo me gustaría decírtelo cada vez que siento una sensación realmente placentera -que dicho sea de paso son muchas- . Como el hecho de manifestarte mi bienestar cada vez supone una interrupción y puede que una pérdida de concentración por parte de los dos, he creído conveniente relatarte parte de lo que siento en una sesión de masaje.

En el momento que me quito la ropa y me subo a la camilla me invade una sensación de bienestar –por lo que va a venir…- y al mismo tiempo un paréntesis en la rutina habitual, es por lo que me evado de la realidad de una forma consciente para disfrutar al máximo -o por lo menos lo intento-.


Cierro los ojos y siento como tus manos recorren mi cuerpo. Al principio, suave, sutil y ¿Cómo no? Un poco picante…

Siento que al inicio del masaje, exploras mi cuerpo como en busca de alguna dolencia y al mismo tiempo iniciar la comunicación con el mismo, como ganándote la confianza -supongo que será clave, para una correcta comunión entre tus manos y mi cuerpo-

Con el paso del tiempo, el masaje va ganando en contrastes, ahora suave y despacio…luego más rápido y enérgico y así sucesivamente. En consecuencia, cada vez noto que pierdo el control del cuerpo pero con la tranquilidad de que eres tu el que lo tienes. Evidentemente, el acto de respirar es algo inconsciente, pero evidentemente este está ligado a las sensaciones y a la actividad del cuerpo, en ese momento, siento que las cadencias y los intervalos respiratorios los dominas tú, es entonces cuando pasas a tener un control absoluto.

Es admirable cómo eres capaz de conocer mi cuerpo, incluso diría que mejor que yo mismo -sobretodo en cuanto a proporcionarle lo que necesita- Consigues que sienta placer de una forma para mi a veces desconocida, puede que porque no he tenido la paciencia para experimentarlo o sólo por el hecho de ser hombre y la prisa que solemos tener para obtener el placer, pongamos por caso con la masturbación.



He intentado resumirte parte de las sensaciones que tengo en cada uno de tus masajes, sabes que las palabras puede que no sean suficientes para expresarlo, pero sí que te puedes hacer una idea. Disfruto muchísimo cuando estoy en tus manos -nunca mejor dicho- y te felicito por hacer tan bien y con tanta profesionalidad tu trabajo.

Un beso muy grande y hasta el próximo masaje."



pd: MiLLáN...

...te echo de menos.

:-***


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso si que es reconocimiento a un trabajo bien hecho.....Debes ser mucho más buena en lo tuyo de lo que imaginaba....Provaría, pero temo engancharme y no poder prescindir luego, jajaja.

Anónimo dijo...

¡ Pobre, te dejé sola!. Bueno...sola no. No se cómo me puedes echar de menos con el majo de Mauro acompañándote todo el verano. Eso sí es un seguidor fiel, no como yo, ja,ja. Bueno, aparte la broma, yo también te eché de menos, pero ya estoy aquí, aunque un poco desganado para escribir. ¡A ver si me animo!.
Oye, genial, lo de "¿Qué necesitas de mi?"

Un beso muy fuerte.