miércoles, 29 de julio de 2009

** AFECTUOSAMENTE...


...He vuelto. Vuelvo con ganas, con aires limpios, con sonrisas y con mucho cariño en los bolsillos. Y en el corazón, claro. Y mañana es mi cumple, algo que me supone una mezcla de alegría y de susto, por ver cercana una nueva decena ;-D. Así que, en el espacio caluroso y lleno de luz de un verano estupendo, la mezcla de sensaciones y de sentimientos es poderosa.

En este maremagnum de causas y efectos, vuelvo a constatar que incluso entre las personas que nos queremos y nos respetamos, a menudo se nos olvida gestionar en positivo nuestras muestras de cariño. Faltan besos, abrazos, susurros y miradas; faltan caricias y espacios de ternura. Faltan roces. Faltan mimos. Faltan huellas.




Y faltan porque se nos olvida hacer presente que todos necesitamos una pequeña dósis de sinceridad en el día a día. De la amorosa, eso sí. Pero a todos nos hace bien que, desde fuera, quienes nos quieren inclinen la balanza del ego hacia un lado y otro, por eso de no estancarnos en la mediocridad. Nos hacen bien los halagos, nos hacen bien las críticas. Nos hace bien que nos hagan ver las actitudes que nos destruyen pero también necesitamos un achuchón y un ánimo cuando el momento lo requiere. Como cuando el camino no se vislumbra claro y hay que decidir, ¡¡con lo complicado que es tomar decisiones!!. Ahí es cuando un hombro sincero, una mano amiga, un aliento de esperanza nos ayuda a serenar el alma.



Y por la misma, el cuerpo necesita sentirse cuidado. Necesitamos información de los afectos ajenos. Y también necesitamos contar lo que los demás nos hacen sentir, aunque habitualmente no seamos ni consciente de esa necesidad. Podemos hablar sin decir nada, podemos comunicarnos sin emitir sonidos, podemos amar con un abrazo y una caricia. Y no digo nada ya con un beso...("yo no sé que te diera por un beso").


Así que, entre post its de buenos días, entre gestos de cercanía, entre saludos, apretones de mano y sonrisas, entre cada uno de los momentos llenos de belleza que la amistad nos proporciona, debemos mirar más allá. Y compartirnos con la sabiduría de la ternura, que es infinita y enérgica.




...Una vez más, agradezco la acogida que me habéis brindado en Bilbao.
Ha sido maravillosa; un reto, un espacio para aprender,
una puertecita hacia la esperanza.
Volveré, porque me habéis dejado entrar...


Besos de pétalo



pd: a los nuevos seguidores,
de nuevo,
¡gracias!
Gracias de verdad.
Saber que de vez en cuando,
pasáis y descansáis en las líneas
de este blog sencillo y humilde
es un regalo para mí. De verdad.
Escribidme siempre;
con ideas, sugerencias,
críticas, artículos,
fotos, dibujos...
Pasad.
¿Quién hace el café?

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