domingo, 10 de mayo de 2009

** LA PRIMERA VEZ


...Cuando pensamos en "la primera vez", siempre pensamos explícitamente en la primera vez que practicamos sexo. Experiencia que no se suele olvidar, dicho sea de paso, por la razón que sea ;-DDD

Pero en realidad vivimos muchas "primeras veces" que son tan importantes y definitivas como la sexual: la primera vez en el cole, en el instituto, en la universidad. La primera vez en el trabajo, la primera vez que coges a un/-a hij@ en brazos, la primera vez de una situación de duelo, de separación, la primera vez en un grupo nuevo...

Nos pasamos la vida viviendo situaciones nuevas, enfrentándonos a nuestras capacidades, aptitudes, cualidades y miedos. Estámos en constante movimiento, en constante aprendizaje y en constante renovación. Y de vez en cuando, nos toca reinventarnos, porque la vida se pone cuesta arriba y los viejos modelos ya no nos sirven. Al menos no para ser felices. Bien es cierto que en muchas ocasiones resulta más cómodo estancarnos en la mediocridad, en la tristeza, en cierto punto de dejadez que no nos suponga mayor complicación. Y dejar pasar la vida. Pero el tiempo pasa lo suficientemente rápido como para no poder permitirnos el lujo de perderlo. A veces parece que los años pasan de cinco en cinco y cuando nos damos cuenta, ¡¡¡cambio de década!!! ;-)))


En ésta línea, resulta interesante y enriquecedor recibir la imágen que proyectamos entre las personas con las que convivimos, sea en el contexto que sea. Ayer, en el curso de Formador, realizamos una dinámica en la que en un ejercicio de sinceridad y cariño -esa INTENCIÓN, que todo lo cambia-, compartimos entre l@s integrantes del grupo, las sensaciones, ideas y percepciones que teníamos l@s un@s de l@s otr@s. Poniendo adjetivos, que no es tarea sencilla (yo diría de mí que soy trabajadora, sensible, luchadora, sencilla y empática, entre otras cosas ;-)) .Es curioso saber cómo nos ven l@s demás, cómo entienden nuestras reacciones, nuestros actos, nuestro trabajo. Y desde luego, es maravilloso constatar que las relaciones humanas son imprescindibles, que los afectos y el cariño nos permiten construir un mundo más armónico y más entrañable. Cuando nos relajamos, cuando dejamos que las personas nos lleguen al corazón, algo cambia y se transforma. Y ya no somos l@s mism@s.

Indudablemente, lo realmente importante es nuestra autoestima, nuestra escala de valores, nuestros recursos para enfrentarnos al mundo. Porque tener herramientas positivas con las que vivir una vida plena será fundamental para ser felices, que al final es lo que queda.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La imagen es muy buena. Bueno la entrada también.
Humm... una cosa. Veo que en tu lista de blogs el mío no se actualiza, dice que hace tres semanas, no se qué. Pues que sepas que hay más cosas...
¡Besos!

Javito dijo...

Como has dicho, estancarnos en la mediocridad es lo más fácil, pero al mismo tiempo peligroso, ya que entras en un círculo vicioso del que no se sale con facilidad -espero no caer en dicho letargo-

Con el paso de los años -y ya son 35- he ido apreciando detalles que antes pasaban completamente desapercibidos para mí, ahora intento vivir las situaciones que nos depara el día a día de otra manera, aunque también es cierto, he sido siempre bastante activo, puedo presumir de tener una vida social digamos que saludable, por lo que evidentemente al final, se traduce en un mejor nivel de vida, ya que como bien dices, una buena autoestima nos permitirá afrontar cualquier problema de los que a veces nos suele presentar la vida.

Un saludo Larri y gracias por compartir con los que nos gusta de vez en cuando pasarnos por tu blog, tus vivencias e inquietudes.

Sigo aprendiendo...