Para recargarnos de energía positiva (la creadora, la creativa, la generosa, la que nos lanza a la felicidad), podemos intentar hacer más conscientes nuestros sentimientos y nuestras sensaciones y empezar a encaminar los pasos hacia donde de verdad queremos llegar. Perdemos un tiempo precioso haciendo cosas que los demás esperan de nosostr@s y perdemos otro tiempo no menos precioso haciendo cosas que "toca" y que son "políticamente correctas". ¿Para cuándo las cosas que de verdad queremos, soñamos y ansiamos nosotr@s mism@s?
1. Podemos empezar por cuidar el vocabulario, las formas; no sólo en la forma sino también en el fondo. Es agradable hablar correctamente, con cierto nivel (sin llegar a ser pedantes), a poder ser sin palabrotas (complicado, lo sé ;-DDD). Es agradable un trato cordial, sereno, sencillo. Transmitir paz, transmitir la idea de que no hay prisa, de que cada cosa tiene su tiempo, su momento y su lugar. La armonía de los elementos.
2.- Si somos capaces de eliminar hábitos y pensamientos destructivos, ganaremos en salud. Cada cual sabemos cuáles son esos elementos negativos que nos desestabilizan, que no nos dejan crecer como personas. Dejemos la envidia, el rencor, los complejos, el mal humor...
3.- Por contra, relacionarnos desde el buen humor, desde la risa y la sonrisa y desde la bondad (en peligro de extinción, por cierto) genera un campo magnético positivo, que crea, optimiza y positiviza. Es un esfuerzo, claro, pero los frutos siempre son mucho más dulces...
4.- Creer en un@ mism@ es básico, ni más ni menos. Si conocemos nuestros fallos para enmendarlos, nuestras habilidades para potenciarlas, nuestras aptitudes para compartirlas y nuestras debilidades para encaminarlas, podremos ofrecer la garantía de ser honest@s para generar vida a nuestro alrededor.
5.- Todo lo que tenga que ver con la ternura, la generosidad, el cariño, el amor, la amistad, la lealtad, la entrega, la pasión... genera energía positiva. Una persona que nos acoge y nos trata con dulzura, nos hace sentir bien.
6.- Fijarnos metas y objetivos; esforzarnos, trabajar, prepararnos. Ser realistas pero con ambición, ser entusiastas pero con paciencia. Derrochar ilusión.
"El éxito consiste
en obtener lo que se desea;
la felicidad,
en disfrutar lo que se obtiene"
Ralph Waldo Emerson
2 comentarios:
Yo creo que hay que buscar la forma de cumplir los sueños y las aspiraciones pero no podemos eludir lo que "toca", porque hay momentos en la vida en los que puedes tener personas que dependen de ti. No se...yo he encontrado muchas veces satisfacción en saber que has hecho lo que debías.
Claro, lo ideal es la coincidencia entre obligación y satisfacción, pero no nos engañemos, esto no siempre es posible.
Normalmente entendemos por egoísmo el mirar sólo para uno mismo, pero yo creo que hasta los seres más altruístas actúan porque encuentran satisfacción en lo que hacen, quizá de una manera más elevada. Interesante tema el del altruísmo y...¡vaya royos que me marco!, pero me apetecía, seguro que me aumentó la energía positiva. ¿No te parece?.
¡Besos!
Difícil tema el de conjugar lo "políticamente correcto" y hacer lo que nos dicte nuestra conciencia, o lo que nos apetezca...
Reconozco que normalmente soy de los que hacen las cosas que "tocan", puede que sea por la educación que he recibido, aunque es cierto que con el paso de los años he ido madurando (ya son 35) y soy un poco más egoísta, es decir, pienso en mí mismo como primera opción y luego están los demás -aunque también tengo que decir, que aún no lo he conseguido, soy de los que no saben decir "NO"-
Digo que he ido madurando y ganando en personalidad, en ver la vida desde otra óptica, en probar cosas nuevas -aquí cabe mencionar los maravillosos masajes de Larri, que tengo que decir, que cada vez los disfruto más-
Así que, de momento estoy encontrando mi camino, buscando el actuar dentro de lo que "toca" pero con criterio y de acuerdo a mis apetencias de cada momento.
Ah Millan, si me permites... en relación al egoísmo, donde mencionas a los altruístas, que en cierta manera también necesitan saber que su obra es buena y por lo tanto, se esconde un cierto cariz egoísta, estoy de acuerdo contigo, pero la gran diferencia con los que actúan desde el egoísmo, es que en ningún momento piensan en el bien ajeno sino en el suyo propio.
Un saludo.
Javi.
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