Reconozco que me gusta mucho aprender cosas nuevas; cosas que me aporten recursos para ser una profesional seria y tener herramientas con las que dar un servicio de calidad. Procuro estar al día de cursos, seminarios y nuevas técnicas y leo todo lo que cae en mis manos que pueda ser novedoso.
Así, en este camino, he conocido el yoga y los chakras; el primero, reconozco que no va conmigo, pese a que me gusta detenerme en la vida y pensar, reflexionar, sopesar y valorar los pasitos que voy dando. Yo soy más de escuchar música y bailar. De escribir. De fotografiar. En cuanto a lo segundo, encuentro que puede ser una forma de entender qué somos y cómo somos, qué sentimos y cómo sentimos. Y de paso, podemos aunar mente y cuerpo en un espacio común.
De todos modos, no soy yo de creencias arraigadas, quiero decir, que sólo asumo como mío lo que encaja con mi forma de ver y de entender la vida. No me gustan las directrices undireccionales ni los espacios ni las personas que no me dejan desarrollar mi libertad, que es lo más valioso que tengo. Y al hilo de éste discurso, os digo que lo de los chakras me parece interesante pero no una doctrina, sólo algo que ha puesto palabras a una forma de explicar el aspecto más espiritual que tenemos las personas.
Por eso, quiero compartir con vosotros un resumen de los siete chakras, la rueda energética que regula nuestro cuerpo, porque nunca está de más aprender cosas nuevas. Cualquier aportación (crítica, opinión, comentario, experiencia personal...) será bienvenida, ¡vamos allá!
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LOS CHAKRAS La palabra Chakra significa rueda en sánscrito. El cuerpo está formado por varias ruedas, pero las más importantes son las siete que recorren la parte central de nuestro cuerpo. Estas ruedas no están situadas en el plano físico, sino que se encuentran en el plano espiritual, aunque seis de ellas están en estrechísima relación con varias partes de nuestro cuerpo de manera que se suelen poner en correspondencia con ellas, como ya iremos viendo en cada uno de los chakras.
Estos chakras o centros de energía, funcionan como bombas o válvulas y regulan el flujo de energía a través de nuestro sistema energético. El funcionamiento de los chakras refleja las decisiones que tomamos al reaccionar ante las circunstancias de nuestra vida. Abrimos y cerramos estas válvulas cuando decidimos qué pensar y que sentir, y cuando escogemos el filtro perceptivo a través del que queremos experimentar el mundo que nos rodea.
Dado que cada chakra está relacionado con una función psicológica específica, lo que proyectamos a través de cada uno de ellos estará dentro del área de funcionamiento de dicho chakra y será algo muy personal, ya que la experiencia vital de cada persona es única.
1er CHAKRA
También denominado Centro de la Seguridad, Muladhara.
Ubicación: En el perineo, el punto localizado entre el ano y los órganos sexuales.
Color: rojo
Partes del cuerpo: sistema linfático, sistema óseo (dientes y huesos), la glándula de la próstata en los hombres, el plexo sacro, la vejiga, el sistema de evacuación y las extremidades inferiores (piernas, pies, tobillos, etc). También la nariz, puesto que es el órgano relacionado con el sentido del olfato, el sentido asociado con la supervivencia.
Glándula endocrina: glándula suprarrenal
Sentido: olfato
Conciencia: la seguridad, la supervivencia, la confianza, la relación con el dinero, el hogar, el trabajo. El hecho de sentirse “a gusto” y de estar presentes en el aquí y ahora.
Este chakra también refleja la conexión de una persona con la Madre Tierra. El modo en que nos sentimos al estar en la tierra. Conexión con el cuerpo físico.
Los síntomas o tensiones en las partes del cuerpo controladas por este chakra indican tensiones en las partes de la conciencia que están relacionadas con dicho chakra. Algunas tensiones las experimentamos en forma de inseguridad, como filtro perceptivo general. A un nivel mayor de tensión sentimos miedo. Mas allá de este limite, se experimenta como una amenaza para la supervivencia.
Elemento: tierra
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... Este primer chakra es, quizá, el más instintivo, ya que el sexo y la sexualidad son el motor de la vida. Sin sexo -en el más amplio sentido que pueda abarcar la palabra-, no hay vida. Así que este es un chakra que regula nuestros instintos más básicos además de nuestra necesidad física de apareamiento. Instinto animal, realmente.
Es importante aprender a canalizar la energía sexual, que es maravillosa. Debemos aprender a organizar nuestros sentidos, nuestras sensaciones y nuestros sentimientos para poder organizar nuestro mundo y nuestras relaciones personales con armonía, equilibrio y madurez. Y por extensión, para poder presumir de inteligencia emocional, aunque eso ya lo comentaremos otro dia (podéis ir haciendo los deberes, así que buscad información al respecto, a ver qué se os ocurre).
Primer chakra, Muladhara.
Maravilloso pulso sexual de la vida.
