miércoles, 21 de agosto de 2013
** APRENDIENDO....
Este verano ha sido tiempo de aprender; que es algo procuro hacer siempre pero este Agosto, en concreto, ha querido avanzarme de cerca que nunca hay que bajar la guardia en cuestiones de afecto. Leía el otro día por ahí -en plan premonitorio-, que nunca debemos tomar decisiones importantes ni estando enfadados ni estando eufóricos de alegría, porque posiblemente ambos estados falseen los matices de la realidad. Y al final, los matices son los que marcan grandes diferencias.
Yo soy muy pasional, muy impulsiva, muy de todo lo que venga de dentro. Vehemente, sin medias tintas y tremendamente sincera. Creo que no es algo que guste a todo el mundo pero, a estas alturas, es tarde querer reinventar aquello que viene tan arraigado de serie. Tampoco quiero cambiarlo, pero sí debería intentar suavizarlo. Lo de ser tan visceral, digo. Porque al final soy yo la que carga con un plus gratuito de sufrimiento.
Primero hay que pasar la tormenta y reunir datos, desde todas las perspectivas posibles. Luego posar el enfado, la tristeza, el ímpetu, la decepción, la pena... todo aquello que haya llegado para alterarnos la paz. Y finalmente dejar que nuestro interior nos de la respuesta más acorde a la nueva realidad. Por si hay que ajustar parámetros, por si hay que hacer cambios importantes. O no. Quizá haya aprendizajes que solo nos recuerden lo afortunados que somos y lo felices que nos hace ese titubeo momentáneo. Que nada cambia. Que hay que saber perdonar cuando a las personas que queremos les faltan herramientas. Justo en ese momento es cuando no debemos fallar nosotros.
Bilbo sigue en fiestas.
No lo he confesado nunca pero reconozco que siento una especie de atracción pagana por los chicos vestidos de arrantzale ;-DDDDD
Seguid pasándolo bien.
Seguid disfrutando del verano (que vienen buenos días otra vez).
Seguid sembrando para ser felices.
¡Mil besos!
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