En algún momento de mi vida tengo que ir a la India. No sé cuándo, como ni con quién, pero es un anhelo que tengo desde bien pequeña. Y estoy convencida de que lo voy a conseguir, aunque tendré que ir dándome prisita. Recuerdo que Duran Duran grabó un vídeo en Sri Lanka (Wikipedia me chiva que es de 1982 ;-D) y su paisaje me enamoró profundamente. ¡Cómo pasa el tiempo!
Y al hilo de este sueño, hoy he leído que en la India se recibe a la primavera con el Holi o festividad de los colores. Consiste en rociarse unos a otros polvos de diferentes tonalidades elaborados a base de plantas tales como nim, kum kum, jaldi y bilva, entre otras. También se prepara una bebida especial llamada bhang (a base de marihuana), vivido como un regalo del mismísimo Shiva. Y cuentan que participar en este ritual ayuda a exorcizar los malos espíritus e invoca el bien, la alegría y la salud. El Holi se celebra cada año durante el día siguiente a la noche del mes de marzo en que ha habido luna llena y las cajas de dulces y gujjia son de los regalos más populares durante esos días.
Estaría bien hacer coincidir mi viaje con esta fiesta.
Y usar un sari, lleno de magia y de color;
que no sé ni si sabría ponérmelo, porque tiene su arte.
Pero sería todo un orgullo.
¡Menos mal que soñar es gratis!
;-))))
Os deseo bien, alegría y salud,
como en Holi.
Disfrutemos de la vida,
del presente,
del cariño;
disfrutemos de la luz y de la ternura
de la gente especial que pasa por nuestra vida.
Un besito colorido, mis chicos.
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