No sé si alguna vez he manifestado públicamente mi pasión por Melendi. Mmmmmmmmmm. Me encanta. Me vuelve loca. Me produce un placer desmesurado. Verle y oirle. Desde que apareció en el panorama musical, con sus rastas y sus cejas de chico malo. Y ahora que ha vuelto a resurgir como jurado del programa "La Voz", ya directamente me quito el sombrero. O lo que haga falta, la verdad ;-DD. Me pido un clon de Melendi, ¿puede ser? (porque ahora ya es un chico bueno, ¡qué pena, oigaud!)
Confieso mi total enganche al programa. Desde el primer día hasta ahora mismo, que han comenzado las batallas. Duelos musicales por parejas. Voces espectaculares. Y gente con muchísimo talento. Y un nuevo formato, aunque eso parezca imposible a estas alturas televisivas. Lo disfruto. Y me alegra poder decir eso de un producto actual.
Mi apuesta como ganador es Ruiman. Es invidente -algo que, a priori, me genera cierta ternura, es verdad-, pero es que canta como deben cantar los dioses. Si es que los dioses cantan, que es bastante probable; la música, como la pasión, es una de las medicinas del alma.
Y también Lola, que además de que tiene un chorro de voz increíble y espectacular, me inspira solidaridad femenina, ¡lo confieso! Y me admira, ciertamente, porque aunque el casting se hizo a ciegas, ahora sí tiene que salir al escenario y pelear un poco más que los demás...
Ya veremos a ver dónde quedan mis apuestas.
:-)
Lo dicho.
La 1:40 h.
Y después de un largo y cansado día, sigo pegada a la tele...
Un beso, mis chic@s.
Recordad que a partir de mañana y hasta el viernes día 2,
el saloncito estará a pleno rendimiento.
Si habéis querido pasar y no hemos podido coincidir en horarios,
esta es la oportunidad.
¡Os espero!
Y os lleno de besos...
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