Ayer me escapé un ratito de fiestas; fuegos, concierto de Celtas (demasiada gente, ¡una pena!), txoznas (de un colorido maravilloso, buena música...) y de recogida formal al hogar. Supongo que hace tantos años que no venía a fiestas, que todo me está resultando novedoso y espectacular, sobre todo el ambiente que se respira donde sea y a la hora que sea. La verdad que la actitud es lo que más ayuda (como para todo en la vida, ¡qué duda cabe!) y tener ganas de disfrutar, ayuda a que el camino se haga (casi) solo. Mañana salgo con mis brujas...¡¡eso sí que va a ser explosivo!!
De todos modos, creo que debemos cuidar los excesos; comiendo, fumando, bebiendo. En las cosas nocivas, claro; en las ricas, no hay que poner demasiadas barreras... ;-) Más tarde o más temprano, todo pasa factura y tenemos que ser consecuentes con ello. El sueño también es uno de los temas que debemos cuidar; una falta de descanso (o un descanso deficiente) puede tener efectos negativos en nuestro organismo; desde la luminosidad de la piel hasta un cansancio generalizado (¡obvio!), pasando por un aumento de la irritabilidad o una clara dificultad de concentración. Y lo más importante, se produce una debilidad del sistema inmunitario que puede provocarnos graves trastornos.
Y me he acordado de las inundaciones...
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20080826/local/riada-desde-punto-vista-200808260917.html
Está siendo muy agradable recuperar mi esencia y mis raices...
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