Hay que dedicarse tiempo personal, tiempo de cuidados, de mimos y de relax. Hay que saber parar y reconocer en nuestro interior todos los estímulos que nos hacen bien y nos ayudan a crecer así como los que nos suponen una carga demasiado pesada que, en muchas ocasiones, nos impiden avanzar y ver las opciones de la vida con claridad.
Hoy os propongo una dinámica (coged papel y boli e incluso colorines, si os apetece, os espero); se llama "La rueda de la vida". Hay diferentes versiones -según el planteamiento desde donde se nos ofrezca-; yo os propongo una completita en la que trabajaremos un amplio espectro, pero siempre podéis adaptarla a vuestra propia realidad o a necesidades personales específicas. Se trata, en última instancia, de reflexionar un rato y por un rato, dejar de ver motos (;-P).
A lo nuestro ;-))
Dibujamos un círculo.
Lo dividimos en 10 quesitos (pueden ser más o menos, si así lo consideráis oportuno)
A cada quesito le adjudicamos cada uno de los aspectos que vamos a trabajar:
-Desarrollo Personal/Espiritual
-Trabajo/Profesión
-Dinero
-Salud/Cuidado personal
-Familia
-Amor/Pareja
-Entorno físico (hogar, oficina)
-Contribución social
-Diversión/Esparcimiento
-Vida social/amistades.
Y ahora se trata de ir rellenando el quesito, puntuando de 0 a 10 la satisfacción con la que vivimos cada uno de esos aspectos. Si, por ejemplo, mi vida profesional me gusta, me llena y me hace feliz, puedo valorar poner un 8, un 9 o un 10. Pero si mi salud pasa por un momento delicado, puedo valorar ponerle un 6, por ejemplo. Ahí cada cual ha de medir desde sus propias vivencias y sobre todo, desde su escala de valores. Una vez rellenos todos los apartados, obtendremos una figura final cuya lectura deberemos hacer del siguiente modo: si tuviéramos una bici con una rueda como la que nosotros hemos dibujado, ¿cómo iría esa bici? (visualizadlo). Si es una bici más o menos estable, podremos deducir que nuestra vida tb goza de cierta armonía y de cierto orden que nos permite avanzar con equilibrio en nuestro día a día. Si por el contrario, es más que probable nuestra bicicleta ni consiga avanzar o avance a trompicones, tendremos que pararnos un rato a ver cuáles son los quesitos menos estables y diseñarnos un plan para cambiar aquello que no nos hace bien.
Casi todo tiene arreglo y solución, diria yo; muchas veces sólo es cuestión de cambiar la perspectiva desde la que nos enfrentamos a nuestros problemas y a nuestros fantasmas. Que no es fácil, ya lo sabemos, pero que a medio y largo plazo es la mejor de las opciones, también lo sabemos. Hay un ingrediente que es fundamental y que suele ser el talón de aquiles de muchos de nosotros: la paciencia (la falta, la ausencia de). Respirar hondo y dar pasitos cortos pero avanzando con firmeza. Poco a poco (pap) que dice un sabio...Y, sin duda, la fórmula de éxito por excelencia. Sin correr, sin precipitarse; meditando, valorando, sopesando. Consultando, pidiendo opinión a quien nos quiere bien.
Os invito a descubrir cuáles son los aspectos de la vida que menos os llenan, con los que estáis menos satisfechos. Os invito a hacer repaso de principio de curso; nuevas listas, nuevos objetivos, nuevos sueños, nuevos libros. Que a veces todo cambia de color simplemente añadiendo una nueva motivación a nuestra vida. Empeñémonos en conseguir lo que nos hace felices...
1 comentario:
Larri... qué bueno es volver a visitarte!
Muy interesante lo de la rueda, voy a evaluar lo que dices.
Un beso enorme.
HD
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