"Yo, como en mi casa, si te parece"
Así me ha dicho uno de mis chicos en el saloncito.Y, sinceramente, me ha encantado.
Porque así es como quiero que os sintáis; a gusto, relajados, confiados, tranquilos.
Serenos y en paz.
Precisamente como en casa.
Hay un buen zen en el saloncito, porque todos los que pasáis por aquí dejáis un poquito de vosotros y eso lo hace especial, lo llena de energía y de ternura. Sin duda. Me consta que la confianza que depositáis en mi trabajo, me permite seguir creciendo, aprendiendo y mejorando cada día. Amo mi trabajo y os lo debo a todos y cada uno de los que habéis dejado vuestro aroma en mis manos. Y en mi corazón.
Así que os doy las gracias, una vez más;
por acompañarme,
por creer,
por confiar,
por permitirme soñar:
por la fuerza,
la sencillez,
el cariño
y los detallitos que habéis transformado en caricias maravillosas.
Gracias por estar...
"...Es, cada día,
una aventura,
una oportunidad..."
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