Y lo que más me llama la atención, la verdad, es lo poco que sonreimos las personas. Es difícil ver a alguien reirse con ganas, con despreocupación. Imaginad -y haced eco en vuestro corazón- esa risa sana y preciosa de los niños; esa risa, que llena el alma y que destila inocencia. Esa es la que vamos perdiendo según nos hacemos mayores. Supongo que la vida nos lleva un poco por esos caminos grises, tristones; caminos llenos de problemas y de complicaciones. Y se nos olvida a menudo que hay que mirar también en positivo, que hay que mirar con esperanza y con ganas de volver a empezar. Aunque nos inunden sensaciones de fracaso, de pena, de pérdida; aunque no veamos luz ni puertas abiertas. Pero tenemos la obligación de luchar, de levantarnos de nuevo, de reinventar nuestra mejor versión.
Respirar hondo, expirar todos los fantasmas... y sonreir.
Todo se ve mucho mejor si la sonrisa es parte de nuestro atuendo, si podemos reir con las cositas pequeñitas del dia a día, si somos capaces de mofarnos de nosotros mismos llevando al límite esas situaciones bochornosas y tontorronas que nos ocurren...
Reir.
Riamos mucho (y mejor en buena compañía).
Porque inmuniza contra la depresión. Porque nos ayuda a segregar más adrenalina, lo que potencia la creatividad y la imaginación. Porque nos ayuda a segregar endorfinas, sedantes naturales del cerebro similares a la morfina; por eso cinco o seis minutos de risa contínua, actúan como un analgésico. Porque genera bienestar, porque disminuye los niveles de cortisol, que es una hormona conocida como la "hormona del estrés". Porque riendo, hacemos ejercicio; con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. Porque actúa como un masaje: la columna vertebral y las cervicales se estiran al reirnos. Porque ayuda a eliminar las toxinas. Porque nos limpia; al reirnos se lubrica y se limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Porque oxigena la piel, al entrar doble de aire en los pulmones. Porque nos da felicidad; produce encefalinas que ayudan a combatir el dolor. Porque ayuda a generar una mejor respuesta del sistema inmunológico ante la enfermeda. Porque regula el pulso cardíaco. Y desde luego, porque es una fórmula eficaz para eliminar pensamientos y emociones negativas, que son un gran escollo que nos alejan de la felicidad...
Reir.
Cómo coño quieren que me porte bien?
De niña veía que Tarzán era feliz desnudo,
Cenicienta llegaba pasada media noche,
Pinocho mentía,
Batman conducía a 320km/h,
la Bella Durmiente era un poco vaga,
Blancanieves vivía con 7 tíos,
Caperucita no le hacia caso a su madre,
Betty Boop iba vestida como una fulana,
Pulgarcito tiraba migas por todas partes y
Popeye fumaba hierba!!!!!
bastante "buena" soy...
;-D
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