** DE COSITAS VARIAS...

Hoy me he sorprendido en un arrebato de superstición, me dá que es la edad ;-D; ya tengo todo preparado para el viaje a Bilbao -esta vez, creo que tendrá un matíz aún más sensible, por las fechas, por los acontecimientos, por aniversarios varios...- y entre ello, también preparo la ropa con la que conduzco, que suele ser ropa que luego no me pongo en el día a día, tan sólo es de ida y vuelta. Pues entre esta ropa, hace ya varios viajes que llevo (oigg, qué vergüenza me dá escribir esto, ¡por dios!) unas braguitas rojas que sólo uso para este tiempo de travesía. El otro día pensé en ponerme otras de otro color... pero al final concluí que si con las rojas los viajes habían sido dichosos y afortunados, ¿para qué cambiar? Es que esto del pensamiento mágico tiene su aquel... ;-DDD

En mí, la verdad, prima mi espíritu de letras (y letras puras, woooooow ;-DDDD) que considero una especie de modus vivendi. También es verdad que los de letras arrastramos el sambenito de ser "menos listos", pero a mi me ha preocupado bastante poco esa medalla. Yo reconozco que tengo capacidades que no he desarrollado -no sé si por dejadez, por genética o por escaso (o nulo) interés- y otras que he desarrollado ampliamente. Y además ha sido con gusto y disfrutando de ello, que es la forma en que las cosas nos calan y nos hacen felices. En esta línea, vuelvo a mi esencia esa de no ser perversa conmigo misma; nunca he tenido afán por hacer cosas que no me aportaran algo, que no me hicieran crecer. Quizá en esa determinación cabezota he dejado de hacer cosas que seguramente han marcado mi camino, pero por eso la vida es ese entramado mágico de caminos mágicos... ("la vida son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir...")

Así que sí, soy de latín y griego, de filosofía, de arte y literatura, de idiomas. Y amo la lectura, que es una de las cosas que los de ciencias no llevan muy bien... ;-P ("Lectura es cultura"). Espero que los Reyes me traigan unos cuántos libros, narrativa de esa que está ahora en la calle; y es que confieso que hace tiempo que no leo nada que no tenga que ver con músculos, masaje, rehabilitación y entrenamiento físico. Y al final, también lo confieso, el monotemísmo empobrece el vocabulario y el conocimiento. Hay que ampliar horizontes...

Así pues, sigo defendiendo las opciones que nos hacen libres, al menos todo lo libres que podemos ser en una sociedad como la que (afortunadamente, de verdad lo creo) nos ha tocado vivir. Defiendo la risa como terapia, la ternura como camino, la serenidad y la armonía como tempo, la magia como espacio...  

Mañana viajo a Bilbao.
Con toda la ilusión de un viaje que, no sé por qué, intuyo más especial de lo normal...

A mis chicos de Valencia,
os pido un poco de paciencia, que vuelvo enseguida.
A mis chicos del Norte,
gracias, una vez más, por hacerme un huequecito
en vuestros sueños.
Y es que, como decíamos ayer...